Personaje: Tamaki Amajiki Canción: kiss kaerimichi no love song
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— Tamaki ¿nos vamos? — Mirio estaba en la puerta del salón junto a Nejiri esperando al peliazul.
— Pueden irse ustedes, yo saldre más tarde — término de guardar sus cosas y caminó en dirección al rubio —. Tengo que hacer algo antes.
— O más bien ver a alguien — Nejiri sonrió sin descaro, pues sabía que cualquier comentario acerca de "esa persona" lo ponía nervioso, y eso le causaba gracia —. Parece que acerté
— Nejiri eres mala — la mencionada río —. Tranquilo Tamaki, tu puedes.
— Gracias — una sonrisa adorno el rostro de Mirio, agradecía tenerlos como amigos.
Mirio y Nejiri dejaron al peliazul solo, Tamaki caminó en los pasillos del instituto, con dirección al grupo de apoyo, ya nadie estaba en los pasillos, todos los alumnos ya de habían ido a sus casas, oh al menos la mayoría y en el fondo agradecía eso.
Estaba a unos pasos de su destino cuando una explosión resonó en el lugar, había humo en el grupo de apoyo y por instinto fue hacia allá preocupado, poco a poco el humo se esparcía, dejando ver a dos figuras femeninas.
— Mitsuda ¿Estás bien?.
— Si Hatsume, ¿Y ahora qué paso? — pudo recuperar el aire perdido por el humo.
— Mi bebe volvió a explotar — parecía que lo anterior no le importaba, sonreía como si nada.
— Típico — ya estaba acostumbrada a las explosiones ocasionadas por su amiga, lo que aún no soportaba era el humo que surgía cada vez que ocurría.
Su ropa estaba sucia al igual que la de Hatsume, muestra de que estaban trabajando en sus artefactos arduamente.
— Lilith ¿Estás bien? — Tamaki se acerco mas a ellas, escaneándola con la vista buscando alguna posible herida.
— Amajiki senpai, es bueno verte — hablo Hatsume —. Eh pensado en algunas mejoras para tu traje.
— No gracias — comenzó a tener miedo, sabía que los artefactos de ella a veces eran peligrosos, escondiéndose atrás de la pelinegra.
— No creo que sea necesario — Lilith sonrió con nerviosismo —. Creo que seria mejor irnos a nuestras casas, después terminaremos a nuestros bebes.
— ¡Claro¡, en mi casa pensare en algunas cosas para agregárselas — tomo su mochila y guardo sus cosas para volver con su amiga —. Te veré el lunes — sonrió en modo de despedida y comenzó a irse.
— Espera, ¿No te cambiarás? — a lo lejos se escucho un "no me importa", provocando una risa en Lilith —. Deja cambiarme ¿sí?.
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Caminaban agarrados de las manos por las calles de la ciudad, hablaban de cualquier cosa, Lilith parecía mas feliz de lo normal, ¿Y cómo no estarlo?, tenia al mejor novio del mundo, eran idénticos en muchas cosas, ambos eran muy tímidos y le temían a la sociedad o a gente desconocida, fue un milagro que se confesaran sus sentimientos, Hatsume y Mirio sabían de lo que sentían ambos y quisieron darles un empujón. Convencieron a ambos a declararse y cuando Tamaki y Lilith estaban en frente del otro, ambos dijeron "Me gustas" al mismo tiempo, provocando que el mayor se fuera a la pared más cercana a esconderse y la chica temblara como un resorte en los brazos de Hatsume.
Tamaki se dio cuenta de la felicidad de Lilith y se atrevió a preguntarle.
- Lilith, digamos que mañana el mundo se fuese a acabar, ¿Qué harías? - sintió como Lilith reforzaba más su agarre y detenía su andar de repente.
Vio como se ponía en frente de el y se acercaba lentamente sin deshacer su agarre, sus labios estaban muy cerca al igual que sus latidos más acelerados, sus respiraciones se mezclaban, solo eran unos cuantos sentimientos que los separaban.
- Sin duda, tu serás a quien le daré mi ultimo beso - sonrió y se alejo de el, volviendo al lado del de orejas de elfo.
Tamaki moría de la pena, amaba que su novia hiciera cosas como esas, pero se había quedado con las ganas de ese beso, sus palabras habían sido como una flecha en su corazón, no se esperaba eso, ¡DIOS, LA AMABA!.
Volvieron a andar, no dudaba en que en cualquier situación la protegería, si lloraba, secaría sus lágrimas y si el mundo se pusiera en su contra el se pondría en contra del mundo por ella, por que ella era su mundo.
La calle en la que se separan se acercaba, Lilith suspiro y lo soltó.
- Ya tengo que irme, te extrañare. . . - se acerco a el como antes, pero esta vez junto sus labios con el contrario en un tierno beso, era divertido ver como Lilith se ponía de puntitas para alcanzarlo debido a la diferencia de estaturas.
Se separo de el y con timidez prosiguió a preguntarle algo.
- Oye. . . ¿Querrás seguir besándome aún cuando sea anciana?- dijo con demasiada timidez.
- Cuando eso llegue, estaré igual que tu- lo dijo sarcásticamente, provocando un puchero en su novia -. Pero. . . Sin duda no lo dejaría de hacer, me gustaría que nuestro amor durara hasta ese tiempo - un sonrojó apareció en el rostro de Tamaki.
- igual yo. . . Tamaki - el mencionado la observo -. Te amo.
Sin dejar que el mayor respondiera, volvió a unir sus labios con los de el, Tamaki correspondió el beso y la apego más, ambos dejaban su timidez estando a solas.
" Te amo Lilith "
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¡Yes!, Primer one-shots publicado, me siento orgullosa 😄.
si te gusto por favor denle una estrellita, comenten lo que les pareció y nos vemos en la siguiente.
