Lara.
EL MUY IDIOTA ME DEJO AQUÍ BOTADA. ESTABA FÚRICA.
No tenía ni mi moto para irme de este estúpido lugar, Santiago había arruinado mi noche y mi amor por este sitio.
Marque mis uñas en la palma de la mano, para calmar mi rabia. Me senté por un momento en un banco que estaba en la calle y comencé a fumar y fumar.
Santiago me había besado, sin yo pedírselo. Entendí que me quería ayudar pero yo no necesitaba su ayuda y menos de la forma en lo hizo. Me podía zafar yo sola de Daniels sin necesidad de que él apareciera como un "superhéroe" a arruinar más la situación.
Estúpido, estúpido, estúpido.
No debí aceptar esta invitación, sabía que todo saldría mal en cualquier momento.
Mi teléfono comenzó a vibrar y tomé la llamada.
Era Anastasia.
– Donde Estas?.- pregunto Ana.
–Botada en algún lugar.- dije irónicamente.
–¿Que paso Lara? Me di cuenta de que no te llevaste la moto.- dijo preocupada.
No le quería decir lo sucedido.
–Nada del otro mundo, decidí salir sin la moto. Tranquila que ya voy.- le respondí a mi mejor amiga.
–Te espero, que hay una gran fiesta de la fraternidad de la universidad, será en una discoteca.- Anastasia lo dijo emocionada.
Mis ánimos de ir a una fiesta no eran los mejores, pero tal vez sería lo mejor. No me quedaría amargada en mi cuarto recordando este mal rato.
–Está bien, ya voy.- dije.
Comencé a abrir mi aplicación de Ubers en el teléfono, pero mi teléfono se apagó en ese momento.
Mal momento para no llevar cargador. Todo por no traer mi moto, en mi moto siempre tenía de todo.
Estaba aún más moleta, quería pegarles golpes a algo. Me volví a sentar para calmarme. Todo iba de mal en peor.
Entonces grite:
–ESTÚPIDO SANTIAGO.- no me importara que alguien saliera y me escuchara.
–Lara, todo bien?.- era Daniels quien había salido de la nada.
No quería que me molestara en este momento.
–Todo excelente, no ves?.- le respondí sarcásticamente.
–¿Y tu novio?.- a que venia esa pregunta?
Me reí. ¿Mi novio?
El muy cabeza de las pelotas de su madre me había dejado aquí botada y yo de idiota, aceptando su invitación a "ser amigos." QUE LO JODAN.
–¿Discutieron?.- volvió a preguntar Daniels.
Sabía que no dejaría la intensidad hasta que le dijera algo concreto.
–Supongo que sí.- dije cortante.
No hizo falta decir más para que Daniels se diera cuenta de que estaba aquí en medio de la nada. Sola.
–Te llevo a tu casa?.- Mi vida era un asco. Gracias señor. Por darme el mejor momento de mi vida. Me dije sarcásticamente en mi cabeza.
Resople.
Sabía que esta vez si me comportaba de la manera más orgullosa posible no llegaría a ningún lado. Pero me había recordado que por no ser la misma Lara orgullosa. Había terminado aquí.
–Está bien, llévame.- Daniels sonrió contento y pícaro.
Rumbo a la casa en todo el momento, no lo mire ni un segundo. Solo quería que me dejara en mi residencia y se acabara todo esto de una maldita vez.
Daniels lo que hacia era hablar de las hamburguesas y de su empresa familiar.
Otro idiota más. Que le dieran por las pelotas también.
Al llegar quería bajar rápidamente, decir gracias y salir huyendo.
Pero algo estaba muy raro aquí, las puertas del carro de Daniels tenían los seguros arriba.
No quise decir nada.
–Entonces es o no es tu novio Lara?.- pregunto Daniels mientras se acercaba más a mí.
–Aunque no fuera mi novio sabes que no saldré contigo.- le espete.
Él siguió como si esa respuesta fueran rosas en vez de espina.
Él se tomaba muy en serio eso de: "El que persevera... alcanza."
–Ya puedes abrir los seguros?.- pregunte.
–Si aceptas una invitación a salir conmigo.-
Quería reventarle un vidrio del carro.
–Como quieras.- dije. Ya me valía todo.
–Es un sí?.- pregunto.
Puse mis ojos en blanco. Igual lo dejaría embarcado de todas formas.
Vi algo inusual cuando se comenzó a acercar aun más, de inmediato me aleje cuando me cuenta que quería robarme un beso.
–Aceptaré salir contigo si dejas de ser tan acosador.- dije.
El semblante de Daniels se oscureció.
De inmediato se abrieron las puertas y salí de ese carro.
–Nos vemos Lara.- dijo.
Ni en sueños cariño. Seguí caminando ignorando su: Nos vemos Lara...

ESTÁS LEYENDO
Aléjate o déjate llevar
Teen FictionLara y Santiago, muy diferentes pero al mismo tiempo tan iguales, con las mismas ganas de comerse al mundo. Lara es una chica fuera de lo común, desde su aspecto hasta su personalidad ruda y fuerte, chocara con Santiago al demostrar de verdad que un...