Capítulo 2

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Después de varias horas de suplicarle a sus padres Machu por fin logró convencerlos de que la dejaran asistir a la fiesta con la condición de no llegar tan ebria y cambiar su actitud con ellos. Termino de cenar y subió enseguida a su habitación para comenzar a alistarse, su prima pasaría en dos horas por ella y aún no se duchaba. Dieron las 10 de la noche, Antonia se encontraba en la entrada esperando a su prima cuando de una habitación salió su tío.
-Buenas noches, ¿mujer maravilla?.-dijo Gabriel con una sonrisa.
-Buenas noches, tío. Estoy esperando a Machu pero no se apura.-explicó.
-En un momento baja, ya sabes cómo es de lenta para arreglarse.-comentó seguido de una leve risa.
-Ya te escuche papá, ya vámonos prima.-dijo bajando las escaleras.
-Pero que preciosa estás, mi amor.-se acercó y beso su frente. -Ambas lo están.-abrazó a ambas.
-Basta papá, nos tenemos que ir.-susurró terminando el abrazo.
-Esta bien, mi pequeña Supergirl. No lleguen tan tarde, detengan a los malos.-dijo entre risas.

(Disfraz de Machu pero con antifaz)

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(Disfraz de Machu pero con antifaz).

Ulises pasó por Manuela para llegar juntos a la fiesta, en el camino no paraban de hacerse bromas sobre sus disfraces. Ulises iba vestido de Arrow y Manuela de Flash.

 Ulises iba vestido de Arrow y Manuela de Flash

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(Disfraz de Manuela).

Estaban en la entrada Manu y Ulises esperando a Daniel y la que parecía ser su novia para entrar juntos a la casa donde se llevaba acabo la fiesta. Estando dentro fueron directo a la barra donde un chico de aproximadamente 20 años estaba sirviendo los tragos, tomaron algunos antes de ir a la pista a bailar un rato.

Machu se encontraba debajo de las escaleras del segundo piso, discutiendo con su novio con el cual había quedado de ir vestidos como pareja de superhéroes.
-Ya Machu solo es un maldito disfraz.-dijo Silverio antes de tomar un trago de su bebida.
-Y ni comprar el correcto pudiste, tú fuiste el que dijo que viniéramos vestidos a dúo y mira con lo que me sales.-rodó los ojos.
-Nos vemos bien y eso es lo que importa.-dijo dándole un beso casto en los labios.
-No estoy para esto ahorita, diviértete por tu lado y déjame en paz.-explicó alejando al chico de su rostro.
-¿Me estás terminando por un tonto disfraz?.-pregunto tomando a la chica del brazo.
-Suéltame, me estás lastimando. Te estoy terminando porque esto ya no va para ningún lado, solo es costumbre y ya me canse.-mencionó mientras se soltaba de su agarre.
-El que te termina soy yo, por ser tan mojiga...-no pudo terminar la oración cuando la chica ya le había dado tremenda bofetada para alejarse de él después.

Pasaron un par de horas y la fiesta ya estaba en su punto más alto, había jóvenes teniendo sexo en los baños y habitaciones, besándose debajo de las escaleras, vomitando en el jardín y uno que otro nadando en la piscina.
Manuela se acercó a la barra para pedir un trago y buscar a su amigo Ulises con la mirada, ya que había desaparecido unos minutos atrás, podía apostar que estaba en algún rincón de la casa besándose con alguna chica y sonrió por eso.
-Al menos alguien aquí está feliz.-dijo una voz a su costado. Haciendo que Manuela volteara a verla deprisa.-Tranquila no muerdo.-agregó la voz misteriosa.
-Ostia tía, yo que ya me había echo ilusiones.-respondió haciendo sonrojar a la chica.-¿Que se necesita para que Supergirl esté feliz?.-pregunto en tono coqueto.
-Una Flash al parecer.-devolvió el coqueteo.-¿Bailamos?.-añadió.
Ambas chicas se tomaron de la mano acercándose a la pista, no se conocían pero eso no importaba sabían que se iban a divertir mucho juntas.
Con cada canción sus cuerpos menos distancia tenían, se miraban como si no hubiese nadie más en el lugar, con deseo, complicidad y quizás hasta un poco de cariño. Después de un par de canciones ya no había distancia entre ellas, Machu movía sus caderas al ritmo de la música sobre el abdomen de Manuela, la situación cada vez subía de intensidad hasta que de un giro Manu logro voltear a la chica de ojos verdes inclinándose un poco para estar a su nivel, sintieron como sus respiraciones se sincronizaban, sus corazones se aceleraban y en un ataque de valor Machu fue quien la besó, un beso tan dulce que ambas al sentir sus labios tocarse cerraron los ojos,  olvidando a todas esas personas que estaban bailando a su alrededor, ese beso dulce se fue transformando en uno más intenso teniendo que separarse para tomar un poco de aire y después volver a juntar sus labios. Bailaron y se besaron unos minutos más, hasta que Machu tomó la mano de Manu casi arrastrándola la llevó al segundo piso donde siguieron besándose cada vez con más ganas e intensidad, Manu la tomaba de la cintura y la pegaba a su cuerpo, mientras la chica de ojos verdes posaba los brazos en el cuello de Manuela para que no dejaran de besarse, mordían levemente su labio inferior la una a la otra. En un par de segundos entraron a una habitación la que parecía ser un cuarto de visitas, cerraron la puerta con seguro y dejaron la luz apagada ya que el misterio era parte de la noche. Entre beso y beso llegaron a la cama, Manuela besaba tan delicadamente el cuello de la ojiverde que no pudo evitar no gemir, poco a poco fueron cayendo prendas al suelo, hasta llegar a estar completamente desnudas.
Manu besaba los pechos de la chica mientras su mano bajaba por su abdomen con tanta delicadeza, para después hacer un camino de besos desde sus pechos hasta su parte más íntima, donde beso, lamió y dio leves mordidas que hacían gemir a la chica de ojos verdes.
Pasaron los minutos y las chicas no salían de la habitación, se deseaban y se lo estaban demostrando mutuamente, después de un tiempo comenzó a sonar un teléfono, era el de Machu.

