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El sonido del agua fluyendo resonaba por aquellas cuatro paredes, acompañando la corriente que disparaba el grifo del baño, caían diminutas gotas saladas provenientes del castaño que se sostenía con ambas manos en el lavabo. Cabizbajo, sus ojos parecían estar concentrados en el agua que salía por el grifo, pero sus pensamientos estaban perdidos, en una discusión interna de las que hasta ese día había pensado que no tendría más.

Sus manos juntaron un poco de agua para llevarla a su rostro, lo que hizo a Hyunjin despejarse. Cerró la llave de agua antes de mirar su reflejo en el espejo. No lo entendía ¿Por qué estaba llorando? ¿Por qué le afectó tanto ver a Jisung besando a Minho? Se suponía que luego de seis meses ya debía acostumbrarse a que su mejor amigo y su Hyung estén juntos. Los había visto así de apegados antes, creía que podía disimularlo, que ya no le molestaba tanto ¿Por qué simplemente no podía superar a Lee Minho? ¿Cómo haría para sacar a ese chico de su corazón?

— ¿Soy tan egoísta como para amar a la persona que hace feliz a mi mejor amigo?

Le escupió a su reflejo, aunque él conocía la respuesta. Secó su rostro e inhaló profundo, soltando un abrumado suspiro después. Esperó unos minutos hasta poder recomponerse del colapso mental que había tenido, para luego salir del baño de la cafetería y volver a la mesa junto a sus amigos con una sonrisa dibujada en el rostro, debía admitir que era buen actor. Cuando de esconder sus sentimientos se trataba, Hyunjin era realmente un experto.

La cafetería estaba llena y aún así nadie interrumpió su escena en el baño de hace algunos minutos, él se había levantado repentinamente luego de ver como el rubio y el pelinegro frente a él se besaban, pero nadie lo notó. Nadie notaba lo que en verdad sentía. No podía culpar a sus amigos, él mismo era quién se esforzaba por aparentar que todo estaba bien, comentando todo de forma superficial, cerrándose a las conversaciones profundas, ocultando todo como de costumbre ¿Por qué alguien si quiera se daría cuenta? Nadie podía hacerlo, porque él mismo se esforzaba para que eso no sucediera.

Por un lado eso le aliviaba y tranquilizaba, todos estaban bien como iban las cosas en ese momento, no había necesidad de cambiarlas, él amaba a los chicos, en formas diferentes pero los amaba, era capaz de soportar cualquier cosa por ver feliz a las personas que ama.

Todos estaban bien con esa situación.. menos Hyunjin.

— Jinnie~ te perdiste todo lo que planeamos. — Su amigo a la derecha llevó una mano a su hombro y él se distanció exagerando un gesto de repugnancia.

— Binnie~ ya te dije que para bañarse no hay que planear mucho. — El pelinegro bajito imitando su dramática actitud, le dió un golpe suave en el hombro, con su mejor rostro de indignación.

— Que alguien le explique a este cerdo cruel lo de esta noche, porque yo le estoy aplicando la ley de hielo desde ya.

El alto australiano sentado en la esquina izquierda le arrojó una servilleta hecha un bollito.

— Vamos, sabemos muy bien que no puedes estar dos minutos sin pelear con Hyunjin.

— Chan, creo no haber pedido tu opinión. — Dijo con una sonrisa cínica dibujada en su rostro.

— Son un desastre. — El más joven de todos, sentado en la esquina derecha, comentó aquello sin despegar la mirada de su celular.

— El pequeño Innie se cansó de nuestro drama. — Changbin extendió su mano para intentar tomar la mejilla del menor pero este lo aparto con un manotazo.

— Bueno, se van de tema, vayamos al punto. — Han se separó de su novio para tomar su ice americano y darle un sorbo. — Esta noche hay una fiesta, debemos ir todos porque es la última semana que tendremos con Chan antes de que se vaya.

𝑪𝒍𝒐𝒔𝒆𝒅 𝑯𝒆𝒂𝒓𝒕 « Hynho/hyunknow »Donde viven las historias. Descúbrelo ahora