Capitulo Tres

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Los cachorros se miraron incrédulos. Todos conocían las historias de fondo del otro. Pero ninguno de ellos conocía las historias de fondo de Chase o Marshall. Han preguntado antes, pero Chase y Marshall guardaron silencio. Ahora estaban a punto de escuchar la historia que habían estado esperando. Todos se adelantaron para escuchar. Nadie dijo una palabra.

"Bueno, esto será divertido", se rió Marshall nerviosamente. Los otros cachorros también se rieron en voz baja.

"Bueno", comenzó Chase, "Todo comenzó hace dos años y medio ..."

-Escena retrospectiva-

Marshall y Chase (sus seres más pequeños) corrían por el bosque. Era medianoche. No había nubes en el cielo y había luna llena. Intentaban escapar de dos perros más grandes. Han estado corriendo por un tiempo y no sabían a dónde ir.

"¿Dónde debemos ir?" preguntó Marshall.

"Todavía no lo sé", respondió Chase.

Hubo algunos crujidos en los arbustos. "Bueno, piensa en algo rápido", dijo Marshall.

Chase giró a su derecha, notó un sendero que bajaba la montáña. "Ahí", el dijo señalando.

Ambos corrieron hacia el sendero, pero los otros perros saltaron sobre ellos. Estaban justo encima de ellos, a punto de atacar. El perro encima de Chase comenzó a levantar la pata para golpear a Chase, pero otro perro saltó de las sombras y lo empujó. Otro perro saltó del mismo lugar y empujó al que estaba encima de Marshall. Pusieron a los dos cachorros detrás de ellos y comenzaron a gruñir a los dos atacantes. Uno de los perros que defendió a Chase y Marshall era un pastor alemán como Chase y el otro era una dalmation como Marshall. Los dos atacantes, que parecían ser Dobermans, gruñeron por última vez y huyeron.

Los cuatro perros se quedaron allí parados solos. Chase y Marshall se movieron lentamente frente a los otros dos perros. Los cachorros tenían la cabeza baja y la cola entre las patas. Los otros dos perros los miraron con sus ojos ambarinos y azules.

"Lo siento", dijeron Chase y Marshall al unísono, "Papá".

El padre de Marshall estaba mirando a su hijo. "¿Cuántas veces te he dicho que te quedes cerca de la casa? Especialmente en la noche", dijo el padre de Marshall.

"Papá", tartamudeó Marshall, "y ... yo ... yo ..."

"Señor Blaze, fue mi culpa", interrumpió Chase. "Le dije a Marshall que deberíamos ir al parque. Cuando llegamos allí, vimos una ardilla y decidí que no sería malo si la seguíamos. Lo siento".

Blaze suspiró. Se volvió hacia el padre de Chase. "¿Qué piensas Max, qué deberíamos hacer con ellos?"

Max miró a su hijo. "Bueno, Blaze, todavía son cachorros, solo debemos asegurarnos de que no lo vuelvan a hacer". Se volvió hacia los dos cachorros. "Vengan aquí", avanzaron los cachorros. "Cuando estaba en la Infantería de Marina, aprendí algo muy importante que me salvó la vida varias veces. Eso fue, no importa cuánto quieras andar y olvidarte de todo, debes poner tu trabajo primero. Recuerda esto, y sé que haran grandes cosas, pero tu tiempo aún no está aquí. Cuando lo sabrás, Blaze y yo no siempre estaremos aquí para salvarte cada vez que te metas en problemas ".

"Bueno, ahora que está arreglado", dijo Blaze, "¿Por qué no volvemos a la casa? Me muero de hambre".

Los otros estuvo de acuerdo. Max y Blaze recogieron a sus hijos y los pusieron sobre sus espaldas.

"Agárrate fuerte ahora", dijo Max.

Una vez que Chase y Marshall se mantuvieron firmes, Max y Blaze corrieron montaña abajo.

Carrera Contra El Tiempo-Una historia del Paw PatrolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora