¿Cuál Es Nuestro Título? |Joerick|

14

Aquel día llegué un poco más tarde a la empresa. Mamá había llamado bien temprano para pedirme que le comprara inyecciones al ganado, así que lo hice antes de entrar a trabajar.

Voy directo a mi oficina y el teléfono solo tarda cinco minutos en sonar.

-Contabilidad, buenos días- respondo automáticamente ya después de tantos años.

-Buenos días Joel- me saluda Zabdiel -el señor Vera está solicitando un análisis de los ingresos y egresos de este mes ¿crees que puedas ayudarme con eso?.

-¿Qué tan urgente es?

-Para la próxima semana.

-Ok, está bien.

-Perfecto, pasa por mi oficina en cuanto tengas tiempo para darte los registros.

-En un rato voy.

Aproximadamente dos horas más tarde me encuentro en la oficina de Zabdiel.

-Toma, estos son los registros.

-Me alegra saber que esta vez sí puedo hacer algo con tiempo- digo recibiendo el libro.

- Tambien yo, te juro que aveces me dan ganas de renunciar.

-¿Por qué?

-Si estás cansado tú que llevas cinco años aquí, ahora imagínate yo que llevo siete.

-Dios me libre- respondo riéndome.

Salgo de la oficina de Zabdiel y camino por los pasillos hacia la mía. Me detengo frente al ascensor esperando cuando alguien se aclara la garganta detrás de mí.

-¿Erick, como estás?- digo tratando de disimular mi emoción.

-¿Por qué está fuera de su lugar de trabajo señor Pimentel?- me pregunta finjiendo seriedad.

-¿Perdón?

-No lo perdono, no debería descuidar sus labores.

-No estoy entendiendo nada de lo que pasa aquí.

-Johann me ha dado libertad de estar en la empresa- responde entrando al ascensor -¿no te parece genial?

-Por supuesto, ahora podré verte más seguido.

-Vamos a tu oficina.

Apenas cierro la puerta Erick me besa, me empuja hasta sentarme en mi silla y desabrocha mi pantalón.

-Erick no, es peligroso.

-Ponle seguro a la puerta y ya está.

Es una mala idea, es una malísima idea hacer esto aquí, pero he descubierto que estoy lo suficientemente demente para aceptar y ponerle el seguro a la puerta.

Me siento nuevamente en mi silla y Erick va abriendo la cremallera lentamente, acaricia mi miembro por encima de mi ropa interior y yo trago saliva ruidosamente.

Lo saca todo y mueve su mano por toda la longitud de arriba a abajo endureciéndolo por completo. Me trago un gemido cuando lo mete en su boca, su cálida saliva se desliza desde la cabeza hasta la base.

El sonido obsceno que produce la saliva cuando empieza a emujar dentro y fuera de su boca me nubla los sentidos.

-Er, no me hagas esto.

Él solo me mira y sigue chupando como si se tratara de su dulce favorito. El roce de su lengua me hace cosquillas y siento que podría venirme en cualquier momento.

-No me chupes así si no me vas a dejar follarte.

En cuestión de segundos se pone de pie y baja su pantalón hasta las rodillas, se apoya boca abajo en mi escritorio y me mira.

-Hazlo.

No estoy pensando lo suficientemente claro en este momento, y antes de darme cuenta ya me encuentro detrás de él.

Me dejo caer de rodillas y paso mi lengua por su agujero, voy empujando poco a poco hasta que su músculo cede y mi lengua penetra en su interior.

Me levanto y me empujo sintiendo sus paredes dilatándose con el paso de mi miembro. Me aferro a sus caderas y voy golpeando tan fuerte y rápido como puedo hasta que un pensamiento me llena de temor.

-Er- digo deteniéndome casi al instante.

-¿Qué sucede?- pregunta tratando de mirarme por encima de su hombro.

-No estamos usando condón.

-Mierda Joel.

-Tampoco tengo aquí en la oficina, podemos parar ahora si quieres.

-No puedo pensar en parar cuando tengo tu polla dentro de mi. No pienses, solo hazlo.

Y sin esperar más lo embisto nuevamente cepillando su próstata una y otra vez, hasta que lo siento temblar al descargarse.

-Estoy casi también- le digo -¿quieres que termine afuera o que te llene?.

-Lléname.

Y entonces me dejo ir, soltando todo mi esperma dentro de él.

Puta madre, Erick me hace perder la cabeza de una manera que me aterra. Mi jefe, que además es su esposo, está solo un piso arriba.

Su teléfono suena y él contesta mientras se acomoda el pantalón.

-¿Sí?... Solo estoy observando, si me diste permiso de venir para mantenerme encerrado en tu oficina mejor me quedo encerrado en la casa... Voy para allá.

-¿Tu esposo?- le pregunto.

-Sí, ya me voy.

Erick se acerca y me besa nuevamente antes de salir de mi oficina.

-------------------------------------------------------------------------------------

Hola bebés, perdón por la demora pero ya volví.

¿Conocen a LV5? Si no es así les aconsejo que les den una oportunidad, y ya miran si les gusta o no.

Les quiere:
Lía. ❤️