Machu se levantó relativamente temprano, algo que sorprendió a sus padres ya que solía salir de su cama hasta que alguien la fuera a despertar.
-¿Y este milagro que compartas el desayuno con nosotros?.-pregunto su padre un poco sorprendido al ver a su hija despierta antes de medio día.
-Les prometí cambiar mi actitud y lo estoy cumpliendo, papá.-respondió antes de darle un sorbo a su jugo de naranja.
-Sabes que te amamos, ¿verdad?.-pregunto su madre mirándola con dulzura.
-Lo se, ustedes son mis papás aunque no llevemos la misma sangre.-respondió mirando a ambos.
-Las amo a ambas, demasiado.-confesó tomándolas de las manos.Después del desayuno Machu salió al jardín debía pensar un poco de lo hablado con sus padres, hace mucho que no tenían un desayuno así de tranquilo. Se dio cuenta que ellos siempre la habían tratado como su hija, tuviera o no la misma sangre ellos la amaban y ella a ellos, debía aprender a dejar atrás ese resentimiento de que no le hayan contado la verdad antes, no tenía porque juzgarlos si siempre la habían tratado muy bien. Le costó tiempo darse cuenta que solo veía las cosas desde el dolor pero se propuso cambiar eso poco a poco.
Por otro lado no lograba sacar de sus pensamientos lo que había pasado la noche anterior, había sido su primera vez y con una chica algo que ella jamás sé espero menos que ni siquiera la conociera. Pero todo pasó tan rápido que no lograba entenderlo aunque quizás no tenía que hacerlo. A pesar de llevar meses de noviazgo con Silverio nunca tuvieron relaciones porque ella no se sentía lista para dar ese paso o quizás no con él, a pesar de que el chico le insistiera cada que tenía la oportunidad.
Pero la noche anterior fue distinta, después de terminar con Silverio se sintió libre como hace mucho no se sentía, ya llevaba minutos observando a la chica Flash, le parecía sexi e interesante por lo cual se animó a hablarle sin pensar que terminaría teniendo su primera vez con ella. Era consciente de que solo sería por una noche y ya, no esperaba más, estaba feliz con eso. No le importaba que fuera una chica, su género era lo menos importante en ese momento, si le nació hacerlo con esa persona lo iba a hacer fuera chica o chico.Por la tarde llegó Antonia de visita, quería contarle cómo había sido su noche, la vio en la piscina y se acercó hasta ella.
-Prima, tengo mucho que contarte.-dijo Antonia muy emocionada.
-Habla entonces.-respondió la chica de ojos verdes saliendo de la piscina.
-Tú también tienes mucho que contarme al parecer.-cuestiono.
-¿De que hablas, Tony?.-pregunto confundida.
-De esas marcas en tu cuello y abdomen.-señaló.-Obviamente no te las hizo Silverio porque ayer terminaron.-añadió.
Machu ni siquiera había notado las marcas en su cuerpo, no tuvo más opción que decirle a su prima lo que había pasado, si, todo. Y ella le contó que también había pasado la noche con alguien y que se volverían a ver el próximo fin de semana.
-Así que fue noche de superhéroes, prima.-comentó Machu entre risas.
-Eso parece, si quieres te ayudo a encon...
-No, quiero que sea solo un buen recuerdo.-interrumpió.
-¿Lista para mañana?.-pregunto Antonia cambiando de tema.
-Resignada si, de vuelta a la cárcel.-respondió.
-Ve el lado bueno, veremos a los chicos y seremos compañeras de habitación otra vez.
-Y veré al estúpido de Silverio.-añadió.*Casa de Manuela al día siguiente*
Los gritos abundaban por cada pasillo de la casa, el abuelo apurando a Manuela como ya era costumbre.
-Baja o llegaréis tarde, Manuela.-gritaba desde la sala.
