Martes 31 de Enero del 2012.
Caminaba por los pasillos del hospital de un lado a otro, sin ningún rumbo, sin ningún sentido. Trataba de ahogarme los sollozos pero era casi tan imposible. Tome las llaves de mi auto y maneje lo más rápido posible a mi casa. Me pase uno que otro rojo y en las calles vacías aceleraba para llegar lo más pronto posible a mi departamento, tirarme en la cama y llorar hasta quedar dormida, así para despertar y por un segundo pensar que todo había sido un sueño, después la tristeza regresaría.
La noche comenzaba. Mi cuerpo solo estaba iluminado por una tenue luz que muy apenas si lograba aluzar mi recamara. Las lágrimas caían por mi rostro una tras otras, sin dejar ni un momento de tranquilidad, y un sollozo tras otro retumbaban el eco en las paredes de mi habitación. Puse música, que quedaba perfectamente con el ambiente, con mi situación… “Moments” de One Direction, mi banda favorita, y “Yo te extrañaré” de Tercer cielo.
¿Por qué te haz ido? ¿Por qué tenías que ser tu? ¿Por qué no pudiste curarte como en todas las películas? Casualmente vendría un doctor mientras nosotros estaríamos riendo a carcajadas, burlándonos de ese programa que siempre veíamos cuando estábamos aburridas, después entraría diciendo “Encontramos a un donador”. Las dos gritaríamos de felicidad, lloraríamos y después haríamos una gran fiesta donde solamente tu y yo pudiéramos disfrutar de las tonterías que hacemos.
Pero no, te haz marchado, sin avisar.. Tan solo dar una pequeña indirecta, pero quien diría que sería real.
Esa tarde, antes de que tu mamá llegará por ti a la preparatoria, habíamos quedado en que llegaríamos temprano al día siguiente así podría contarte lo que había pasado con él la tarde anterior. Recuerdo aun tus palabras.. “Si, llegaré temprano, te lo prometo..” a lo que yo respondí “Si no lo haces, ni pienses en hablarme que voy a estar muy enojada” con una cara graciosa dijiste “¿Y que tal si me pasa un accidente? ¿Qué tal si muero? ¿Aun así estarías enojada conmigo?” Yo reí y pensaba que eras la persona más estúpida y graciosa que hubiese conocido.. Ahora ya no pienso que eres estúpida, fue una corazonada. Después continúe y con una voz graciosa y entre risas dije “Pues te iría a gritar, y en tu funeral te diría que eres una tonta por haber llegado tarde.. así que si te pasa algo, estaré enojada contigo por no haber venido a clases” Ella rió, con esa risa tan contagiosa que al final omitía un sonido de cerdito, lo que me causaba un más gracia. No estoy enojada, ahora no pienso que eres una estúpida por haberme dejado plantada, sola en la mañana, mientras todos hablaban con sus amigos y yo como tonta perdida en la computadora tratando de despistar que no tenía a nadie con quien hablar.
¿Pero que pensabas al creer que irte no me destruiría? ¿Y que haré ahora? ¿Con quien me juntaré en el recreo si tu no estás? Eras mi única amiga, la única con la que realmente podía ser yo. Ahora de seguro te haz de estar riendo porque me voy a tener que juntar con los emos de los que siempre hacemos burla. ¿Con quien voy a bailar como estúpida sin que le importe que la gente nos vea? ¿Con quien voy a pelear y al minuto contentarme? ¿Quién me dirá que estoy gorda, que nadie me va a pelar, que soy una forever alone, sin que realmente me haga sentir mal? Ahora todo será lo contrario, me quede sin ti, me quede sin una hermana, sin mi mejor amiga, sin esa persona especial.
No, no pienses que voy a estar bien y no, tampoco te prometo que voy a sonreír de ahora en adelante, no voy a decir que estoy feliz de que estés allá, porque es la verdad.. No estoy feliz, estoy destrozada. No tienes la culpa, yo lo sé, pero es tan estúpido que las dos habíamos presentido algo como eso, ósea, quien lo imaginaría. Ese mismo día en la salida nos habíamos despedido de una manera diferente. El abrazo había durado más y sonreímos al momento de que nos perdíamos de vista.. Cuando otros días te digo “Ya cállate y vete” después te pinto el dedo y te Ries.
