capitulo 4 "día de locos"

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subí a mi habitación y me tiré encima de la cama, recibí un mensaje y miré el celular, era Tadashi.

"¿Cómo te fue?

Solo le respondí que mañana le iba a contar, no tengo ganas de nada, me quité la ropa y me acosté. Tarde en quedarme dormido, la culpa me seguía, finalmente me quedé dormido.

Cuando sonó la alarma me levanté, me duché rápidamente, me vestí y salí de la casa, no tenía hambre para tomar desayuno.

Cuando llegué me fui directo a mi salón y saqué mis cosas para estar listo, luego llegó Tadashi y se sentó a mi lado...

- ¿y me vas a contar ahora? – se veía emocionado.

-hola ¿Cómo estás? Yo estoy bien gracias por preguntar – le dije sarcásticamente.

-dejemos las formalidades de lado, ¡ya cuenta!

- ¿enserio quieres saber?

- si si

-pues la lié como nunca... - puse mis manos en mi cara.

-ehhh ¿Cómo? – le conté sobre lo que pasó sin ocultar nada – ay tsuki enserio la jodiste.

-eso ya lo sé, necesito saber cómo hacer para arreglarlo

-pero tú me habías dicho que no querías estar cerca de ella ¿no?

-bueno si... - pero que complicado es todo esto.

-¿entonces?

-es que la culpa me invade Tadashi, la hubieras escuchado, no debí ir a verla...

Justo en eso llega la profesora y dejamos la conversación.

Narra Mei

Voy llegando tarde a clases, como no pude escuchar la alarma, iba rápidamente, ya faltaba poco y... la profe ya estaba dentro... yo... me quedé afuera... por llegar tarde, excelente manera de empezar el día, justo un día viernes. Me quedé sentada con la cabeza apoyada en la pared, serré un poco los ojos y cuando los abrí...

- ¿Mei? – era Kageyama, me estaba mirando fijamente a centímetros de mi cara, me sonrojé.

-K-kageyama... estas muy cerca...

-Kageyama no la asustes así tonto – le dijo Hinata.

-no era mi intención asustarla exagerado

-vale chicos no peleen, Kageyama solo me tomó desprevenida jeje – sonreí para que se calmaran.

-Mei dime Tobio, no me molesta – me ofreció la mano para pararme.

- ¿yo igual te puedo decir así? – preguntó Hinata de manera risueña.

-no tú no

-Kageyama pesado – cruzó sus brazos como niño, me daba gracia su expresión.

-por cierto, Mei, ¿Qué haces afuera? ¿te sacaron?

-No, llegué tarde jeje – sonreí avergonzada, nunca en mis años de colegio había llegado tarde.

-ah pues chócalas – dijo Hinata sonriendo orgulloso.

-ustedes ¿por qué llegaron tarde? – los dos empezaron a rascarse la nuca.

-pues... se nos pasó la hora entrenando – dijeron los dos al mismo tiempo.

-vaya, ustedes no se cansan jaja

-claro que no – dijo Hinata.

-oye y ¿Cómo estás? Ayer no viniste – dijo el pelinegro.

Mi verdadero ser (tsukishima kei)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora