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Cómo cosa del destino te encontré aquella tarde en el pequeño mercadillo del pueblo que se realizaba cada domingo para que las familias pudieran comprar todo los souvenirs necesarios para así vivir y alimentarse debidamente. Aquel hermoso domingo de primera , soleado y cálido, te vi por primera vez. Tu cabellera azabache bailaba alegre junto con la suave brisa y tu piel canela resplandecía bajo el sol de aquella hermosa mañana, y a pesar de ir sobre mi carruaje camino al castillo, lograste deslumbrarme.

Al ser parte de la familia real me era casi imposible salir sin vigilancia alguna, pero el destino actuó a mi favor. Semanas más tarde logré escabullirme durante la mañana de un domingo que anunciaba el inicio del verano, para ir a en tu búsqueda, necesitaba encontrar al chico que se había alojado en mis pensamientos durante semanas y en cuanto llegue a la plaza comencé a buscarte entre la multitud intentado pasar desapercibido, pero aquel día, no tuve suerte. Intenta de nuevo unas semanas después, mis ojos viajaban a través del panorama buscando tu oscura cabellera que me recordaba a todas aquellas noches en que me la pase sentado frente a la ventana preguntándole a los astros cómo hallarte, pidiéndole a luna que cuidara de ti y a las estrellas que velarán por tu sueño. Camine y camine a través de la plaza sin tener éxito, otra vez, me sentí frustrado, pero sabes, el destino es algo maravilloso; cuando estaba a punto de irme al castillo de regreso te vi frente a la pequeña pastelería cargando algunas cajas, así que corrí hacia ti para poder ayudarte y en ese instante nuestras miradas chocaron entre sí ¿Tú también sentiste que el mundo se detenía? ¿Sentiste que habías encontrado todo lo que siempre estuviste buscando? Porque yo sí lo sentí, mi mundo dio se
iluminó cuando tu mirada agradecida se cruzó con
la mía, aún puedo recordar tu bonita sonrisa y aquella hermosa voz profunda agradeciendo.

Aquel, fue el primer domingo de muchos que disfrute junto a ti, el primer domingo de muchos en los que te ame, el primero de muchos en los que te bese hasta que mis labios se quebraron, el
primero de muchos donde aprecie tus preciosos ojos negros brillando como si las galaxias estuvieran atrapadas en ellos. Te amo desde el primer momento
y te amare hasta que el último latido de mi corazón de señales de que aún vivo, así como el tuyo dejo de latir aquella noche de invierno entre mis brazos cuando el rey descubrió que huiría junto a ti dejando todo atrás.

No importa si en esta vida te arrebataron de mi lado, te buscaré de nuevo en la siguiente hasta que te encuentre y pueda decirte sin cesar cuanto te amo, Kim Taehyung.

Destiny | Yoontae Donde viven las historias. Descúbrelo ahora