"Eres mi hogar rubia" Zurena

Nuevo comienzo

POV Macarena

Desperté algo exaltada de aquella pesadilla que inundaba mi mente desde hace un tiempo atrás, la misma con la que había despertado de aquel coma en el que estuve por un largo año, sentía todas aquellas emociones como si fueran realidad, sentía que no había descansado absolutamente nada, aquel sueño me había robado las energías. Fue como si en ese mundo hubiesen transcurrido demasiado tiempo, horrible y eterno...

De nuevo siempre despierto con el sonido del helicóptero dejando atrás un cuerpo sin vida en el desierto, aquel cuerpo con heridas de bala y un charco de sangre que se veía a la lejanía era de aquella mujer de nombre Zulema Zahir, la misma que al abrir los ojos estaba mirándome con una expresión seria mientras tomaba un sorbo de su té.

Por alguna razón sentía alguna especie de alivio al saber que mi compañera de atracos se encontraba viva y toda esa fatal escena era solo esa horrible pesadilla… 

Un día más junto a mi roomie había comenzado, la miré seria, me levanté de golpe para que no notara mi reacción, en estos años he aprendido a no mostrar ningún tipo de debilidad ante Zulema. 

— ¿Desde cuando estas ahí parada viéndome dormir?  —dije en forma burlona, había aprendido a no tenerle miedo y me encantaba mosquearla un poco. 

—Pues nada, simplemente te veías un poco agitada rubia— me respondió sin cambiar su seria expresión.

—Ah tenía un sueño horrible, salías tú por eso era horrible. —contesté y rápidamente me dispuse a ir al baño. 

Nuestra caravana era algo pequeña, vamos algo no, era minúscula, el baño era algo demasiado incómodo, así que no podía disfrutar de mi privacidad, sólo cuando Zulema salía por las noches y volvía hasta el siguiente día. Tomé mi cepillo de dientes y como todas las mañanas me encargue de mi higiene personal. 

POV Zulema 

Un día más de mi tan anhelada libertad, suspiré de alivio, otro día sin huir, me puse en marcha y al despertarme totalmente no pude evitar darme cuenta que la rubia estaba un poco acelerada, no quise darle tanta importancia ha de tener un mal sueño pensé, era hora de mi té.

Luego de prepararlo Macarena seguía bastante jadeante así que me permití observar por si las cosas se ponían un poco movidas, vaya que no es que me preocupe ni nada pero ya dejé la vida de preocupaciones e infortunios, lo que pasaba es que me estaba molestando, a veces la rubia no se callaba y ahora ni siquiera dormida podía darme algo de paz.

De pronto despertó de golpe, como si algo la hubiera asustado tanto, vi totalmente su reacción de miedo, debí ignorarla pero se percató al momento que la estaba observando, "mierda" pensé, se me quedó mirando, intentando esconder su reacción pasada, puf como si eso funcionara conmigo, la rubia era bastante abierta como un libro. 

Como era de suponer me lanzó varias frases para mosquearme, a veces se esfuerza tanto y si debo aceptar que me dan ganas de mandarle una ostia, pero no quiero lloriqueos, así que simplemente me mantuve indiferente.

Entró al baño y pase de largo, aún la escuchaba quejarse por todo; por el tamaño del baño, ya a este punto sólo escuchaba un bla bla bla… que vamos, no es para tanto, mejor esta caravana un poco estrecha que estar en esa prisión pudriendonos. 

POV Macarena 

Salí del baño con mi toalla por suerte Zulema había salido, nunca me dice a donde va, bueno no es que me importe mucho, pero siempre la que se queda por seguridad soy yo. Estoy cansada, desde hace semanas no habíamos planeado nada nuevo, unos cuantos robos a farmacias, nos daba para darnos algunos pequeños lujos, pero no éramos ricas, todavía no… 

Sin mencionar lo estresada que empiezo a sentirme debido a solo "

trabajar" y prácticamente el resto del tiempo estar encerrada en esta caravana de mierda.

Creo que va siendo hora de despejarme un poco, espero que Zulema no se oponga a ello.

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Llegó la noche y mi plan quedó en ir a una discoteca a pasarmela bien, hace muchos años que no iba a una a bailar un poco, pude a cuestas conseguir un conjunto apropiado de la limitada variedad de ropa que tenía que no fuera para ir a atracar, me maquillé decentemente a mi parecer y me dispuse a salir cuando de repente justo a unos 10 metros de la caravana me encontré con mi querida socia. 

—¿Pero a dónde vamos tan arreglada?— exclamó con tono burlista Zulema.

POV Zulema 

Necesitaba un respiro así que me fui a fumar y a caminar por un largo rato, pensando en mi nuevo plan que nos haría ricas o algo parecido si nos iba bien. No terminas de acostumbrarte a la libertad fuera de esas rejas, necesito emociones en mi vida, me estaba aburriendo la vida cotidiana con la rubia, no es tan malo pero sinceramente nos gusta atracar y es por eso, sólo por eso, por el cual seguimos juntas. 

Caminé hacía la caravana cuando me encontré a la rubia bastante bien arreglada, extrañada por tan peculiar encuentro le pregunté a dónde iría y al parecer Macarena se sentía igual que yo, con ganas de follar, así que decidí proponerle acompañarla, lo cual era obligatorio aceptar, ¿qué más daba? Un par de tragos con la persona que más odio, vaya paradoja…