PARTE FINAL

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Mina comenzó a hacerle preguntas a la menor para evitar caer en un silencio incómodo.

-¿Desde cuando te gusta tanto la comida, Chae?- Preguntó Mina para cruzar hacia una zona muy privilegiada de la ciudad.

-Bueno, todo empezó cuando era pequeña de solo unos meses de edad, mi mamá me dijo que mientras comía era muy desesperada, a penas me sacaba la cuchara de la boca ya empezaba a llorar para que me diese más comida- Chae seguía mirando por la ventana mientras hablaba.

-Eso es adorable- Rió Mina y quiso tocarle la mejilla a Chae pero no pudo por estar manejando.

-Si, es un poco vergonzoso también, siempre he sido  así, es que simplemente amo la comida demasiado-La pequeña hablo bajito con un poco de pena.

-Yo también la amo pero no creo que sea de la misma manera que tu, pequeña.- Mina paró en un semáforo y aprovechó de tocarle la mejilla a Chae, se sintió caliente mostrando su nerviosismo.

Condujeron por unos minutos más hasta que Mina se estacionó al frente de un enorme restaurante con luces verdes menta.

-Woooow, es hermoso- Chae estaba realmente impresionada, se veía como diría Dahyun demasiado "expensive". Mina bajó del auto y lo rodeó para ir a abrirle la puerta a Chae, quien ya se había bajado.

-Amm... yo iba a...- Mina trato de disimular pero solo lo ignoró.- No importa, ven hay que entrar.- Estiró su mano hacia Chae.

-Está bien, señorita- Chae tomó su mano y se dejó guiar hasta la entrada.

Mina abrió la puerta con una llave y al entrar todo estaba oscuro excepto una mesa un poco lejos de la entrada.

-¿Señorita Mina?- Chae se extrañó por la soledad del lugar.

-¿Si?- Mina se dirigió hacia la mesa y saco un silla para que Chae se sentara.

-¿Por qué no hay nadie más?-Preguntó para luego sentarse.

-No queria que nada te distrajese de mi, pequeña-  Respondió Mina casualmente.

-Oh, está bien, señorita-La chica sintió un poco de miedo al saber que estaban solas las dos.

-Voy por la comida, quédate aqui- Mina fue hacia la cocina del restaurante y luego volvió a salir con un carrito lleno de comida exquisita. Chae abrió la boca cuando vio a Mina salir de la cocina y luego al ver lo que traía, sus ojos comenzaron a brillar con ese brillo que a Mina le encantaba.

-¿Que es todo esto, señorita?- Preguntó Chae cuando el carrito estaba al lado de la mesa.

-He preparado todo esto para ti, me tomó toda la tarde- Fue la primera vez que Mina se mostró un poco tímida.

-Mmm... no sé qué decir, nadie nunca se había preocupado tanto por mi- La pequeña Chae sintió como sus ojitos se llenaban de lágrimas de felicidad.

-Awww, pequeña, ven aqui- Mina extendió sus brazos hacia Chae quien se levantó y la abrazó fuerte.

-Chae, mereces todo esto y más- Dijo Mina besando su cabello. Duraron unos segundos así hasta que volvió a hablar.

-Ahora, vamos a comer- La mayor se separó del abrazo y se fue a sentar al frente de la menor.

-Está bien, todo se ve delicioso- Chae seguia sorprendida por el regalo de Mina.

-Demasiado delicioso- Mina en ningún momento apartó la vista de Chae.

Pasaron la cena hablando de cosas al lazar y haciéndose preguntar para conocerce mejor, al finalizar se fueron a sentar a un sofá que había en la oficina de Mina.

-Entonces... ¿Nos besamos?- Preguntó Mina viendo a Chae con la boca abierta.

-Amm...-Chae estaba muy nerviosa ante esa pregunta que la mayor hizo como si fuese lo más normal.

-Es jugando, pequeña- Rió Mina ante el nerviosismo de la menor, pensó que entendería la referencia.

-¿Puedo ir por agua?- Chae se sintió acalorada cuando Mina se quitó su blazer y se acercó más a ella.

-Claro, ya sabes dónde es la cocina- Mina noto el cambio en el ambiente y sonrió satisfecha internamente. Chae se encontraba volviendo a la oficina con un vaso de agua en la mano mientras tarareaba una canción de TWICE.

-...you're gonna say more, more, more and mo...- Lo que vio hizo que soltara el vaso de agua y parara de cantar.

-¿Señorita Mina?- Mina se encontraba con todos sus botones de su camisa desabrochados mientras bebía una copa de vino.

-Ohhh... ven aquí, Chae- Dijo Mina colocando su copa en una mesa al lado del sofá y haciendo una seña con su dedo índice.

-Estoy bien aqui- La pequeña Chae no podía apartar su vista del pecho de Mina y eso le encantó a la contraría.

-Ven, ahora- Mina estaba perdiendo la paciencia, no le gustaba que la desobedecieran.

La pequeña se acercó con miedo hasta Mina quien la tomó de la cintura e hizo que se sentara encima de ella.

-Te lo volveré a preguntar ¿Nos besamos?- Preguntó con voz ronca mientras acariciaba un mechón del pelo de Chae.

-Lo que usted quiera, seño...- Mina se abalanzó sobre los labios de Chae para besarla con desesperación y deseo. Chae trató de seguirle el ritmo a esta pero era demasiadas sensaciones juntas en su cuerpecito. Así que trato de alejarla un poco.

-¿Que pasa? ¿No te gustó?- Mina miraba como la menor trataba de calmar su respiración.

-Señorita, sus labios son la mejor cosa que he probado en mi vida- Chae tímidamente se escondió en el cuello de Mina para que no la viese sonrojada.

-Oh pequeña, los puedes probar cuando quieras, ahora son solo tuyos- Dijo para volver a besarla lentamente y subir su mano por la pierna de Chae.

-Definitivamente, sus labios son la mejor cosa que he probado- Chae tomó la mejilla de la mayor y la acarició para darle un beso seguido se levantó un poco para sentarse con sus piernas a los costados de Mina.

Y así fue como la pequeña Son Chaeyoung descubrió que el sabor más delicioso del mundo estaban en unos  bellos labios japoneses.

FIN

Food [MiChaeng] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora