Los cuentos de hadas... aquellos que nos permiten liberar nuestra imaginación, llevándonos a mundos donde lo imposible se vuelve posible. Esos mundos donde todo es hermoso y lleno de narrativas encantadoras, aquellas que nos hacen desear vivir en un...
Todos conocemos los cuentos de hadas no?, aquellos típicos cuentos que leíamos en nuestra infancia, sobre la típica princesa, con una belleza excepcional con el típico sueño de encontrar a su encantador príncipe, quien la salvaría y así vivirían felices para siempre. Aunque siempre debe de haber un "obstáculo" o aquel famosísimo villano de la historia, ya sea hombre o mujer, aquellas personas oscuras y sin corazón , que buscan arruinarles el final feliz a los principales. Esta historia es parecida a esos cuentos, solo que esta vez nuestro personaje principal llamada Valérie mejor conocida como la zorra del instituto tiene un papel diferente ya que la mayoría de las personas la consideran la villana de la historia, ya que casi casi pareciera que no tiene un corazón.
Hay bastantes rumores sobre aquella fría chica, sobre que su hermano era drogadicto y murió por sobredosis, sobre que su madre se volvió loca y terminó en un manicomio, y sobre su papá que, intentó matar a su propia hija ahorcandola para después ahorcarse a él mismo, terminando así su vida, dejando a su hija de solo 10 años sola y sin familia....
También te los creíste no?... al igual que las personas de su escuela preparatoria quienes crearon y creyeron en aquellos rumores que vagan por todo el instituto entre las bocas de chicos y chicas que no conocen su verdadera historia, aquí se las voy a contar.
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Sus padres Verónica Flores y Antoine Toussaint, su padre francés y su madre mexicana los cuales se casaron y tuvieron dos hermosos hijos, Valérie y Lorenzo, Lorenzo Émile, de ojos cafés con un toque verde, cabello chino de color castaño claro, de tez clara y con una nariz grande estilo romana, claramente se parecía más a su madre, por otro lado Valérie se parecía más a su padre, con ojos verdes, cabello corto y ondulado de color café oscuro, de tez muy blanca y con una nariz chiquita y puntiaguda. Una familia común y corriente, viviendo en México.
Un día cualquiera, esperando a su hijo mayor, Lorenzo, a que volviera de un intercambio, con una cena lista y con muchas ansias, recibieron una llamada del departamento de policía, informándoles que su hijo había sufrido un accidente automovilístico y que se encontraba de camino hacia el hospital. Verónica se quedó pálida, tiró el teléfono y se desvaneció, rápidamente Antoine agarro a su esposa en brazos para después pedirle a la niña que abandonará la cocina y se fuera a su cuarto.
Esa noche todos excepto la pequeña Val quien solo tenía 9 años, se quedaron en el hospital, al día siguiente la pequeña niña se despertó al escuchar unos sollozos bastante fuertes que provenían del piso de abajo, ella bajó y encontró a su madre llorando siendo rodeada por los brazos de su papá, aquella pequeña confundida por el comportamiento de su madre no entendía muy bien lo que pasaba en ese momento, y al no ver a su hermano dijo.
- Mami, por qué lloras?, dónde está Enzo?-
Aquella pequeña pregunta hizo que su madre empezara a llorar a mar de lágrimas, no podían decirle la verdad a la niña, era muy pequeña para entender que su hermano de toda la vida había muerto y que nunca iba a regresar, ni para despedirse de la pequeña...
- Mmm- quitándose las lágrimas de su pálido rostro - Tu hermano está en un lugar mejor...
La chiquilla seguía sin entender que había pasado, no entendía por qué su hermano no estaba devuelta... Dónde estará? Cuál es ese "lugar mejor"? Puedo ir yo también?... La pequeña se seguía preguntando.
Pasaron algunos meses, y Verónica todavía no aceptaba que su amado hijo, el cual cargó por nueve meses en su vientre, ya no estuviera y el hecho de que este jamás regresaría, con tan solo 21 años, aquel chico con muchas metas por cumplir se había ido y se había convertido en una ángel más para el cielo.
