Violentometro - [ᴏʙɪᴋᴀᴋᴀ] [En edición]

1 | ❝ Bromas hirientes. ❞

Cierto albino, se dirigía a su casa junto a su novio, hablando con el susodicho, de forma animada. Algo, bastante —por no decir completamente— extraño en él. ¿Qué no daría cualquiera por verlo así, al menos una vez?
El único, que no valora el verlo así —al menos, actualmente—, es el idiota de su pareja: Obito Uchiha, señores.

El albino estaba contándole a su novio, sobre su más reciente misión, con su "eterno rival". Una mala decisión: Obito es la persona más celosa en la faz de la tierra.

Este albino estaba bastante feliz, dichoso, recientemente. Puesto a que hace unos meses, había "formalizado" su relación con Obito Uchiha, quién había "correspondido" sus sentimientos. Aunque últimamente, el azabache no le tenía mucho en cuenta, ni le demostraba su cariño, pero el albino no le tomo mucha importancia.

—Entonces Gai dijo- —Fue cortado por el contrario.

—Sí, sí. "Súúúper"interesante las que estúpideces que haces con el "Cara de bestia" cuando yo no estoy —Interrumpió, virando los ojos, ya algo fastidiado, de los relatos que el Albino le brindaba—. ¿Y eso hace cuánto fue? —Inquiere, volviendo a mirarlo, sin quitar su expresión de hastío.

—Pues... Hace, más o menos, una semana... —Respondió, desviando la mirada, ya algo incómodo, por la reacción y expresiones que el azabache al "responder".

—Pff —Resopló, como conteniendo una risa, pero con fastidio—. Ya tienes 15 años Kakashi, deja de comportarte como si tuvieras cinco —Bufa, algo altanero.

Y así cómo llego, esa impresionante felicidad y emoción que hace mucho tiempo no tenía el albino, se esfumó.

No se entendía, a decir verdad. Obito fue quien se declaró y Kakashi, le correspondió porque ya estaba enamorado de él y le daba vergüenza, ser el quién se confesara.
Pero, sin embargo, Obito era el que ejercía ahora el "rechazo". Aunque Kakashi no le daba demasiada importancia. Creía, que solo eran cosas del momento. Obito solía ser bastante bipolar e impredecible, así que nadie jamás sabría que pasaría después con ese chico. A veces, ni Kakashi. Pero él les tenía mucha paciencia.

Llegaron al hogar que compartían juntos, porque sí, solo llevaban unos meses juntos, pero por algunas vivencias —como un trabajo de la academia, en su momento— ya estaban acostumbrados juntos a "vivir juntos". Y si eran pareja, no veían inconveniente en hacerlo definitivo. De todas maneras, la abuela de Obito no decía nada porque estaba de acuerdo con la relación, y ella era la única "razón" por la cual, ellos podrían ver algún "inconveniente" en hacerlo definitivo. Pero bueno, ella no estaba en contra. Es más, le encantaba que ambos estuviesen juntos.

Kakashi preparó la comida y el almuerzo transcurrió normal, silencioso, pero habitualmente normal.

Luego, simplemente, Obito se levantó dejando su plato en la mesa y Kakashi se limitó a lavar los trastos sin decir nada. Aunque obviamente, le molestó. ¿Creía que vivía en un hotel o algo por el estilo? Pues no, obviamente, no. Y eso, no quedaría así.

Al terminar de lavar, fue a donde Obito, donde lo encontró entrenando.

—¿Qué querés? —Preguntó el azabache secamente, sin mirarlo a la cara porque seguía intentando dar muchos kunais en el blanco a la vez, sin conseguirlo.

—¡Quiero saber que mierda te pasa te pasa! —Chilló, molesto, y al ver que Obito no lo miraba se puso frente a él, tomándolo de la mano, para asegurarse de que no le fuese a dar con un kunai—. ¿Crees que vivís en un hotel o qué? —Inquiere, frunciendo levemente el ceño—. Porque esto no lo es, y yo no soy tu "mucama" —Bufó.

—Sí esto fuera un hotel, ya habría echado al cocinero, porque no tiene habilidad como para considerarse uno.

Después de eso ambos quedaron en silencio, hasta que Obito se fue a entrenar a otro lado, dejando solo a Kakashi con ganas de llorar, porque sí, eso fue algo "insignificante", pero a él, le dolió.