Amor en la Cocina

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Maratón 4/5

Entre besos y caricias los dos terminamos en la oficina en ropa interior.

-No quiero que alguien entre y te vea así- hablo mientras se paraba del sofá

Rápidamente me agarre de él para que no nos separáramos.

Mientras el caminaba a la puerta yo besaba su cuello

Cuando regresamos al sofá esta vez me recostó.

Una de su mano fue a uno de mis bustos y comenzó a acariciármelo por encima del sostén.

Con cierta desesperación ambos nos quitamos lo que nos quedaba.

-Eres la mujer mas hermosa- beso mi pecho mientras me miraba

No negare que cada cosa que hacia me encendía como un volcán en plena erupción

Sentir que me estaba amando me hacía sentir feliz.

Al momento en que nos hicimos uno no negare que fue mágico.

Era revivir ese momento en donde estábamos iniciando algo de cierta manera.

Quizás no es lo más romántico hacerlo en la oficina de un restaurante, pero era o aquí, o en ningún lado.

Nuestros gemidos creo que podrían ser escuchados por cualquiera que siguiera vagando por el restaurante.

-Marcus- gemí mientras sin pensarlo mientras mis uñas se enterraban en su espalda

Cansados nos quedamos acostados en el sofá mientras continuábamos juntos.

Realmente necesitaba recuperar mi aire.

Cuando pensé que todo había terminado por hoy Marcus volvió a moverse

- ¿No te cansas? – sonreí mientras volvía a sentir placer

-Contigo lo puedo hacer todo el día- beso mis labios mientras volvíamos a la acción

Luego de que la oficina fuera testigo de nuestro amor nos vestimos.

Limpie un poco el lugar para que no se notara mucho de lo que paso.

Marcus también me estaba ayudando a limpiar.

-Espero que cuando esto inicio nadie estuviera en el restaurante- me sonroje de solo pensar que alguien pudo escucharnos

-Tranquila me asegure que nadie estuviera por aquí además que siendo las cinco de la mañana creo que no hay nadie además de nosotros- sonrió al ver su reloj

-Vámonos para que descansemos- dije tomando mi cartera

-Vamos- entrelazo nuestras manos y nos fuimos

Me toco cerrar el restaurante así que me asegure cinco veces que a puerta estuviera bien cerrada.

-Te veo ya mismo- comente frente a mi auto

-Te veré más tarde mi princesa- me dio un beso corto y me abrió la puerta de mi auto

Si fuera por mi me gustaría irme con él y dormir entre sus brazos, pero no podíamos irnos tan rápido, aunque hacerlo en la oficina fue demasiado rápido.

Cuando llegue a mi apartamento me duche y fui a dormir estaba demasiado cansada.

|Al día siguiente|

Me levante gracias a mi quinta alarma

Ya era tarde así que me duche a la prima.

Casi siempre me tardo demasiado en bañarme, pero ahora mismo solo tenia 5 minutos para arreglarme.