ENSÉÑAME

4 - Confío en tu buen gusto

•Piper•

Parece que Alex Vause no conoce otra palabra a parte de «ensayo», ya solamente le falta encargarnos uno sobre lo que nos gusta comer o sobre cuan largas son nuestras duchas.
Después de lo que hizo por mí respecto a mi resaca, se ha estado portando bastante distante.
Por mi parte yo he querido comportarme pero al mismo tiempo estoy algo molesta con ella.
Le he traído chocolates hace un par de días y ni siquiera los ha llevado a casa, la misma pequeña cajita sigue estando en su escritorio con el listón en el mismo sitio, es decir, ni siquiera los ha abierto. Y yo que quería agradecerle por su amabilidad al ayudarme con los malestares de mi resaca.
Me estresa que actúe como si no pasara nada, como si ella no sintiera esa electricidad que nos recorre a penas estamos frente a frente, y seguramente quiere fingir que así es, pero yo no puedo no sentirlo.
También he estado hablando con Polly sobre esa noche loca en el bar, y no deja de burlarse de mi llamada desesperada aunque no sabe a quién llamé, además de que me dejó estar con un tipo del que ni siquiera recuerdo su nombre, solo para que dejara de quejarme con ella.
Alex nos llena de tareas, me ignora y eso sin contar que ni siquiera se apareció en el bar cuando le llamé, y no es que sea su obligación después de como la traté, pero una parte egoísta de mí quiso pensar que ella iría corriendo hacia mí aquella noche.

Hoy he cambiado de lugar con Suzanne Warren, y aunque ahora Polly tiene que sentarse a su lado, yo estoy en la primera fila justo frente al escritorio.
Cuando Alex llega parece que se tensa por completo al verme ahí, pasa saliva, me dedica una mirada y entonces saluda a toda la clase con su sofisticado buen humor del tipo «soy amable pero no jodas conmigo».
Explica algo sobre las características y periodos de la Literatura Medieval, y por supuesto que le pongo atención, no quiero que vaya a ponerse a preguntarme algo que no sepa y la oleada de problemas nos atrape otra vez. Suficiente tengo ya con que me ignore.

*Alex: -¿Alguien puede decirme qué periodo abarca la Literatura Medieval?- Levanto la mano y ella parece que busca a mis espaldas a alguien más que lo haga pero nadie lo hace. -Señorita Chapman...-

*Piper: -Abarca desde el siglo X, época en la que surgen las primeras manisfestaciones lierarias en romance, hasta finales del siglo XIV.-

*Alex: -Muy bien... Veo que es la única que está prestando atención... Por eso usted está excenta de las tareas de hoy señorita Chapman.-

*Piper: -¡Woow!- Digo emocionada. -¡Gracias!-

*Alex: -El que preste atención a la clase le trae muchos beneficios, espero que siga así.- Yo solo asiento y la clase continúa.

Creo que el sentarme en frente después de todo no es tan malo, y además de desconcentrar a Alex, también va a ayudarme a ser de las primeras en su clase.
Mientras ella aguarda en su escritorio a que terminemos una redacción, no puedo dejar de mirarla.
Acomoda sus gafas de manera nerviosa y de vez en cuando me mira y al darse cuenta de que también la estoy observando desvía la mirada.
Pasados los días no dejo de sentarme frente a ella en su clase, y su nerviosismo no se reduce ni siquiera un poco.
Mordisqueo intencionalmente el borrador de mi lápiz para que ella me vea y pierde el hilo de lo que está diciendo mientras yo me echo a reír, o a veces, cuando bebe de su termo me muerdo los labios o sonrío y casi se atraganta. Es muy divertido y ahí es donde mi teoría sobre que ella también se siente atraída a mí se comprueba.
La clase termina, es viernes y nos toca el último módulo con ella, así que prácticamente somos libres. Estamos por salir cuando ella me detiene.

*Alex: -Señorita Chapman, ¿podría regalarme cinco minutos? Necesito hablar con usted.-

*Piper: -Emm... Claro...- Le pido a Polly que aguarde por mí en el estacionamiento, con suerte y me perderé de su sesión de besos con Pete y las pláticas estúpidas con Larry.