Desesperación, preocupación, enojo y frustración.
Eso sentian todos, Mateo, Daniel, Camilo, Amira, Mauro y Valentin.
Y era muy evidente en el aire, las feromonas que soltaban inundaba el ambiente de un aroma amargo, espezo y hasta se sentis ahogante.
Nadie sabia que hacer.
Nadie sabia donde buscar.
Nadie sabia nada.
A dónde fue?
Cómo se fue?
Se la llevaron? (otra vez?)
Que paso?Esas y muchas mas preguntas eran las que no dejaban dormir a Mateo.
Dos semanas consecutivas estuvo rastreandola por el bosque que rodeaban la pequeña ciudad, camino kilómetros y kilómetros para no encontrar nada.
—No pudo haber llegado tan lejos— golpeo la mesa con los puños cerrados— era de noche y no habían pasado mas de veinticuatro horas— la frustración se apoderaba de su voz cada vez que decía algo.
—No sabemos si se escapo o si alguien se la llevo, que es lo mas probable— Mauro solto un suspiro cansado, hacia pocad horas habian regresado de caminar por el gran bosque.
Dani paso las manos por su pelo tratando de peinarlo—Los guardias de seguridad no vieron nada.
—Pero caminaron cada metro de ese bosque— dijo Amira— si se hubiese escapado la tendrían que haber encontrado enseguida, tal vez llego a la ruta y alguien la..
Mateo nego con la cabeza— No, con las cosas que pasó, no creo que se arriesgue a confiar en un extraño.
—Eso no trae de vuelta al principio— murmuro Valentín— Donde esta ella.