E Y E S .

D O S

Recuerdo una noche llena de insomnio. ¿Quién era él? No solo sus ojos verdes me habían atrapado, su olor, su hablar. Él.

                                               

A la mañana siguiente tuve que despertar de un sueño lleno de ojos verdes con núcleo azul. Sus ojos.  Al parecer la mañana era luminosa a más no dar. Me vestí como siempre la camisa que daría un poco de porte a mis mezclillas y una simple cazadora de los más sencilla en tonos marrones. Acomode mi cabello dejándolo más destrozado que al comienzo. Coloque las gafas y mire al espejo a ese hombre rutinario que ahora se sentía totalmente vacío.

Iba en el metro de New York, digo el lugar ya que es el único del que tengo conciencia que es tan calmado a todas horas, también es un lugar donde miles y miles de personas van y vienen cada una un organismo celular. Comencé a repasar la lista de cosas que seguiría haciendo hoy en el laboratorio. El ojo humano podría desmentir por primera vez a ese ser maravilloso que las personas alaban.

 El viaje termino rápido así que llevaba un buen tiempo. Camine hasta llegar al gran centro que dentro tenía todo un laboratorio que tenía esperanzas en mí y mis descubrimientos. La mejor tecnología en aquellos tiempos que vista ahora era nada.

Al entrar un registro de pupila abría la puerta. Al entrar un fuerte olor a wiski o vodka me hizo estremecerme.

Camine un poco más y ahí estaba Zayn Malik a quien solo salude con un movimiento de mano.

-Terminé ese programa del factor de transcripción.- me dijo, al parecer, orgulloso de sí mismo. Mientras tanto yo me note incrédulo, la tarea le fue proporcionada ayer y tardaría menos de cinco o seis días para concluirlo.

-¿Anoche?- era imposible. Él me miro de mala manera, supongo a ningún científico le gusta ser cuestionado.

-No, esta mañana.- aclaro y tomo una posición nueva en su silla. Frente a él su valiosa computadora. – Porque amigo, yo no juego. – dijo defendiéndose.

-Tomé los genes.- comenzó a teclear aquí y allá en la máquina.- ahora ingresas tu factor de transcripción.- mientras explicaba el olor a bebida llego tan fuerte a mí que llegue a marearme.

-Espera un minuto. Hueles a vodka. Es fuerte y huele mal.- comenzaba a molestarme.

-Sí, ya sé que huelo a vodka. Deja de hablar tan fuerte.- dijo aun con la vista en el monitor y yo solo negaba continuamente.- Consolidé todos los datos en una sola base. De nada.

-Es increíble. Te odio.- dije reconociendo su ingenio aun con alcohol en su sistema.

-Yo te amo por eso lo hago.- bromeo y cuando comencé a avanzar al parecer recordó algo.- Louis, tienes un nuevo alumno de rotación. De primer año.- señalo a un rubio que al parecer leía algún documento.

-Carajo.- dije maldiciendo el día, el mundo, a Einstein.

-Sí. Sí. Sí. Que te diviertas de niñera amigo.- Malik cállate. Miles de veces empeoraban las cosas. Y hoy ya estaban peor al tener que aguantar a personas que no saben nada arruinando mi todo.

-Necesitas un chicle.- le recordé antes de pasar al pasillo donde se encontraba todo mi baraje en tanto a nuevos experimentos.

-Tú necesitas divertirte como niñero.- Maldito. El día se había hastiado. Es que nadie entendía en primer grado todo lo de un científico en mis grados.