Matices de casualidad (Prólogo)

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"Andábamos sin buscarnos pero sabiendo que andábamos para encontrarnos." Julio Cortázar (Rayuela).

¿Alguna vez se han puesto a pensar por qué las cosas pasan como lo hacen?, tal vez sea una pregunta muy metafórica, que muchos no se toman la molestia de reflexionar, sin embargo, es inevitable que alguna vez esa duda cruce fugazmente por ti; en alguna ocasión se ha mencionado que algún tipo se salvó de un terrible accidente, solamente porque se tardó cinco minutos más en preparar su café esa mañana, ese tiempo lo sujetó a la vida, porque el transporte que siempre usaba se fue, le tocó esperar al siguiente camión, y el acertado, el que era ideal, chocó y dejó una gran cantidad de muertos, si hubiera seguido su rutina normal, ahí estaría sellado su futuro, y su inexistencia, pero no fue así....

Algunos le llaman casualidad, otros destino, muchos dicen que ya está marcado, y no se puede hacer nada al respecto para cambiarlo, pocos, que son más osados, se atreven a refutar esa fatal aseveración, asegurando que la libre elección de los seres humanos es tan fiera, que es capaz de dominar su andar por el camino que estos elijan, llámese como se llame, los hilos de tan complicada enredadera tienen en común una cosa: que pueden conectarse de la manera más insólita, sin importar si su tejido final es bello o ruin.

- Trae a tu nivel consciente tu recuerdo más remoto, ¿listo?, ¿a dónde te transportaste?, ¿es un instante de felicidad o tristeza?, fue a tu tierna infancia, ¿cierto?, joven Milo Scarlet, ¿me escucha?

-¿Eh?, disculpe señorita Saori, no entiendo por qué razón tengo que venir al psicólogo, no me juzgue, respeto mucho su profesión, sólo que no me considero como alguien candidato a la terapia.

-Jovencito, la Universidad de Columbia necesita que todos sus alumnos no sólo sean excelentes en el nivel académico, también en el mental y emocional...

-Si, si, pero yo estudio ingeniería mecánica, el mundo de los sentimientos y eso se pierde entre mis libros de cálculo.

-Coopere... ¿o me va a decir que no tiene nada que decir al venir desde otro país a estudiar aquí?

-Grecia no está tan lejos...

La bella mujer de largo cabello lila y mirada cristalina estaba hablando en un tono de voz dulce, que en realidad escondía un momento de frustración, atender a Milo era uno de sus mayores retos en su carrera profesional, su deber era asegurarse que todos los alumnos provenientes del extranjero se encontraran anímicamente estables, como prevención ante ataques terroristas o algo por el estilo, siempre, o mejor dicho, casi siempre, se encontraba con chicos y chicas brillantes, cultos, increíbles,e incluso refinados, como cierto niño francés que estaba inscrito en lengua inglesa y literatura, era la elegancia en persona, pero no, ese peliazul de ojos atrayentes era terco, rebelde y se escondía detrás de una mueca de desinterés para despistarla de las sesiones que tenían juntos los jueves a las seis de la tarde, ya eran las seis y media, y seguían perdiendo el tiempo, todavía no conseguía que hablara sobre otra cosa que no fuera su pasión por su ingeniería.

Saori, decidida, se levantó de su silla reclinable de cuero negra, su larga falda de tul blanca se movió al compás de sus zapatos de tacón rosas que sonaban sobre el piso blanco a juego con las paredes, iba directo al estante de madera donde tenía los expedientes de sus pacientes, miró de reojo al griego en el diván, la luz anaranjada de la tarde que entraba por el ventanal, le daba un brillo diferente a su bronceada piel, tenía una mano sobre su frente y su despeinado cabello, una mirada afilada y juguetona la recorrió de arriba a abajo, como si estuviera restregándole en la cara que estaba jugando con ella, su sonrisa sensual la exasperó mucho más, ese niño con semblante de seductor no la iba a distraer, ya era muy mayor como para caer en ese abismo, para él, ella era incorruptible, tratando de mantener esa imagen comprensiva, respiró hondo, y con las cartas a su favor, le leyó en voz alta, un pasaje de la vida del joven Scarlet que todavía no tocaban.

Neighbors (MiloXCamus)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora