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Después de haber tendió un largo día de ensayo para el concierto, ambos volvimos a casa para descansar. La verdad ambos estábamos cansados y teníamos mucha hambre, debido a que nos habíamos saltado las horas de comida. Sin mencionar que también nos dolía todo el cuerpo.
— Namjoon, me duele el cuerpo. — dije al sentir su peso encima mío.
— Perdón, esque me gusta sentirte cerca mío.
— ¡Ay! Pesas mucho. — dije mientras hacía un puchero, él beso mi mejilla para luego alejarse.
— ¿Qué quieres comer?
— Nose, ¿tienes algo en mente?
— Bibimbap y Kimchi.
— Bien, entonces empecemos que ellos no se hacen solos.
Él rió ante mi comentario y me seguí hasta llegar a la cocina, ambos empezamos a cortar los vegetales y a preparar los alimentos.
— Sabes luces como si fueras mi esposa.
— ¿Enserio?
— Si, siempre cuidas de mi y estas pendiente a que no rompa nada, como lo hacía mi mamá.
No pude evitar sonreír ante su comentario el cual me pareció tierno.
— Esque eres una bebé.
— Eso no es verdad.
— Si lo es, además siempre hay que estar detrás de ti para que comas y que duermas las horas suficientes.
— Eso solo fue una vez.
— ¿Una vez? Pero si cada vez que tenemos alguna tarea que el CEO nos pide haces eso, siempre tengo que estar detrás de ti para que comas y duermas.
Él se sonrojo y aparto la mirada de mí mientras seguía cortando los vegetales.
— Esque me gusta dar el cien por ciento de mi mismo. — debatió.
— Lo sé, pero para darlo debes descansar y estar bien alimentado. — me acerque a él y le di un beso en su mejilla. — Te cuido porque te quiero mucho.
— Lo sé.
— Bien, entonces a seguir cocinado. Ya me esta dando hambre.
Empecé a tirar los vegetales a la sartén donde los dejaría cocinado, mientra preparaba el arroz y el kimchi.
