Porologo

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Sus ojos verdosos como la gema Perdiot, su pelo amarillento como el sol moviéndose al compás del viento y no hablar de su cuerpo, era esculpido por los mismísimos ángeles.
Para muchos su chico es hermoso, para ella también.
Que pena que el no lo notara.
Yamabuki sufría de anorexia nerviosa que hacía que su peso no fuera el mínimo esperable que tendría un niño de su edad.
Odiaba a su cuerpo y a él mismo por ser tan gordo.
Mi chico es hermoso pero no quiere darse cuenta de ello.

Esta historia está hecha gracias a @ao_chan_

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