Ese día ella recordó justo el momento en que lo había conocido. Se conocieron en aquella fiesta en la que él mostró interés y terminó por pedir su número telefónico. Salieron por semanas, meses. Ella se enamoró poco a poco de él, habían comenzado un juego en el que ella sabía que iba a perder, aun así, quiso arriesgarse.
Antes una frase no había cobrado tanto sentido para ella "Nunca espero nada de ti y aun así logras decepcionarme" pensaba constantemente.
Había decidido terminar tantas veces con eso, pero volvía a caer una y otra vez. Recordó como había perdido su dignidad y se convenció de que alguien como él no la merecía.
Esta vez estaba completamente decidida y nada cambiaría su decisión. Necesitaba recuperar el amor por sí misma y jamás lo lograría si seguía intoxicándose con esa droga que tenía nombre y apellido.
Lo dejó de ver algunas semanas y él volvió a ella como si la tuviera segura, ahora se arrepentía de haberle facilitado tanto las cosas con ella. Nunca le dijo que no, todo el tiempo ella estaba accesible para él, pero ella lo hacía porque anhelaba verlo, porque deseaba aprovechar cada oportunidad que tuviera para estar con él.
En un inicio se veían cada semana, él la llamaba constantemente y le gustaba verla. Poco a poco las citas fueron menos seguidas, una vez cada dos semanas, una vez cada tres semanas, una vez al mes. La última vez habían pasado casi dos meses. Ella no quería darse por vencida, aún tenía un rayito de esperanza, algo que le decía que él podría llegar a enamorarse de ella. Pero eso no sucedió.
Al principio ella sentía la desilusión recorrer su cuerpo, la embargaba la tristeza, ella estaba enamorada de él. Pero al paso del tiempo se hizo a la idea de que él jamás la tomaría en serio, él no quería una relación con ella. Llegó al punto en que esas decepciones de las que era víctima la llevaron a enfriar lo que sentía por él, lo que la llevó a tomar la decisión de llevar a cabo lo que planeaba. Debía terminar con todo.
Durante un año esperaba todos los días noticias de él. Después se alegraba las veces que esas llamadas la sorprendían ya que eran muy esporádicas. Finalmente, todo lo que sentía era enojo, consigo misma y con él.
Quedaron de verse en un parque cercano a su casa, si iba a terminar con todo eso se aseguró de poder regresar rápidamente. Iba caminando y entonces lo vio, hacía tres meses desde la última vez que habían salido. Inspiró con fuerza y se acercó a él.
Apenas caminó hacia él y lo observó detenidamente. Estaba tan guapo como siempre, ella aún no se creía que alguna vez estuvieron tan cerca, que estuvieron unidos por el acto más hermoso que ella había experimentado jamás. Pero se recordó a si misma que nada de eso había significado para él más que sólo sexo, cuando para ella había representado un acto de amor. Sabía actuar muy bien.
- Hola – saludó él con un beso en la mejilla. Él nunca mostraba afecto en público, todo era a puerta cerrada. Por eso eligió ese sitio, para que él no la debilitara con su tacto.
- Hola – devolvió el saludo tratando de sonar casual.
No entiendo porque elegiste este lugar, ¿y sivamos a un sitio más privado? – él le guiñó un ojo y ella supo enseguida a loque se refería, él solía hacer eso. Pagaba moteles baratos para estar a solas con ella y después la llevaba a su casa para irse a alguna fiesta con otras chicas. Ahora se sentía tan sucia por eso. Tomó fuerza de nuevo.
- Quería – se corrigió - Quiero hablar de algo importante – notó un cambio en la expresión de la mirada del chico que solía quitarle el aliento. Sería más difícil de lo que pensó.
- Sabes que comenzar con esa frase no es bueno, ¿cierto? – él nunca dejaba su tono pícaro, ella trató de sonreír.
- No, pero esto será algo bueno. Lo prometo – más que nada lo dijo para convencerse a sí misma de que hacía lo correcto.

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Love me or leave me
Короткий рассказUna historia corta con la que sentirás amor, decepción, rabia, enojo e impotencia. ¿Qué pasa cuando dos jóvenes se dicen sus verdades? o mejor aún, ¿qué pasa cuando no lo hacen? Con esta bella narración sabrás que debes amar o dejar ir a tiempo.