Rey Omega (Changlix)

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Félix sentía que su vida era una montaña rusa, su estado emocional subía y bajaba bastante últimamente. Todo era perfecto momentáneamente, Changbin y él habían sido inseparables los últimos tres días. Se las pasaban besándose, paseando, haciendo las tareas de Félix como príncipe porque si, Changbin lo acompañaba, leyendo y discutiendo sobre cosas que tenían en común como las que no. Todo iba de maravilla, la emoción y conexión que compartían era genial, no podía sentirse mejor, se sentía en la cima.

Pero para su desgracia, todo lo que sube tiene que bajar. Esa tarde Changbin le había dicho que tenía que viajar a Yongin además de que le habían notificado que el gran rey de Seul iría en unas semanas. Debía ser fuerte aunque sabía que la ausencia de Changbin solo complicaría las cosas, odiaba admitir que se sentiría más seguro y fuerte teniendo al alfa con él.

Pero él era el príncipe y futuro rey, no debía mostrar signos de inquietud o debilidad. Ahora más que nunca tenía que ser fuerte y mantener su cabeza en alto, debía mostrar seguridad ante todos.

-- Prometo volver antes de que venga el gran rey, Lee -- murmuró contra sus cabellos. El alfa acariciaba su mejilla mientras lo sostenía contra su cuerpo en la entrada del castillo. –- No va a deshacerse de mi, príncipe. –- Félix lo abrazó más fuerte.

-- Vengas o no voy a luchar por mis derechos hasta el final -- murmuró contra su hombro. –- Pero te voy a extrañar, supongo y mi intención no es dejarte partir.

-- Solo serán unos días en los que arreglo las cosas con mi padre y hablo con mi hermano, él es demasiado irresponsable e infantil para hacerse cargo -- Changbin lo apartó haciendo que ambos quedasen cara a cara. -- Él te amaría, serías su ejemplo a seguir.

-- Podrías traerlo algún día. -- cerró los ojos cuando el alfa acarició su mejilla. -- Lo recibiré con gusto ¿Dijiste que era un omega rebelde? Tiene potencial.

-- Estoy seguro de que Seungmin seguiría tus pasos encantado –- Félix abrió los ojos para apreciar la sonrisa del pálido. -- ¿Por qué me siento tan dividido? Quiero volver a casa con mi padre y mi hermano pero también quiero quedarme aquí contigo.

-- Es muy lindo, pero tu familia es más importante.

-- Me encanta, príncipe Lee.

-- Debería callarse y subir al auto, príncipe Seo.

-- Espero que les des una patada en el culo a todos los que se interpongan en tu camino, estaré muy orgulloso -- dejó un besito en la nariz del rubio.

-- Voy a cortejarte en algún momento, Félix.

El rubio sonrió nervioso.

-- Esperaré ese momento entonces, príncipe Seo.

-- Una semana.

-- Una semana -- repitió Félix antes de que el alfa besara sus labios, un beso muy lento y dulce. -- A este paso nunca te irás –murmuró el omega contra sus labios. -- Anda, cuanto más rápido vayas, más rápido volverás.

-- Teniendo razón como siempre.

Changbin dejó un último beso en sus labios para soltarlo y subir al auto junto con Hyunjin además de algunos guardias. El rubio vio al auto hasta que desapareció a lo lejos, sintió la mano de su padre sobre su hombro y las miradas de todos, guardias, servicio y gente del pueblo.

-- Todos creen que vas a casarte con él para que no te destitullan -- habló su padre a sus espaldas. -- ¿Eso es verdad?

Félix negó. -- Él me gusta, padre -- el rubio suspiró. -- Si me caso será en un par de años y él es un buen pretendiente.