02.

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—¿Qué estás haciendo?

La albina dejó de golpear su cabeza contra su escritorio para poder ver hacia la ventana, en la casa de al lado, justo a la misma altura que la de ella se encontraba la ventana de Bokuto, su mejor amigo y vecino desde los seis años, caminó hasta la ventana y se apoyó en ella con una media sonrisa en los labios.

—Intentando estudiar para los exámenes, ¿tú que estás haciendo? —Intentó ver hacia la habitación del chico y lo único que esta tenia era un gran desorden de cuadernos tirados en el suelo. —Ya entendí. Quítate. —El muchacho hizo lo que se le pidió y se apartó de la ventana.

La de ojos amarillo se subió en puntillas a la ventana para después saltar hacia la de Bokuto, caer y rodar en el suelo golpeándose en el codo y demás con fuerza, se retorció de dolor en el piso haciendo reír al chico.

—En estos momentos agradezco no ser tu soulmate. —Se burló mientras veía a la chica levantarse.

—¡Callate! ¿Quieres que te ayude a estudiar o no? —Limpió sus ropas para después sentarse en la cama del chico para visualizar mejor aquel desorden al que Bokuto llamaba "estudiar" —Debería darte vergüenza, ¡tú eres mi senpai, Bokuto!

—Pero mi preciosa y querida kōhai entiende mejor las matemáticas que yo. —Kōtarō se lanzó para poder abrazar a la fémina aplastándola y quitándole el aire en el proceso.

—Q-quítate imbécil.

Pobre del soulmate de la chica.

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Tsukishima miraba con fastidio como Hinata y Kageyama le pedían ayudar para estudiar, ¿de verdad aquellos dos chicos se habían rebajado tanto? Una sonrisa maliciosa apareció en sus labios en aguanto vio al armador del equipo. Tal vez podía divertirse.

—¡Enséñanos a estudiar! —Pidió Tobio a gritos para después hacer una reverencia algo exagerada alarmando a los demás.

No tardó nada para que el entrenador Ukai saliera de su tienda y les pidiera a gritos que se callaran.

Kei iba a volver a hablar pero antes de que pudiera un horrible dolor en el lado derecho de su cuerpo se hizo presente, se apoyó en un poster de luz para no caerse, se sentía como si se hubiera caído.

—¿Estás bien? —Tadashi miraba con preocupación a su amigo.

Pero la gota que derramó el vaso fue el hecho de sentir no un puñetazo, sino más bien como si alguien cayera encima de su estomago en ese mismo momento y le quitara todo el aire, abrió la boca mientras intentaba recuperar el aire perdido.

Definitivamente odiaba a los soulmate. 

Pathetic. [Tsukishima Kei]. [Soulmates].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora