Recuerdo nuestra historia como un libro escrito por alguien más,
porque si de mi dependiera,
no hubiera tenido final,
Al menos no, uno tan triste.
¿Por qué será qué el corazón se aferra a los recuerdos de una manera tan compleja y
confusa para desenredar? ¿Será por capricho?
Porque para ser sincera,
desde un principio supe que tus labios soplaban otro nombre,
e igual a si,
me tiré al lance de darme una segunda oportunidad,
creyendo que algo en vos iba a cambiar.
Me encontré dándote consejos de cómo conquistar un corazón ajeno,
y me consolé entre poesías desordenadas,
quizá la lemerencia se bebió la poca razón que me quedaba,
porque sigo sintiendo tu aroma en alguna parte de la habitación,
porque hasta la luna se ríe de mi cuando a las 3 am decido escribirte otra poesía más,
una poesía que nunca te va a llegar.