*En llamada*
-¿Prima donde estás?, te estoy esperando en la entrada para irnos a tu casa, ya llegó el chofer.
-Voy para allá, espérame unos minutos.
*Fin de la llamada*

Lo más rápido que le fue posible Machu se vistió para poder encontrarse con su prima, la ponía nerviosa sentir la mirada de la persona con quien había tenido su primera vez pero de quien no sabía ni su nombre.
-Me tengo que ir, me están esperando afu...
-Tranquila, no tenéis que darme explicaciones.-dijo interrumpiendo a la chica.-Me encantas y me encanto lo qué pasó entre vosotras, Supergirl.-explicó mientras se ponía de pie y daba un beso en los labios a la ojiverde.
-Me encanto.-dio un beso de vuelta y salió de la habitación con una sonrisa.

*En casa de Manuela*
Ulises se había quedado a dormir en su casa después de la fiesta, pasaban de las ocho cuando su abuelo entró a su habitación a despertar a ambos, golpeando una olla de cocina con una cuchara de metal, enseguida ambos chicos brincaron de la cama cayendo al suelo en segundos.
-Yayo...se te está haciendo una costumbre despertarme así.-dijo mientras se ponía de pie.
-Yo que culpa tengo Don Yayo.-mencionó Ulises recostándose a la cama de vuelta.
-Es hora de levantarse porque iremos a comprar algunas cosas para Manuela.-explicó.
-¿Para mi?.-gritó desde el baño.
-Si Manu, mañana inicias clases en el Like y aún te faltan cosas.
-Lo había olvidado por completo.-dice con un suspiro saliendo del baño.
El abuelo se despide y deja a los chicos arreglarse para bajar a desayunar antes de salir de compras.

Terminando el desayuno el abuelo recibe una llamada que lo hace pararse de la mesa e ir a contestar al despacho, en ese momento Ulises aprovecha para preguntarle a Manuela cómo se la había pasado en la fiesta y esta le cuenta que conoció a alguien especial.
-Se que fue algo de una noche, un polvo y ya pero no me quito de la mente su aroma, su cuerpo.-suspiro.
-Carajo ahora si te pego el amor y ¿como se llama?.-pregunto entusiasmado.
-No seáis toli, no me he enamorado simplemente fue muy guay todo con ella. Solo sé que es Súpergirl.-explicó.
-Así ni cómo ayudarte a encontrarla, ¿no te dio su número?.-pregunto.
-No pero tampoco quiero encontrarla, fue especial de la forma en qué pasó y esta bien así. Aunque debo confesarte que cuando iba saliendo de la habitación noté en el suelo una cadena con la letra M pero no sé si era de ella o de otra tía.-explicó un tanto desanimada.
-Hay Manu, tendrás que quedarte solo con eso como recuerdo de tu fantástica noche.-comentó con un leve suspiro.
-¿Y tú cómo habéis pasado la noche?.-pregunto con una sonrisa.
-La mujer maravilla me atrapo en su lazo de la verdad.-respondió.
-Fue una noche de Superhéroes al parecer.-dijo entre risas.

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