Verónica se volvió más distante y cayó en una gran depresión, hasta el punto de morir por sobredosis de antidepresivos meses después de la muerte de su amado hijo. Era tanto el dolor que sentía Antoine al saber que jamás iba a poder volver a ver ni a tocar a su querida esposa ni a su hijo, que la pequeña chica al final supo la verdad.
-Oye princesa... A veces, en la vida, suceden cosas que no podemos entender y que nos hacen sentir muy tristes, tu hermano y tu mami ya no estarán con nosotros de la manera en que lo estaban antes, sé que esto es muy difícil de escuchar y que puedes sentirte triste, confundida o incluso enojada. Pero ellos siempre estarán en nuestra memoria y en nuestros corazones. Te quiero mucho y siempre estaré aquí para ti- le explicó Antoine
Qué significaba eso?... Significaba que aquel chico y su madre nunca iban a regresar, esos que siempre cuidaron de la pequeña ya no podrían cuidarla y hacerla reír como antes, solo se quedarían en sus recuerdos para siempre.
Val con tan solo 9 años había perdido a su madre, y su hermano mayor.
Antoine se encargó de la niña, sabía que tenía que ser fuerte por ella, no podía dejarla sola, no después de eso.
Pasaron algunos meses y se acercaba el cumpleaños de su queridísima hija, y Antoine esperaba darle el mejor regalo, ya que estuvo fuera de la ciudad por unos días para comprarle el mejor regalo a su hija. Se encontraba de camino a su amado hogar, y estaba esperando a que su vuelo saliera rumbo a México para ver a su hija y darle la mejor sorpresa de cumpleaños, lo que no sabía era que aquel cumpleaños iba a ser inolvidable para aquella pequeña, ya que el avión en el que iba sufrió un accidente el cuál lo mandó al hospital. En el hospital la pequeña anhelaba que su querido padre sobreviviera, no lo quería perder al igual que su madre y su hermano, se dirigió hacia su habitación, y lo encontró ahí, conectado a todo tipo de máquinas que no sabía para que servían, se acercó a su querido papá y con lágrimas en los ojos le dijo...
-P-papá, n-no me dejes por favor, te necesito, no te quiero perder como a mamá y Enzo, por favor dime qué te vas a mejorar- decía entre sollozos
-Lo siento mi pequeño tesoro, mi tiempo aquí ha acabado, solo quiero que sepas que siempre te querré aunque ya no esté aquí contigo, créeme que te apoyaré desde el cielo...- decía con dificultad- Te tenía una gran sorpresa cuando llegara, pero creo que se arruinó un poco, ten esto es para ti- agarró una cajita de la mesita de noche que tenía al lado- Quiero que te lo pongas y siempre te acuerdes, de mi, de tu madre y de tu hermano, lo conseguí especialmente para ti - le entregó una cajita pequeña de terciopelo rojo, cuando la abrió, observó un collar pequeño con su nombre grabado bañado en oro, era hermoso... se lo puso.
-Te queda hermoso, te gusta ?-
Se le cerraban los ojos poco a poco.
- Sí!!- decía aguantando las lágrimas- Gracias padre, por favor no te vayas... No sé si podré cargar con todo esto, siento que no soy lo suficientemente fuerte... te necesito-
- Vamos, claro que puedes, eres Sofía Valérie Toussaint Flores, eres la niña más fuerte que haya conocido, y sé que vas a poder con todo esto y con más, siempre voy a estar contigo, solo no me olvides...- dijo llorando y acariciando la mejilla de su pequeña hija.
-Jamás ...Je t'aime papa-
-Je t'aime aussi ma fille -
En ese momento la máquina empezó a sonar, médicos vinieron corriendo y sacaron a la chica de la habitación, su padre había fallecido. Después, huérfana se fue a vivir con sus tíos de parte de su padre, quienes vivían a kilómetros en la ciudad de París, Francia.
Encontrarse en París viviendo con sus tíos era tanto un desafío como una oportunidad para empezar de nuevo. La ciudad, con su mezcla de belleza y bullicio, le ofrecerá un lienzo en blanco para pintar su futuro. Sin embargo, no va a ser fácil, no para una "villana".
