La Purga Omega - TaeKook

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Los disparos ensordecedores resonaban por cada calle de Fantax. Todo se había salido irremediablemente de control. Los alfas habían tomado la ciudad, acorralando hasta al más indefenso omega dentro de centros comerciales,en las calles e inclusive sus propios hogares, sacando armas y asesinándolos despiadadamente.

JungKook estaba escondido debajo de su cama,en el interior de su casa preso del miedo, su final estaba cerca o eso creía. Quizás con esto ya habían descubierto su secreto y moriría en manos de cualquiera de los alfas de la ciudad. Esos eran los pensamientos que divagaban por su mente llena de pánico.

Unos golpes en su puerta le helaron la respiración. El sonido de esta siendo derribada y unos pasos acercándose cada vez más, mientras él solo cerró los ojos esperando su final.

—¿JungKook? ¿Qué haces ahí abajo?

Alivio,rotundo alivio. Toda sensación de miedo fue sustituida por protección al escuchar la voz de su mejor amigo,Taehyung quien estaba agachado mirándolo bajo la cama con una expresión de confusión, solo que para su sorpresa portaba una llamativa arma en sus manos.

Suspiró, gateando con sus brazos para salir de su escondite nervioso, quedando sentado con su espalda apoyada a la parte del colchón que sobresalía. Miró al castaño quien lo analizaba expectante buscando por una respuesta.

—Kook, ¿estabas escondiéndote?

"Sí, Tae. Me estaba escondiendo. Soy un omega y esos bastardos me matarán."

Fue lo que pensó en ese momento,pero decir la verdad no era tan fácil, para nada fácil cuando llevas mintiendo casi toda una vida.

—Sí, lo hacía. Tengo miedo de que la legión alfa me encuentre. Ellos saben que no estoy de acuerdo con nada de esto, ni tú tampoco.

El contrario negó,llevando la palma de su mano a su frente contrariado. Esto estaba mal,lo sabía. No obstante,¿qué eran dos alfas contra un escuadrón completo de ellos? ¿Cómo había ido todo a parar así? Bueno, sí sabía cómo, pero era mejor dejar esa parte de lado por obvias razones. Una ciudad plagada de omegas es un problema cuando la jerarquía alfa es entorpecida, pero no como para generar un conflicto armado, menos un exterminio masivo.

A las doce en punto de la madrugada la alarma de la central había sonado, activando el control de radio por donde Yeonjun, autonombrado "Líder alfa" de la ciudad convocó a comenzar "La Purga Omega",un plan realizado principalmente por él con el objetivo de librar la ciudad de los que él llamaba " desperdicios débiles de comida y abastecimiento"

Ni JungKook ni él nunca, jamás habían estado de acuerdo con las represalias sugeridas a los omegas por el equipo que ahora se trataba de asesinos y no de dirigentes. Por sus cabezas no pasó algo como eso, mas a muy a su pesar no podían hacer nada para impedirlo, solo seguir con sus vidas. A fin de cuentas ambos eran alfas y estaban a salvo. O eso creía él.

—Jungkook,estamos bien. No somos omegas. No estamos de acuerdo pero tampoco suponemos una interferencia, tranquilo. — Mencionó convencido de sus propias palabras.

Lo mejor era no resaltar en los momentos convulsos en los que vivían. Mientras, el pelinegro miraba un punto fijo en la pared con sus manos sobre el suelo de madera, escuchando cada palabra de su amigo y perdido en sus pensamientos.

"No somos omegas"...

Él si lo era. ¿Cómo y por qué lo había escondido durante tanto tiempo? Estar muerto en el suelo hubiera sido más fácil que estar preso por sus propias mentiras. ¿Debía decirle? No,no era el momento. O quizás, quizás sí. Estaba mareado. Ahí recordó otra de las desgracias de ser omega: el estúpido y muy,muy notable celo. Ese que se había encargado de esconder por años a base de supresores y demás pastillas con las que, por la fatal coincidencia, no contaba en esos momentos.

Todo eso funcionó gracias y solo gracias a que su cuerpo era alto y robusto, a nadie nunca podría haberle pasado por la cabeza que él, Jeon JungKook era un omega más en aquella ciudad oprimida por los alfas. Alfas... como Taehyung.

