"Homos no Sapiens"

Capítulo 22: Indecisiones que desesperan a más de uno

22-Indecisiones que desesperan a más de uno

**Starrk**

Me miro al espejo de nuevo con mi uniforme de soldado para el primer rodaje tras los meses que han pasado. Resoplo intentando calmarme, no sé porque estoy nervioso si esto es algo que he hecho miles de veces, prácticamente es repetir el mismo acto una y otra vez con distinto guion, pero lo mismo, a fin de cuentas.

-Starrk, ya puedes salir del camerino, está todo preparado- echo un último vistazo al espejo acariciando los retales sucios y rotos que salen de mi uniforme de soldado. Esta vez aparenta ser un uniforme viejo y desgastado tras la guerra, igual que mi personaje. Un hombre cansado de sufrir y luchar...que necesita color en su vida. O muchos colores.

-Joder...- me maravillo al salir de la furgoneta y ver la carpa de circo que han colocado todos los del equipo para rodar la escena en el gimnasio del Onsen. Dentro de la carpa hay varias tiras de colores colgadas desde el techo y el columpio de cuerdas donde vi a Soujun practicando. Se me eriza la piel de recordar esos movimientos y presto atención cuando todo el equipo se pone en posición para dejar la carpa a oscuras iluminando con un foco hacia el centro donde aparece Soujun de repente, vestido con un traje ajustado blanco y azul decorado con estrellitas, un collar en el cuello con cascabeles y unas medias blancas que le llevan hasta los tobillos dejando sus pies descalzos. Cuando veo su rostro, me fijo en que se lo han maquillado entero de blanco, los labios de rojo y sus hermosos ojos resaltados por pintura negra con una lágrima negra perfectamente dibujada bajo su ojo derecho. Uau...es mágico....

-Hola soldado triste ¿te has perdido? - parpadeo al darme cuenta de que Soujun ya ha empezado a actuar cuando me sonríe y trago saliva metiéndome en mi papel poniendo una expresión seria y desconfiada.

-Lo estoy. He perdido el rumbo de mi vida por completo...- muestro un rostro triste ante la cámara y cuando vuelvo a mirar a Soujun, siento que el corazón se me detiene cuando viene andando hacia mí con pasos ligeros como si bailara metiéndose en su papel de arlequín. Prácticamente se me pone dura cuando le oigo soltar una sonrisita que hace eco en toda la carpa mientras me abraza por la espalda con morbosidad y acerca sus labios a mi oído.

- ¿Quieres venir a un mundo donde los sueños se hacen realidad? - cierro los ojos estremeciéndome por la sensualidad de esas palabras y cómo se gira delante de mí dando un pequeño saltito para tomar mi rostro entre sus cálidas manos. –Ven conmigo...a este mundo oscuro donde el deseo más sucio puede ser algo mágico, soldado...- prácticamente no tengo que meterme ni en mi papel cuando voy hacia él como si estuviera hipnotizado mientras él sigue riendo de forma traviesa y juguetona. Cuando llegamos al columpio, Soujun apoya las manos en las telas y jadea sensualmente cuando le agarro de la cintura pegándole a mi cuerpo y acaricio su bonito rostro maquillado.

- ¿Qué clase de magia es esta? Es sentir tu cuerpo y ya estoy duro y deseoso de metértela...- Soujun me mira con cierta malicia, aunque también veo un brillo en sus ojos que me gusta demasiado. Le giro poniéndole de espaldas a mí viendo como alza sus manos para agarrarse a las cuerdas, esperando mientras me bajo los pantalones y me echo algo hacia atrás para que se aprecie mi dura polla en alto y palpitante, haciendo que Soujun se muerda el labio inferior cuando le veo bajarse las mallas que lleva puestas mostrándome su prieto culo. Uf....

-Masturba tu dura polla entre mis nalgas, soldado...- gruño de deseo ante esa petición y pongo mis manos sobre su cintura firmemente haciéndole jadear sensual.

-Eso es...métela en medio...oh sí...está caliente, mmm...frótate...- empiezo a mover su cadera meciendo mi polla de arriba abajo entre sus nalgas, las cuales se contraen para crear más fricción entre nuestras carnes. Es tan excitante que siento que hasta la vista se me emborrona del placer, pero meneo la cabeza para concentrarme en la escena notando que mis jadeos van en aumento a la par que los de Soujun, y beso su nuca, mordisqueándola sensualmente haciéndole gritar y correrse manchando su ropa haciendo una marca visible de la humedad de su semen mientras que yo me he corrido entre sus nalgas y mi semen cae de entre sus nalgas al suelo lentamente.