Oscuro Amor - Finalizada

Capítulo 20

La primavera es la estación más famosa de todo Japón, de todas las partes acuden a ver la floración de los cerezos o Sakura.

Durante cada primavera es todo un acontecimiento, las flores, de un colorido rosa; cubren los parques, calles, avenidas, montañas y alrededor del río.

En el templo budista de Todaiji, en Nara, se celebra El Omizutori. Un ritual que festeja la llegada de la primavera. Se lleva a cabo una ceremonia en donde los sacerdotes del templo bajan, iluminados por antorchas de más de 6 metros, a buscar agua del pozo cercano al templo. Es un festival emocionante.

En los hogares con niñas pequeñas, montan una plataforma escalonada, decorada con muñecas tradicionales. Las casas están decoradas con flores de melocotonero, se sirven platos y bebidas especiales, como sake dulce, sushi y sopa de almejas.

En plena primavera, se celebra el cumpleaños de Buda, el 8 de abril. Los templos festejan su nacimiento con bellísimos adornos florales.

Llega el día tan anhelado, los preparativos están casi listos, todos corren de un lado a otro apresurados por la hora que casi se aproxima, los distintos puestos están dispersos por el patio, hay todo tipo de comidas, juegos, recuerdos y hasta un stand de besos.

Al frente se encuentra armado un escenario dispuesto para los distintos actos de baile típicos, modernos y diferentes estilos musicales. La alegría y el color envuelve todo el ambiente, la algarabía y la excitación, desbordan en cada rincón. Las flores de cerezo dan un ambiente de tranquilidad y felicidad.

Junto al escenario se encuentra Daiki rodeado por todos sus compañeros, ultiman detalles y se disponen a abrir las puertas para dejar que la gente ingrese, desde temprano empezaron a llegar amontonándose en las puertas.

En la escalinata de ingreso al colegio, se encuentra el director junto a algunos profesores, con un megáfono en la mano.

—Buen día para todos —Se oye un chillido del megáfono—, nuestro colegio se enorgullece en darles la bienvenida a un nuevo Festival de la Primavera, los alumnos han preparado un hermoso evento, el cual, seguramente, será de su agrado. Podrán disfrutar de una jornada llena de alegría y buenas comidas, con muchos acontecimientos preparados y también juegos para los más pequeños.

A lo lejos se empieza a oír la música proveniente del patio, logrando que la gente se impaciente mucho más.

—Bueno, sin nada más que agradecer su presencia, inauguro oficialmente el festival, no olviden que todo lo recaudado es para la beneficencia y que con su colaboración estarán participando de sorteos, con el gran premio final de una motocicleta donada por la gente de Kuroyitzu Motos —Las puertas se abren permitiendo el ingreso de los asistentes, hay muchas familias acompañadas de sus pequeños hijos, como también muchos adolescentes todos predispuestos a disfrutar del festival.

El ingreso se hace un poco lento ya que todos desean participar del sorteo de las diferentes cosas debiendo colocar su nombre junto al ticket que se les entrega con cada entrada comprada.

Los diferentes puestos se van llenando de gente, el bullicio y las risas se destacan por, sobre todo, los más concurridos son como siempre los puestos de comidas en las cuales hay largas colas por conseguir una porción.

Entre todo el ajetreo de la gente se encuentra Daiki compartiendo el trabajo junto a sus compañeros, están a mil por hora, asegurándose de que no falte nada ni nadie.

— ¡Daikiii! —Se oye a lo lejos.

Gira buscando de dónde lo llaman, a lo lejos ve unos brazos levantados sacudiéndose con fuerza, son sus padres que vinieron al festival.