prólogo

246 25 5
                                    

Estoy harto de todo esto, lo único que me hacía feliz era mis amigos mi familia pero eso fue destruido por ustedes mismos, ahora no vengan a buscar mi perdón, mi cariño ya que por más que me duela no se lo merecen, ni ustedes ni nadie.

Para no volver a sufrir más encerrare mi corazón en Mil y un candados para que nadie pueda pasar. Estoy cansado, las lágrimas hace mucho se agotaron ahora solo me queda fingir.

Estaré mal pero el amor que le tenía a nuestros hijos se va apagando con todas sus ofensas, el amor que sentía por ti se destruyó cuando tocaste otro cuerpo que no era el mío, su confianza la destruyeron por  haberme guardado ese secreto.

Si ya no me amabas porque seguías conmigo, porque me decías te amo si no lo sentías, porque se empañaron a destruir todo lo que con esfuerzo hice, no merecía esto. Sólo mis nieblas y mi rayo me lo habían advertido y yo como tonto no les creí, cuánto me arrepiento. Pero les juro que ya no lloraré por ustedes ya no me preocuparé.

Porque como dicen:

Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde

Un amor perdido Donde viven las historias. Descúbrelo ahora