Sirvienta de los Uchiha's [+18]

Pedazos

-Creo que será niña _decía Ino_

-No, no, será varón eh _Temari colocaba sus puños sobre su cintura_

-¿A ti qué te gustaría tener? _pregunté a Izumi_

-Hmm _colocó su índice sobre su barbilla pensando_ creo que varón.

-Yeii _celebraba Temari mientras Ino le lanzaba una mirada amenazadora_

-Vale, en unos tres meses podremos saber el sexo de tu bebé _retiraba mi mano de su vientre_

-¿Tanto? _se quejaba Ino_

-Nisiquiera ha cumplido los dos meses, Ino. Debes tener paciencia _le miré_

-Ya quiero saber si será sobrino o sobrina _decía con ilusión Ino_

La pelirosa se encontraba limpiando el ático junto con la castaña y otras sirvientas. La chica empezó a tararear una canción que le trajo recuerdos a Sakura.

Arrecostaba su cabeza al pecho de su amado, mientras la música inundaba sus oídos.

-Izumi kun _le miré_

-¿Uh? _se detuvo para mirarme_

-¿Dónde has escuchado esa canción?

-Ah, la escuché camino hacia acá, en la biblioteca.

La pelirosa cerró sus ojos mientras bajaba su cabeza y una sonrisa se dibujaba en sus labios.

Me separé de su pecho para mirarle por unos segundos. Los ojos de la pelirosa brillaban igual o más que cientos de estrellas y los del pelinegro tenían un brillo especial al ver el rostro de la chica, decía todo pero a la vez nada, la chica comprendía perfectamente lo que el pelinegro quería decirle pero aquello no salía de entre sus labios, sonrió y colocó su cabeza nuevamente en el pecho de su amado mientras seguían moviéndose de un lado a otro.

-Vale, ¿Podrías cubrirme un momento? _le miraba nuevamente_

-V..vale _continuó limpiando_

Bajé las escaleras casi corriendo hasta la biblioteca, me detuve frente a la puerta y suspiré tratando de tranquilizarme, acomodé mi cabello y mi uniforme.

Abrí la puerta lentamente y asomé mi cabeza. En efecto era él, vi su espalda y su cabellera negra, bailaba al compás de la música tal y como lo hacía la noche anterior, me parecía un déjà vu; sin embargo, en mi lugar había una delgada chica de tez blanca y cabello rojo, me quedé helada al verlos, bailaban mientras mantenían unidos sus labios sin separarlos ni por un segundo, una lágrima recorrió mi mejilla y cerré la puerta al instánte.

Un sentimiento que ya había conocido antes me llenó, sentía una presión muy fuerte en el pecho, como si mi corazón se quebráse. Mis ojos se cristalizaron rápidamente y al instánte lágrimas salían de ellos; sin embargo, a pesar de que las lágrimas no dejaban de caer por mis mejillas, yo no emitía sonido alguno, no tenía una expresión definida, simplemente estaba en estado de shock, caminaba sin rumbo mientras veía a la nada.

Llegué hasta mi habitación cerrando la puerta y arrecostándome a ésta, me deslicé hasta llegar al suelo.

Acaricié suavemente el rostro de Sasuke sama para luego unir nuestros labios en un beso cargado de lujúria y amor.

Coloqué una mano en mi pecho, mi chakra se debilitó aún más a causa del dolor, los recuerdos de la noche anterior inundaban mi cabeza provocándo que éste doliése.

-S...sasuke sama _aferraba la mano que había comenzado a temblar a su pecho mientras lágrimas salían nuevamente_

-Sakura _decía una voz al otro lado de la puerta_

Sentía los toques que hacían vibrar la puerta a mis espaldas.

-Sakura cariño, abre por favor _decía con insistencia una rubia_

Limpié mis mejillas y me puse en pie para abrirle.

-Ino _sonreí_ ¿Qué pasa?

-¿Dondé has estado? _se cruzó de brazos_ Sasuke lleva pidiéndo por ti hace una hora.

-Ah _cerré mis ojos mientras seguía sonriendo_ iré enseguida _Ino se retiró_

Salí al jardín, caminé hacia las mesas que estaban entre pinos, el señor Sasuke estaba en éstas.

-S...señor _hice una reverencia_ ¿Qué nece....?

-Cariño _decía una voz tras mis espaldas_ Vaya, apareces cuando ya no te necesitamos _pasó delante mío sentándose en las piernas de Sasuke sama_ aquí tienes calabacita _le entregaba un fresco de naranja_

-Vale, gracias _se lo tomaba_

-Denada, calabacita _acariciaba su rostro_ Traeme una limonada _ordenó_

Sasuke me había ordenado no sirvirle más a la señorita Karin, esperaba que él diera la órden.

-¿No has escuchado? _frunció el ceño_ ¿Eres estúpida? Te he pedido que me traig...

-Yo no atiéndo sus pedidos sin que mi señor me lo ordene _le miré_ señorita.

-Sakura _dijo en tono serio_ no te hagas la sorda, trae lo que se te ha pedido. A partir de ahora obedeceras a Karin _le miré sin poder creer_ Retírate.

Porfin fijó su mirada en mi, no demostraba emoción alguna, como siempre.

-Permiso _caminé de regreso a la mansión_

Me encontraba mezclando los ingredientes para unos pancakes mientras mis ojos se cerraban involuntariamente.

-Sakura, ¿Enserio no quieres que te ayude?

-No, Izumi. Es importante que descanses _le sonreí_

-V..vale buenas noches, Sakura chan.

El reloj marcaba las 11:30 de la noche, subía a la habitación del señor con bandeja en manos.

-Sus pancakes _me acercaba a la cama_

-Señorita Karin _le hacía una coleta a su roja cabellera_

-Señorita Karin _coloqué la bandeja sobre sus piernas_

Cortó su pancake en un pedacito y lo colocó en su boca dándole un mordisco y comenzándo a saborearlo.

-Joder _lo escupió en el suelo mientras Sasuke volteaba a verla_ Que asco, joder.

-S..

-¿Nisiquiera puedes hacer un patético pancake? Eres una inútil de mierda.

-¿Por qué no te levantas y haces tu pu...

-Sakura _una voz masculina se elevó_ Cierra tu boca de mierda y ve a hacer otro pancake.

-¿Por qué te tomas atribuciones que no te corresponden? Cariño _abrazó su brazo_ deberías de ponerla en su lugar, eh.

Se levantó y se acercó a mi tomándome del brazo.

-Saca tu asquerosidad de aquí y prepara otro, a ver si esta vez puedes hacerlo decentemente _me soltó con brusquedad_ Y limpia eso.

Mis ojos se cristalizaron conteniendo el mar que venía tras ellos. Me arrodille y limpié el desastre que la peliroja había provocado.

Dejó caer un poco de limonada en el suelo sin que Sasuke pudiése notarlo.

-Te faltó ahí, criada _sonrió maliciosamente_

Limpié rápidamente mientras que el nudo en mi garganta era insoportable, tomé la bandeja con mis manos temblorinas y salí del cuarto. Bajé hasta la cocina y coloqué torpemente la bandeja en la orilla del pantry provocando que se cayera. El plato impactó en el suelo quebrándose en mil pedazos al igual que yo, las lágrimas salieron de mis ojos recorriendo mis mejillas y finalizando en el suelo mientras me agachaba a recoger los trozos. Colocaba éstos sobre la bandeja, mis ojos se hinchaban más y más mientras mi rostro obtenía temperatura.

-¿S..Sakura?