-Ya, ya estoy en camino Yayo.-dijo bajando las escaleras pero regreso a su habitación por la cadena de la chica misteriosa, se había vuelto uno de sus recuerdos más preciados y quería llevarlo consigo.*En Like*
Machu al igual que muchos de los estudiantes se estaba despidiendo de sus padres ya que sólo los vería los fines de semana mientras terminaba el curso. En la entrada se encontró con Emilia, una de sus mejores amigas quien también era una de sus Roomies junto con Antonia. Fueron a instalarse a su habitación donde ya se encontraba Tony desempacando.Manuela llegó al Like y su primera impresión fue que realmente estaba en una cárcel, era un lugar alejado de la ciudad quizás a una o dos horas caminando, por fuera parecía un castillo y por dentro desbordaba tecnología por todos lados. Triste se despidió de su abuelo y se adentró al instituto, camino hasta donde se le había indicado sería su dormitorio pero al no ver a nadie dejó sus maletas y salió a tomar un poco de aire. Se sentó cerca de la piscina que estaba en el jardín y de pronto alguien cubrió sus ojos.
-¿Quién soy?.-dijo una voz varonil detrás de ella.
-¡Hostia tío!.-gritó. -¿que hacéis aquí?.-pregunto dándose la vuelta hacia el chico.
-Soy tú mejor amigo, no podía dejarte sola en esta cárcel. Así que pedí a mis padres que me cambiaran de instituto.-explicó antes de envolver a Manuela en un fuerte abrazo.Su mejor amigo Ulises sería su compañero de instituto, después de esa noticia ya no se sentía tan sola y triste en ese lugar. Caminaron un rato alrededor de la piscina, platicando sobre todo lo que harían en esa cárcel lujosa hasta que Manuela chocó con una chica de cuerpo más pequeño que el suyo, debido al impacto cayó directo a la piscina.
-Que no te fijas por donde vas, idiota.-dijo la chica saliendo del agua.
-Hostia tía tú fuiste quien salió de la nada.-mencionó la chica de ojos cafés intentando ayudarla pero esta se negó.
-Te acabas de meter en muchos problemas, Españolita.-confesó, alejándose de la chica.
-¿Porque todas las mexicanas son así?, explotan con nada.-señaló rodando los ojos.
-Yo no soy como todas, ya lo verás.-dijo antes de alejarse del lugar.
Manuela no era consciente de en qué lió se había metido con esa chica y tampoco le importaba, le pareció que lo que tenía de bella lo tenía de hueca e insoportable, no deseaba relacionarse con personas así.Machu se fue directo a su habitación, debía cambiarse de uniforme antes de que comenzara la directora a dar su discurso como cada inicio de clases, era su abuela y sabía que no le perdonaría no estar ahí.
Justo cuando salió de la habitación se encontró con Silverio quien no paraba de pedirle otra oportunidad pero ella como pudo logró salir de ahí y llegar al discurso que parecía apenas había comenzado.
-¿Donde estabas, tú abuela ya estaba preguntando por ti?.-pregunto Emilia acercándose a la ojiverde.
-Una estúpida me aventó a la piscina y tuve que irme a cambiar.-explicó.
-¿Quien? Y ¿es guapa?.-pregunto.
-Es nueva supongo, no, es horrible.-respondió.
-Seguiré soltera entonces.-suspiro abrazando a la chica de ojos verdes.
Emilia es abiertamente lesbiana, muy enamoradiza así que termina sufriendo siempre por eso.Era hora de la primera clase, ya cada alumno estaba en su debido salón. Machu y sus compañeros compartían lo vivido en sus vacaciones cuando de pronto entró la maestra y antes de iniciar la clase presentó a los alumnos de nuevo ingreso, Manuela Gandía y Ulises Reyes. En el momento que Machu logra recordar que fue Manuela quien la tiró a la piscina no dudo en soltar un comentario hacia ella.
-Una duda, es Manuela o Manolo es que desde aquí no alcanzo a distinguir.-dijo en tono de burla haciendo que sus compañeros rieran.
-¿Esta es la que me dijiste que tenía problemitas mentales?.-pregunto a la maestra antes de tomar asiento junto con Ulises. Su comentario creo más alboroto entre sus compañeros, ambas chicas se detestaban y eso era evidente.
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Manchu
FanfictionEsta es la historia de amor/odio entre Manuela y Machu, como a mi me hubiera gustado que pasara. Espero sea de su agrado. Los personajes son parte de la telenovela Like y algunos inventados por mi.