El pasado esta escrito...

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UnPsicoticoMas una vez me dijo que escribiera para desahogarme, y eso hice. Este es el resultado…

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Querida Persona:

        Te preguntarás quien es esa “Persona”. Bueno, no importa en realidad, porque si esa persona está leyendo esto, sabrá perfectamente que es para ella. Si es chica, pero ¿eso importa? El punto de todo esto es el siguiente: entender lo que nos pasó. Porque honestamente, nunca lo comprendí, al menos no del todo. Entonces, Persona, te propongo lo siguiente, si es que estás leyendo estas palabras, intentemos entenderlo con algo que ambas entendemos a la perfección. El dibujo.

        Volvamos en el tiempo, al momento en el que nuestras vidas se cruzaron. Ambas chiquitas, todavía no alcanzábamos ni los setenta centímetros de altura. Las dos castañas, que según los que nos rodeaban, éramos parecidas. Cada una en su mundo de niña de tres años, pensando en las cosas insulsas que podían pasar por nuestra mente a esa edad tan inocente. A vos se te ocurrió convertirte imaginariamente en un animal. Uno que es depredador, que caza a los débiles y los devora. Y yo era la víctima. Yo era la presa, la víctima. Todo sucedió tan rápido que apenas, y lo recuerdo. Pero si recuerdo bien, que aunque me doliera lo que tenía en el brazo, estaba agradecida de ser tu víctima. No sé el por qué, solo lo estaba. Tal vez estaba feliz de que me hubieses notado, y me hubieses elegido a mí entre los veintiún chicos que había en el patio. Lo nuestro comenzó como una escena de la naturaleza, como algo que suele pasar cotidianamente; algo que es normal. Pero lo que nos sucedió no fue normal. Ese fue el primer trazo de nuestro dibujo, él que tanto odiamos porque parece imperfecto.

        No sé si lo recuerdas, pero espero que sí. Recuerdo perfectamente cuando llegamos a tu casa, luego de un día largo en el colegio, quejándonos de lo incomodo que era el uniforme y deseando una leche con chocolate. Pero aunque quisiéramos eso, vos no traías buenas noticias para tu mamá. Porque la nota que te sacaste en la prueba no era lo suficientemente buena. Cuando miré a tu mamá, noté su enfado en sus ojos. Luego te miré a vos, y ahí pude ver las lágrimas contenidas, porque sabias perfectamente lo que iba a pasar. Yo subí las escaleras y me dirigí a tu cuarto, como me habías dicho. Te esperé escuchando los gritos provenientes de la planta de abajo. Luego tus pisadas se escucharon al subir por escalera, y al abrir la puerta las lágrimas caían por tus ojos. Te sentaste junto a mí en la cama, y me dijiste algo que nunca voy a olvidar. Me gustaría que fuéramos hermanas. Mi respuesta fue la misma. Nunca olvidaré ese momento, no creo que pueda. Mi dibujo sigue avanzando, y ya tiene varios trazos.

Vos conoces perfectamente mi temor a las cabras, porque vos estuviste conmigo el día que sucedió. El día que ese animal se soltó y decidió correrme solo porque no quería darle la comida. ¿Recuerdas ese día? Yo que sí; es imposible que lo hayas olvidado, siempre lo recordábamos juntas. Recuerdo perfectamente tu campera rosa y mi campera roja. Te voy a contar algo que nunca te dije: a mí siempre me gusto más tu campera, aunque odiara el rosa. Cada foto de ese día es perfecta, aunque yo salga con cara extraña en cada una de ellas y vos con una sonrisa tan real y original. Cada vez que veo una foto de ese día, sonrío sin poder evitarlo. El planteo general está hecho, ahora faltan los detalles.  

        Seguramente recuerdes esa pintura. Es obvio que sí, porque un pintor nunca olvida ninguna de sus obas. Y esta en especial la hiciste para tu abuela. Recuerdo que en ese momento adorabas el lila de una forma que no tiene explicación. Todo en tu habitación era de ese color: mantas, adornos, las paredes, algunos azulejos de baño y demás. Y hasta la flor pintada en esa tela era lila. Era hermosa, simplemente perfecta. No sé porque, pero aunque no fuera una flor hecha a la perfección, para mí era simplemente hermosa. Recuerdo tu sonrisa al terminarlo y lo orgullosa que te encontrabas. “Pelo por pelo”, tú me entiendes.

Lo que nos pasóDonde viven las historias. Descúbrelo ahora