Aunque Nos Separen En Un Futuro...Siempre Estaremos Juntos

Capitulo 5

2 meses después

Habían pasado 2 meses desde que Damián estaba trabajando para Quinera (así se llama la mujer) habían conseguido dos armas y les faltaban dos más que eran las más difíciles de encontrar, la Liga estaba casi cerca de saber su ubicación pero Quinera era muy astuta y casi les arruinada el equipo con el que ellos utilizaban para encontrar a Damián

Damián estaba sentado en un sofá pensando en Mirena y en Marcus, pudo tener un poco de conversación con ellos mientras el estaba en ese avión, pero siempre pensaba en Raven, pensaba en como estaría, lo único que quería era que ella estuviera bien, y que si ellos salen de esto, le explicaría a Raven todo desde el principio, solo esperaba que ella entendiera, la amaba más que a nada, solo esperaba que nada ocurriera en su ausencia

Damián se levantó del sofá y se fue directo a donde se encontraban su hijo y Mirena, cuando llegó vio que había un hombre vigilando la celda y luego dijo

-podrias dejarme a solas con mi familia? -decía mirando lo con odio

Cuando dijo eso el hombre se fue, también podía seguir las órdenes de Damián ya que Quinera dijo que también era como un líder por así decirlo, al dejarlos solos, Damián pudo abrir la celda y abrazo a Mirena para después abrazar a su hijo Marcus

-Damián tengo miedo- decía asustada

-tranquila Mirena, tengo un plan, pero eso tardará mucho, primero tengo que contactar a miembros de la Liga para que puedan ayudarme- decía mientras le tocaba el hombro a Mirena haciendo que ella se tranquilizara

-hijo, quien lo diría, espero que hayas ayudado a tu madre en estos 26 años- decía con un toque de arrogancia

-si lo he hecho padre- decía con la misma expresión que su padre, igual de arrogante que el

-espero que no se peleen enfrente de mi, niños, Damián el saco tu misma personalidad, pero es mejor que no hablen como si nada estuviera pasando- decía con burla

-claro mirena- decía con una sonrisa

-Batman, es hora del otro trabajo, ven al puente- Decía sería para después cortar la comunicación

-bien, nos vemos después - decía para después cerrar la celda e ir al puente donde Quinera

Con Raven

2 meses habían pasado y Raven empeoraba cada vez más, todos estaban preocupados por ella, pero no dejaban de buscar a Damián sabían en donde podría llegar a estar así que necesitaban la ayuda de cyborg para que los transportara al lugar, ya que Raven no podía, los hijos de Raven estaban más preocupados no sabían que hacer, el único que se quedaba con ella era James  siempre estaba con ella mientras los demás buscaban a Damián e ideaban un plan para poder arrestar a Quinera, pudieron encontrar información sobre ella gracias a un traidor por así decirlo entre los hombres que trabajan para ella no sabían porque lo hacían pero lo agradecían

Raven se encontraba acostada en su habitación acostada en su cama durmiendo, ahora lo único que hacia era dormir, no comía y eso la empeoraba más, nadie le contaba lo que obtenían sobre Damián, para no preocuparía, pero ella hacia un gran esfuerzo por tan solo preguntar ¿han encontrado a Damián? Era lo único que podía decir ya que su voz fallaba al estar muy debil

Era de noche y Raven estaba dormida boca arriba mientras que si hijo James la vigilaba, estaba preocupado por ella, estaba empezando a odiar a su padre, los abandonó y dejó que su madre sufriera, no quería verla sufrir más, el era el único quien veía como moría Raven ante sus ojos, para un niño de 13 años como el sería normal, si fuera otra persona, pero si se trataba más que todo de su madre, le dañaba por dentro

Se acercó a su madre y vio en su pecho como salían venas de color amatista, empezó a quitarle un parte de la camisa para después ver como tenía un agujero en el pecho que estaba brillando de un color amatista, y las venas se estaban extendiendo por todo su cuerpo, no tanto pero si, eso lo preocupo mucho

No podía ver a su madre sufrir y morir frente a sus ojos, así que la cargo para llevarla a uno de los pasadizos que daban al templo donde el lidera a la Liga de los asesinos, al llegar al templo se encaminó a una puerta donde daba hacia dentro de las montañas muy en el Fondo, donde vio como el pozo del Lázaro se dejaba ver a la vista, pero el pozo estaba dejando de brillar poco a poco

Lo que sabía James del pozo, era que su madre al estar viva el pozo tenía utilidad, pero si su madre moría el pozo ya no serviría de nada, tan solo ver como el pozo se estaba dejando de brillar poco a poco, lo preocupaba, ya que su madre estaba muriendo poco a poco, y eso no podía creérselo, la estaba perdiendo y si recuperarla mediante el pozo era la solución, tal vez podría ser útil, se encaminó hacia el pozo, le Quito las prendas a su madre dejandola completamente desnuda viendo como las venas se estaban extendiéndose a través de todo su cuerpo, solo esperaba que funcionara

La dejó en el pozo y vio como el cuerpo se sumergía, el pozo brillaba pero no tanto como antes, solo esperaba no perder a su madre

Estaba a punto de irse cuando escucho la voz de su madre, algo raro ya que 2 meses sin hablar le impresionaba

-gracias... Hijo mío... Necesito... Que me hagas...un favor- decía mientras su cuerpo flotaba dejando su cabeza y un poco de su cuerpo hacia afuera

-claro madre, lo que sea- decía mientras se acercaba a ella

-no dejes que alguien me moleste... Ni siquiera Damián... Por favor- decía en forma de suplica

-si madre-hijo decía rendido

En eso James se Alejo de su madre y cerro la puerta que daba hacia el pozo con un candado resistente, esta vez tenía que seguir las órdenes de su madre, ya que el nunca seguía las órdenes de nadie, era igual a su padre en esa faceta

Al dejarla sola, se fue directo a donde estaba su trono, lo que le sorprendió fue ver los ojos de su madre, tenía mucho tiempo que no los abría, y cuando por fin los abre, el solo pudo ver sus ojos, que ya no eran de color tan característico de ella, ahora eran Completamente de color negro sin vida

Estaba completamente seguro, que cuando vería a su padre, lo mataría por haberlos abandonado, por haber abandonado a su madre