Los personajes no me pertenecen, son enteramente propiedad de Tadatoshi Fujimaki. Yo solo juego un poco con ellos, espero les guste.
Empecé a sentir unas cálidas manos recorrer mi espalda, suspiré y el olor de su cuerpo se impregnó en mis fosas nasales. Sonreí mientras pasaba mis brazos alrededor de sus caderas apretándome más a él.
"Esta noche te espero, Kagami."
Tú y yo hemos hecho un voto
para bien o para mal
No puedo creer que me dejas abajo
pero la prueba está en la forma en que duele.La abrupta llegada de aquel recuerdo me hizo separar de aquel musculoso pecho moreno, mi estómago se revolvió y lo único que pude hacer fue correr al baño para vaciar lo poco que había comido el día anterior.
-¿Kise?-Escuché la voz de Aomine detrás de mi.- ¿Te encuentras bien?-
Asentí lentamente.
"Gracias por esta noche increíble, Kagami."
El mareo regresó, aquellos mensajes habían estado llegando muy a menudo durante estos últimos meses.
Durante meses he tenido mis dudas
negando toda lágrima
Me gustaría que esto se acabaría ahora
pero sé que todavía te necesito aquí-¿Kise?-Su voz sonaba más preocupada que antes.- ¿Seguro estás bien bebé?
Sus manos trataban de tomar mi rostro, yo solo lo esquivaba. No caería de nuevo.
-Estoy bien.-Mi voz sonó un poco fría, quizás mi corazón ya se estaba volviendo frío...
Lo vi retroceder un poco desconcertado, me quedé en silencio mirando al suelo, estaba esperando que se fuera... Cuando por fin lo hizo lavé mi rostro, no lloraría, aún no; cepillé mis dientes y fui a vestirme.
Hoy había pedido el día libre, me tocaba quedarme en casa mientras él iba a trabajar.
Me dirigí a la cocina a preparar el desayuno, sonreí ligeramente al recordar que una pequeña vida crecía en mi interior, un par de grandes y morenos brazos me tomaron de la cintura, mientras sus labios recorrían mi cuello. Recosté mi cabeza sobre su hombro.
-¿Estás enojado conmigo por llegar tarde anoche, no?
Las imágenes de Aominecchi junto al tal Kagami la noche anterior volvieron a mi mente, apreté los labios para no empezar a gritarle lo idiota que era él. Lo primero que me diría es que estaba loco, que imaginaba cosas, lo que él no sabe es que sé que no son imaginaciones mías. Yo lo vi.
Vi que yo ya no era parte de su corazón. Lo aparté.
-Deberías irte a trabajar ahora.-Me di la vuelta sonriendo y le entregué su almuerzo.-
Me besó y lo acompañé a la puerta.
-Te amo.-me dijo.
-Lo sé.-Fue lo único que respondí.
Lo vi irse, lo despedí con la sonrisa aún en mi cara.
Dices que estoy loco...
porque no crees yo sé lo que has hecho
Pero cuando... me llamas bebé
Sé que no soy el único.Entré a la casa, cerré la puerta. No pasó un minuto... estaba llorando.
ESTÁS LEYENDO
I'm not the only one.
FanfictionPensé que estábamos hechos el uno para el otro, al parecer no era así...