Capítulo 8:
Era una noche tranquila en el pueblo de Bunnyburrow.
Un zorro y una coneja iban dialogando animosamente.
Iban de camino al hogar de Judy. Entre su habitual rutina de dibujos y charlas, se les había pasado la hora.
Esto hizo que Nick optara por acompañarla. No sería un inconveniente, su casa sólo quedaba a tan sólo unas calles de allí.
Si bien Judy se negó al principio, terminó accediendo. Sabía que era una forma que tenía Nick de cuidarla y le gustaba. Le gustaba ser cuidada de ese modo.
- ¡Tenías que ver como tía Sarah se asustó! –Exclamó Nick riendo, luego de contarle la anécdota.
-Nick no es gracioso. –Reprendió ella, intentando contener la risa.
La miró.
Rompieron en carcajadas.
Sus risas resonaron en las oscuras calles de Bunnyburrow.
Ya había pasado tiempo desde ese día.
"El beso."
Al principio ambos se portaron un poco incómodos ante la presencia del otro, pero eventualmente lo olvidaron y volvieron a ser los amigos inseparables de siempre. Esto alivió mucho a Nick, pues tenía miedo de perder su amistad por algo a lo que no tenía sentido darle tanta importancia.
Llegaron a la puerta del hogar de Judy, y esta lo abrazó, esta vez el zorro correspondió al instante. Si bien Nick no era un animal particularmente cariñoso. Se adaptó fácilmente a este tipo de cariño por parte de ella. Inhalo su dulce perfume de zanahorias con un ligero aroma a moras, para después partir hacia su hogar.
Mientras caminaba sintió la mirada penetrante, más no encontró a nadie al voltearse. Aceleró el paso para llegar rápidamente a su hogar.
Un zorro salió de las sombras.
-Todo tranquilo jefe. -
-Bien hecho, Stuart. Sólo sigue vigilándolo. No debe faltar mucho. - El zorro asistió ante la orden de su jefe.
Nick contó hasta diez mentalmente. Intentó concentrarse en el conteo y en respirar varias veces para serenarse.
No estaba funcionando.
Miró a su amiga a un lado, caminando bajo el sol radiante.
Judy lo había invitado a jugar.
A su casa.
Donde viven sus padres.
Estaba horrorizado. No paró de temblar desde que aceptó su invitación. De todas formas, si hubiera intentado rechazarla, Judy lo regañaría. No tuvo opción.
Judy le informó que estaban a punto de llegar.
A medio camino le había preguntado si sus padres estaban al tanto de que su mejor amigo era un zorro. Ante la negativa de esta, Nick imaginó mil escenarios de cómo reaccionarían sus padres cuando lo vieran. Digamos que... ninguno terminaba bien.
No era la primera vez que algún amigo de Nick intentaba invitarlo a jugar a sus casas o que los padres de éstos se enteraban que era un zorro el tan mencionado amigo. Al final, siempre terminaban prohibiendo que se acercara a él o los mismos "amigos" se lo decían, por temor a que sus padres los castigaran.
De más está decir que la mayoría de sus amigos eran presas.
Suspiró con fastidio. Sólo Pelusa le metía en estos embrollos.
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Amor y Venganza (Zootopia).
RomansaJudy es una joven conejita, quien abandona su más grande sueño y no sólo eso, abandona una parte de sí misma. Después de ser herida por Gideon, siente un enorme rencor hacia los zorros. ¿Podrá un pequeño y astuto zorro hacerla cambiar de opinión? E...