Su cuerpo comienza a temblar como si nadie quisiera saber su nombre, es sólo un alma más con sentimientos pero no hay nadie que sienta el dolor ¿Te dan miedo las cosas que puedas toparte en el camino? ¿No te hace querer esconder lo que eres en verdad? No eres la única así que déjalos hablar, eres intocable cuando abres los ojos y te das cuenta de que la vida va a cambiar.
Ron y Harry corrieron hacia la pared pero terminaron estampados en ella –¿qué pasó Harry?– preguntó el chico pelirrojo.
–No lo sé– repuso el otro.
–¿Cómo vamos a llegar a Hogwarts? ¿Y si mis padres no pueden volver?–
–¡Cálmate, Ron!– dijo Harry –podemos usar el auto, para encontrar el tren y seguirlo hasta Hogwarts–
–¿El auto?– Ron frunció el ceño –¡claro!– dijo y ambos chicos corrieron hasta un Ford Anglia azul, guardaron sus valijas en la parte trasera del auto y se metieron, Ron puso en marcha el motor y el auto ascendió por los aires.
–Deberías apretar el botón de invisibilidad, no creo que muchos muggles vean a diario un auto volando–
–Lo sé, ya voy– dijo Ron apretando un botón y el auto se volvió invisible. Encontraron el tren y lo siguieron hasta el castillo de Hogwarts, el aterrizaje fue un poco brusco y terminaron estampándose en un árbol, que resultó ser el sauce boxeador así que les dio una paliza y dejó el auto un tanto destruido, ambos salieron del auto y sacaron sus cosas, poco después el auto arrancó solo y se perdió en la profundidad del bosque prohibido –mi varita se rompió– dijo haciendo un mohín –mis padres van a matarme, de ésta no me voy a salvar–
–Bueno, será mejor que entremos– dijo Harry, caminaron hasta la escalera que daba al gran comedor donde se encontraron con el celador de Hogwarts, Argus Filch, un hombre poco agraciado, con poco pelo y una nariz aguileña, a su lado estaba su gata, la señora Norris. Filch los llevó hasta las mazmorras donde se encontraba el profesor Severus Snape, un hombre de unos treinta y cinco años, pálido, con el cabello negro, largo y grasiento
–¡Fueron vistos por siete muggles!– dijo azotando en su escritorio un periódico –quiero que sepan que si estuvieran en Slytherin ya los habría corrido del colegio–
–Pero, no tuvimos opción– replicó Harry
–¿No la tuvieron?– dijo Snape haciendo una pausa entre cada palabra.
–Ya estoy aquí Severus, ¿qué ocurre?– un hombre de edad avanzada, con cabello blanco y barba larga del mismo color entró, y a su lado estaba una bruja igual de edad avanzada, con su cabello recogido en un chongo y unos lentes cuadrados, que miraba a los chicos con desaprobación, Snape habló.
–Profesor Dumbledore, estos alumnos se expusieron ante los muggles– dijo señalando a Harry y a Ron.
–Bien, dejemos que la profesora McGonagall se encargue de ellos– dijo mirando a la bruja al lado de él –al final de cuentas, es ella la líder de Gryffindor y ambos son de dicha casa–
–Como diga– dijo Snape alargando las palabras y salió de la habitación.
–¿Nos va a expulsar?– preguntó Ron.
–No lo creo– dijo McGonagall –al menos no esta noche, pero sí les pondré una sanción–ambos chicos asintieron.
–Vayan a su sala común– dijo Dumbledore limpiándose la túnica morada y acomodándose los lentes de media luna, los dos miraron a los profesores y salieron hacia la sala común de Gryffindor, donde se encontraron con su amiga Hermione Granger, una chica de cabello castaño claro, ojos miel y piel blanca, quien empezó a hacerles un interrogatorio.
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FEARLESS (Draco Malfoy)
FanficColegio Hogwarts de Magia y Hechicería... ¿magia? ¿Yo?- pensó Annia después de volver a leer esa carta que le había llegado hace un mes -es imposible, sigo pensando que esto es un sueño y no quiero despertar- sonrió para sí misma al ver el enorme ca...