30 días OTP [LAITH/KLANCE]

💙🔥Bajo el agua🔥💙

AU en el que Allura no murió al final de la serie y NUNCA tuvo un supuesto interés amoroso hacia Lance...

:v

Al fin estaban en la Tierra. Todo había acabado y todos estaban a salvo. Habían pasado ya unas tres semanas tras la derrota de Honerva/Haggar, y los cinco paladines tomaban un descanso de todas sus tareas como Defensores del Universo.

—¡AGHH! ¡El aburrimiento me consumeeee! —espetó cierta ojiavellana con pereza.

—Seh... ¿No habrá algo que podamos hacer? —preguntó Hunk compartiendo el sentimiento de aburrimiento de la de gafas redondas. —Como... ¿cocinar, o ir a algún lugar? —volvió a cuestionar, dando algunas opciones.

—Podríamos ir a comer un helado. Esta que hace un calor del infierno... —comentó Pidge, utilizando sus manos como abanicos para su rostro y cuello, mientras echaba su cabeza hacia atrás.

—¡Eso es! ¡Podemos ir a la piscina! —exclamó Lance, todos parecían estar conformes con la propuesta.

—¿Una piscina? ¿Como la del Castillo de los Leones? —cuestionó Allura emocionada con la idea, Keith comenzó a reír con amargura.

—No, no, no. Nada de la estúpida lógica gravitatoria de las piscinas alteanas. Iremos a una alberca de verdad. Por favor. —Pidió, recordando aquel día en el elevador con el moreno al que ahora llamaba novio. Se podría decir que fue algo beneficioso a fin de cuentas.

—Estoy de acuerdo con Keith. ¡Te llevaremos a una pileta terrestre! Es casi igual a las suyas, solo que estas no están al revés. —comentó Lance a la princesa, quien ladeó la cabeza como un cachorro confundido.

—Entonces le iré a avisar a Shiro y a Coran, quizá quieran venir. —espetó Pidge para salir corriendo de la sala.

—Muy bien, entonces la piscina será. Iré a arreglar las cosas chicos. —Hunk se retiró de manera tranquila dejando a los paladines azul, rojo y rosa solos en la habitación.

—Bueno, solo queda ir a cambiarnos a disfrutar del día. —exclamó alegre el moreno.

—Uh, Lance. —masculló la peliblanca llamando la atención de ambos chicos. —Tengo un problema. No tengo traje de baño. —espetó la princesa, Lance hizo una mueca y sonrió.

—Ya lo tengo, acompáñame. —Lance tomó la mano de la morena, quien lo detuvo antes de salir del lugar para mirar al azabache como si le pidiera permiso para ir con su novio.

—¿Qué? —preguntó Keith cruzado de brazos. Captó el mensaje de la chica y suspiró, para después soltar una leve sonrisa ladina ligeramente forzada. —Ve. —se limitó a contestar antes de ver desaparecer a Lance y Allura por el pasillo tomados de la mano.

Sabía que ya eran novios de manera oficial, pero aún no olvidaba la primera vez que Lance se le insinuaba a la princesa por algo de atención al comienzo. De cierto modo la inseguridad permanecía, debido a que sabía que Lance no era gay como él.

Él era bisexual.

Suspiró resignado, intentando convencerse que estaba pensando en estupideces y se marchó a su habitación para ponerse el traje de baño y preparar algunas cosas.

Lance y Allura llegaron frente a la habitación de la hermana mayor del cubano. Lance tocó la puerta esperando a que Verónica abriera la puerta.

—Hola Lance, Princesa. ¿Necesitan algo? —preguntó la morena de gafas frente a ellos.

—Sí, nos preguntábamos si tendrías algún trae de baño que pudieras prestarle a Allura, sería solo por una vez, ya después le compraremos uno propio. ¿Sí? —preguntó, prácticamente rogó, el latino a su pariente. Verónica sonrió y bajó su mirada a las manos tomadas de ambos paladines.