A veces, cuando se siente muy mal, canta.
Canta un poco feo, a decir verdad, pero cantar ayuda. Y, cuando cantar ya no lo hace, grita. A veces canta, a veces grita, a veces las dos. Da igual.
Y no es que sea un idiota, pensando que con eso desaparecerían sus "problemas", si es que así puede llamarle al conjunto de cosas que mandaron su vida a volar por un risco sin fin. Pero por lo menos una vez acaba se siente cansado y deja de pensar tanto y dar vueltas mil y un veces. No es que cantar sea una solución mágica, simplemente se siente bien.
Pero cantar ni gritar funcionan siempre. Es como cuando se te acaba el azúcar y no tienes otra opción que tomarte tu café amargo. Entones respirar duele, caminar duele, todo duele. Todo ha dolido desde siempre, pero estar así, solo, sin nada que la distraiga, es lo peor.
No puede huir de su rostro, de sus lágrimas, de todo lo que le recuerde a su presencia; su propio aroma es un fantasma de lo que alguna vez fue y no volvería a ser. Y corre, tan rápido como puede, pero termina tropezando y es bastante inútil si quiera empezar a moverse porque el suelo se vuelve arenas movedizas.
Ya sin más, se levanta de la cama.
Es un nuevo día, borrón y cuenta nueva para pretender que toda la mierda del anterior no ha pasado. ¿Qué más podía hacer? Sufre, nada parece estar de acuerdo con lo que cree.
Todo debería simplemente desaparecer.
🌱
"Uy".
La voz de Tsukishima le hace voltear. Están los dos en el laboratorio preparando un ensayo. Yuu salió unos minutos a comer y Asahi está haciendo unas soluciones en la campana de la parte de atrás. Estaban todos trabajando en silencio, lo único que se podía escuchar era el tintineo del cristal del instrumental con el que trabajaba Azumane, los pasos de Kei que iban de un lado a otro entre las bodegas de reactivos y los dedos de él oprimiendo las teclas.
"¿Qué pasa, Tsukishima-san?" Pregunta Azumane a lo lejos.
"Nos faltan ingredientes para nuestra poción mágica".
Tobio ríe bajito. Teclea un último par de letras y se levanta de su asiento en el cubículo especial para trabajar con computadoras.
"¿Qué falta?"
"Azumane tomó el último frasco con peróxido y no tenemos más. No sé si haya en el almacén, estamos un poco cortos de presupuesto".
"¿En serio?" Tsukishima asiente. "Qué mal. ¿Cómo se nos puede acabar un reactivo así? Es indispensable para este laboratorio".
"Los del Concejo Universitario está peleados con Okumura-san. Nuestros fondos son los últimos en ser planeados".
Tobio no encuentra nada más que decir. Kei se queda un rato mirando fijamente los estantes con frascos de vidrio y demás contenedores. Su piel se ve más clara con su bata puesta.
"Podríamos preguntar en el laboratorio de Bioquímica". Dice al final. Se quita la bata por los hombros y sale apurado, no antes de decirle con una sonrisa a Tobio: "No creo que me digan que no tienen".
Le ve irse. Se queda unos minutos mirando distraído a Azumane trabajando. Tobio no quiere reunir el coraje para volver a sentarse y teclear por horas. Su parte favorita a la hora de crear un código no era estar escribiendo, sino pensar en el esqueleto y analizar la teoría.
"Tobio-san". Asahi desliza la puerta de la campana y se acomoda los lentes de seguridad en la cabeza. "Yo creo que lo mejor es pedir la ayuda de Sugawara-san. Kei se va por la tangente e intenta ser independiente, pero trabajar en equipo es mejor, ¿no crees?"
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La Ira del Tirano | Haikyuu!! FF (KGHN | Omegaverse!)
RomanceHoy se sintió como complacerle más que otros días. Sentado a la orilla de la cama, frente a una ventana de la que no colgaba ninguna cortina, dio un toquecito a la punta de su nariz con la punta de su dedo índice. Se sintió feliz de repente porque s...