El mayor, ya cansado dejó el arma sobre la cama y se sentó al lado del de hebras negras quien solo lo observó aún perdido en su propia cabeza.

—¿Por qué llevas arma,Tae? —Dijo por fin, animándose a preguntar aquello algo inseguro.

El mencionado solo miró hacia el techo evitando su mirada, estaba consciente de que existía lo posibilidad de que los buscaran a JungKook y a él, ya fuera para reclutarlos como para exterminarlos. No había cabida para la duda.

—Es solo una medida de seguridad, nada más.

No era una mentira, solo la verdad algo disfrazada con palabras bonitas. El menor se puso de pie como pudo con el mundo moviéndose de forma más lenta a su alrededor. Con su esencia saliendo de su cuerpo y el miedo liberándose a través de sus poros comenzó a caminar hacia el baño luego de dar una pobre excusa. Increíblemente Taehyung no se había percatado que el olor a omega existente en la habitación pertenecía a su amigo. Él lo achacaba a alguna de las atrocidades que estaban ocurriendo a solo metros de la casa,mas no era así.

Unos toques fuertes en la puerta llamaron su atención, levantándose rápidamente y tomando el arma en su mano otra vez. JungKook se percató de esto y siguió al mayor con sigilo, caminando por los pasillos hasta que este llegó a la puerta, al abrirla el mismísimo Yeonjun se encontraba detrás de ella con una sonrisa y algunas salpicaduras de sangre en sus ropas y rostro.

El pequeño pelinegro retrocedió unos pasos atemorizado. Sabía que si Yeonjun lo descubría estaría muerto en menos de lo que canta un gallo, a lo que Taehyung afianzó su agarre en el arma mirando al hombre sin salir del hogar.

—¿Qué quieres, Yeonjun? — Preguntó incómodo, viendo a lo lejos como dos de los secuaces de aquel hombre se dedicaban a patear a un pequeño omega en las calles.

El nombrado solo inclinó la cabeza mirando hacia el interior del hogar, viendo como JungKook se escondía detrás de una pared.

—¿No me vas a invitar ni a pasar? Menuda mala educación, Taehyung. Vamos,quiero platicarte de algo interesante...

—Si se trata de esta loca purga,ni lo intentes. ¡Esto es un crimen! — Exclamó molesto, arrugado su ceño y apretando más el arma con el brazo que mantenía escondido detrás de la puerta. — ¡No es la forma de arreglar las cosas!

Jeon tembló mientras escuchaba los gritos de su mayor a aquel alfa de aspecto intimidante quien lo miraba de vez en cuando,rezando porque este se marchara lo más rápido posible.

—Tae,tae... No entiendes ni piensas aún como un adulto ,muchacho. Si tanto JungKook como tú nos ayudaran todo sería más fácil.

—Pero no lo haremos. No intervendremos mas tampoco queremos ayudar en esta masacre. Espero respeten nuestra decisión. No seremos un problema.

—Ya veo... —Dijo el hombre,sintiendo como sus fosas nasales se llenaban de una irreconocible y aromática esencia.

Las feromonas de JungKook habían alcanzado el momento cúspide y su olor se potenciaba con el paso de los minutos. Esta vez, Tae también lo sintió quedando confundido pues: "no existía ningún omega en la casa",no obstante el alfa rufián se percató al instante de dónde, o mejor dicho,de quién procedía aquel olor.

El pequeño pelinegro dejó de respirar. Sus ojos estaban aguados y sentía como el lubricante natural comenzaba a mojarlo ligeramente. Estaba jodido.

—Vaya,vaya... Pero si estás escondiendo un omega, Kim Taehyung. ¿Quién lo diría? — Mencionó sarcástico aquel alfa desde el exterior haciendo el ademán de entrar al hogar, no obstante el crujido del metal de la pistola del castaño lo detuvo.

—Aquí no hay ningún omega,Yeonjun. Largo de aquí. Ya dije lo que teníamos que decirte. —Culminó con una expresión seria, cerrando la puerta en las narices del mencionado furiosamente, mas sabía que este tenía razón.

Olía a omega y provenía del interior de la casa, mientras tanto JungKook se había agachado en el piso detrás de aquella pared con la cabeza escondida entre sus brazos sollozando. No quería morir,no de esta forma, él no lo merecía pues no había pedido nacer como un omega en aquel mundo distorsionado.

—¿JK?

...