CAPÍTULO ÚNICO

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Cercano a las 4:20 de la tarde de un 23 de julio;

Dentro de la residencia Park se hallaban dos personas perfectamente sentadas en el comedor principal frente a una mesa de madera. Dándose apoyo mutuo con sus manos juntas bajo el pedazo de pino, sus cabezas permanecían agachadas mientras un hombre mayor los acompañaba al otro extremo de la mesa.

Pasado ya los 56 años de edad, aspiraba el humo del cigarro dándoles la espalda con desprecio.

­–¡No importa cuántas veces vengas a hablar!– Decía harto el hombre de cabellos blancos.– No dejaré que te cases con Seonghwa, él ya tiene otra propuesta de matrimonio.– La mirada desilusionada de aquella pareja era vista otra vez. –¡Oye Wooyoung!– Llamó el viejo dándose media vuelta hacia la sala de estar donde un chico similar o un poco más a la edad de ellos se encontraba sentado mirando la televisión, dando cero importancia a lo que sucedía o pasaba con su hermano menor. –Habla con él.– demandó el señor para nuevamente dar la espalda y soltar bocanadas de humo.

Wooyoung reaccionó de inmediato, salió de su entretenido programa y giró su vista hacia la pareja que lo observaba esperando alguna ayuda que pudiera dar para que el viejo comprendiera. –Si... oye Hongjoong...– El nombrado elevó sus cejas, dando a entender que le estaba prestando atención y recibiendo su llamado. –En serio no puedes casarte con mi hermano. No quería decirte esto, pero tú perteneces a la clase baja.– Fue claro, no solo no prestaría su ayuda, sino que también apoyaría a su padre denigrando al joven de cabellos castaños. –No podrías hacer feliz a Seonghwa, por favor vete.– Soberbio como el padre giró su rostro sin importancia nuevamente a la caja parlante. Para él era más importante un programa que ayudar al sueño de su hermano menor.

Eso fue suficiente para hacer sentir mal a Hongjoong.

–Él tiene razón, no quiero volver a ver más tu cara por aquí.– Volvía a hablar el padre. –¡Tan solo piérdete!– Apagó el cigarro ya consumido en el cenicero que estaba sobre la mesa.

–Padre...–

¡BAM!

El fuerte golpe contra la madera retumbó en toda la casa cuando el menor Seonghwa trató de decir algunas palabras, haciendo que el viejo se diera la vuelta enojado para fulminarlos con la mirada y gritarles. –¡¡Dije que te pierdas!!–

...

–Ya no puedo soportarlo más.– Pronunció Hongjoong ya afuera de la casa con sus manos dentro de los bolsillos.

Caminaban juntos a una esquina próxima hasta que el más bajo dio una parada en seco. –Hice lo que pude.– Sacó una de sus manos de la tela que lo mantenían abrigado y lo llevó hacia su cabeza. –Escaparnos es la única solución. –Dijo, rascando sus cabellos castaños tratando de mantener la calma. Cerró los ojos por inercia al ver que aquella era la única esperanza que tenían los dos para estar juntos. –Pero sé que no tienes el valor de hacerlo.– concluyó, elevando su mirada seria hacia el muchacho que lo observaba desde atrás con sus manos juntas. –Si aún quieres la aprobación de tu padre, entonces esto se terminó, adiós.–

–¿Adiós?– Preguntó el pelinegro en su inocencia.

–Sí, este es el fin.– y se dio la vuelta empezando a caminar, dejando atrás al chico que lo observaba con una tristeza profunda en su rostro y en su corazón. Sin correr tras él, sin llamarlo, botó sus brazos a los costados rendido y lágrimas empezaron a brotar dentro de él.

...

–¿Cuántas veces visité la casa de Seonghwa?– sentado en su puesto de trabajo Hongjoong se preguntaba a si mismo. –No puedo creer que fuera tan paciente.– El sonido del taladro al chocar con el zirconio lo tenía profundamente concentrado en sus pensamientos. –Pero ya no más.–

Aprobación ⊹ SeongJoong「Oneshot」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora