Suspirando, mirando el cielo nocturno
eh de pensar en tu mirada cándida,
siendo la luna testigo de suspiros,
y plegarias que no tienen respuesta,
imaginando escenarios en el que logro admirar tu belleza,
sentir tu mano,
el poder abrazarte, eh invadirme con tu cálido aroma que invade mi cuerpo.
Palabras que impresas a fuego se guardan en mi corazón, cauterizando malos momentos de mi amarga vida,
dudas son fruto de inseguridades diarias,
que alejo con ayuda de la realidad,
monotonía es mi pan de cada día,
remojado en palabras vacías.
