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Domingo, 10:00 am.

La suave brisa viajaba por los aires, soplando y rozando con las cortinas de tela de su habitación, las cuales se movían delicadamente al igual que sus pestañas, que poco a poco iban abriéndose para mostrar sus ojos.

Ojos de los cuales podrías quedar embelesado.

Un olor proveniente de la cocina invadió sus fosas nasales, inhaló un poco, no sabía que era exactamente pero olía bien, el hambre viniéndole de pronto.

Le gustaba despertar así, sin el molesto sonido de una alarma o los gritos de sus hermanos. Aunque no necesitaba una alarma en realidad, pues era como si su cuerpo estuviera programado para despertarse a la misma hora todo los días, incluso los domingos. De todos modos los fines de semana se volvía a dormir, si es que eso quería, y se levantaba un poco más tarde.

Se levantó y una vez en el suelo, estiro su cuerpo mientras se acercaba a la ventana apoyándose en esta, observando la calle, tranquila y silenciosa con unas cuantas personas caminando.

Vio a su vecina poner un plato lleno de leche fuera de su puerta e ingresó de vuelta a casa, un rato después un pequeño gato se acercaba a tomar. Se alejó de la ventana para arreglarse un poco, levantar a sus hermanos y bajar a desayunar.

— Buenos días niños.

Su padre estaba en la cocina acomodando la mesa, sus hermanos menores corrieron y se sentaron mientras sus ojos se movían como locos al ver todo lo que había en ella.

Sándwiches, jugo especial y unas cuantas galletas.

— Uy esto se ve delicioso, padre. — Hablo uno de sus hermanos.

— ¡Gracias por la comida! — Dijeron todos al unísono.

— No entiendo cómo vas así a la escuela. — Hablo su padre, nadie comprendió hasta que vieron sus ojos posados en su hermano menor de cabello pintado. Quién sonreía a pesar de haber recibido una mirada de reproche.

— Ay papá, no me dicen nada. No te preocupes.

— Te vas a quedar calvo con tanto tinte. — Dijo su otro hermano recibiendo una mirada asesina del otro. —Mm ¿Quieres tomate, hyung? — Preguntó mirando su sandwich en mano.

— Beomgyu come. — Habló su padre y este solo negó con la cabeza, y él era de comer todo lo que le daban pero aveces cuando estaba en casa, simplemente no tenía las ganas, miro a su hermano para que recibiera los pedazos de tomate.

Taehyung sonrió y comenzaron a comer.

Los domingos normalmente no salía de casa, su día se basaba en quedarse en esta junto a sus hermanos mirando alguna serie y si estaba solo se ponía a estudiar, si tenía algún examen cerca o algo que repasar, dibujar o pintar - que era lo que más hacía-, leer y a escribir algunas pocas letras. Que solo él podía leer.

Pero ese día no tenía ganas de hacer nada, así que fue directo al cuarto de sus hermanos para acompañarlos y se pusieron a ver series todo el día. Aunque podría ser una perdida de tiempo, no lo tomaba así si estaban ellos juntos disfrutando y de vez en cuando invitando a su padre a mirar con ellos. Aunque él solo les decía que no, incluso si se quedaba en el umbral de la puerta mirando de vez en cuando.

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⏰ Última actualización: Jan 11, 2022 ⏰

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