¿Cómo olvidar a tu ex? ▪︎Collab w/ MarinetteDupainCh009▪︎

Capítulo 11: No vuelvas a iniciar una relación hasta que estes lista.

El mayor error que puedes hacer mientras intentas olvidarte de tu ex es salir con el primer chico que encuentres. Puedes pensar que estar con un desconocido te ayudará a salir del dolor, pero lo único que harás es sentirte peor, porque estarás comparándolo con tu ex todo el tiempo en aquello que no es mejor que él.

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Los meses pasaron volando y todo iba de lo más normal.

Marinette había olvidado completamente a Adrien Agreste.

Ahora mismo estaba en su habitación, en su mesa de costura, haciendo un disfraz para la pequeña Manon ya que ese día era Halloween.

— Marinette ¿Cómo va mi disfraz de superheroína?— cuestionó la pequeña morena acercándose a la joven.

— El atuendo ya está listo, sólo falta la máscara ¿Por qué no te lo pones?— la azabache le entregó el atuendo y la pequeña con entusiasmo lo agarró comenzó a cambiarse. No le daba vergüenza frente a la ojizarca ya que ella la había vestido de vez en cuando.

La euroasiática decidió seguir con la máscara de la pequeña, pero el ruido de su celular la detuvo.

Lo cogió y descolgó la llamada sin ver el identificador.

— ¡Amiga!— tuvo que separar el móvil de su oreja a causa del grito— ¿Salimos esta noche?

— Lo lamento Alya, pero le prometí a la señora Chamack que llevaría a Manon a pedir dulces.

— ¡Que pena! ¿Y estás disponible mañana?

— Mañana si estoy disponible ¿Por qué?

— Juleka tiene pensado hacer una fiesta de disfraces ¡Debes ir! No habría ningún problema ya que mañana es domingo y el lunes feriado.

— Iré, pero no sé de qué disfrazarme.

— Sólo deja que yo me encargue de eso ¡Alya se va!

Al colgar, la azabache siguió con el trabajo de hacer la máscara.

— ¡Marinette! ¿Cómo me veo?— la infante se situó a su lado y dio una vuelta.

— Te ves increíble, Manon, ahora solo falta esto— agarró la máscara ya terminada y se la puso a la morena— Ahora si pareces una superheroína.

Como era de noche, no perdieron tiempo para salir a pedir dulces. Marinette no le quitaba la mirada de encima, viendo a la pequeña con entusiasmo pedir dulces.

Pasaron más de tres horas en las calles parisinas por petición de la menor, quien no se cansaba de recibir golosinas y para al día siguiente devorar algunos, lo haría esa misma noche, pero la ojizarca ya le advirtió que si lo hacía, su estómago le dolería al día siguiente.

Ahora mismo se encontraban sentadas en un banco en el parque cerca de la panadería Dupain-Cheng, la morena degustaba unos cuantos dulces antes de pedir más, y la azabache estaba tan agotada de tanto caminar, pero no se lo hizo saber a la infante.

— Que sorpresa.

La azabache dio un respingo al sentir que le susurraban al oído, esa acción hizo que Manon casi dejará caer su calabaza con los dulces.

— ¡Marinette!— se quejó la morena.

— Lo siento, no fue mi intención asustarlas.

— ¿Qué haces por aquí Luka?— cuestionó la ojizarca.

— Salí a caminar un rato para estirar las piernas cuando me las encontré a ustedes ¿Y que hacen?—dijo el guitarrista situándose en frente de ellas.