Mi ángel guardian

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VENUS

Escucho el toque para el final de clases. Tomo mi mochila primero que todos y me despido de las chicas.

Salgo rápidamente del salón y luego del instituto. Por fin viernes, dos días de descanso después de ver a ese idiota durante cinco días; aunque hoy el trabajo será duro.

-Hey -escucho una voz detrás mío y me giro.

Miro a Sujey corriendo hacía mi y me detengo en corto. Demonios.

-¿Qué te parece si te quedas en mi casa este fin? -me muestra su cálida sonrisa de siempre.

-No puedo -le digo mientras me paso la mano por el cuello -tengo cosas que hacer.

-¿Segura? -entre cierra los ojos -me estas mintiendo.

-¿Qué? -suelto una risa nerviosa -¿Por qué dices eso?

-Porque siempre que mientes o estas nerviosa haces lo que estas haciendo -se ríe.

Bajo la mano de mi cuello y le sonrío tímidamente. Mi vista viaja hacía el portón del instituto y ahí lo veo con Madi. Carajo.

-Me tengo que ir Sujey.

Ella se gira al ver mi expresión y ve a Eider. Desde el lunes que paso lo que paso no ha dejado de intentar hablar conmigo, pero claramente yo lo he evitado a toda costa y esta vez no será la excepción.

-Vi no lo puedes evitar todo la vida -me dice mirándolo.

-¿Quieres apostar? -le digo alzando una ceja.

El chico parece percatarse de que lo miramos y sus ojos verdes se topan con los míos, al instante veo como una media sonrisa se forma en su rostro. Sujey se ríe y me hace reaccionar, veo como comienza a avanzar hacía nosotras.

-Carajo, me tengo que ir voy tarde -le digo a Sujey.

Antes de que pueda protestar doy media vuelta y comienzo a avanzar rápidamente, al llegar a mi coche trato de abrir la puerta torpemente, al lograrlo entro en el y coloco mi cinturón de seguridad. Salgo del estacionamiento sin mirar atrás.

...

Al llegar a mi casa me doy cuenta de que la música esta a tope. Maldita sea, eso solo quiere decir una cosa, los amigos de Alfonso están aquí.

Entro a mi casa y en la sala veo a un grupo de tipos con cerveza en mano. A lado de Alfonso se encuentra Carlos el peor de todos ellos. En cuanto me ve llegar su estúpido rostro forma una media sonrisa.

Subo rápidamente las escaleras y cierro la puerta de mi cuarto tras de mí antes de que cualquier imbécil vuelva a entrar a mi habitación.

Coloco la mochila sobre mi cama y me quito toda la ropa, tomo mi toalla y me meto am baño; una vez dentro abro la regadera y veo como comienza a salir el agua en un par de segundos el baño se inunda con el vapor de el agua caliente, pongo el agua a una temperatura intermedia y me introduzco dentro de ella.

No me gusta mentirle a Sujey, me conoce más que a nadie, más que Alfonso pero obviamente no estaría de acuerdo respecto a mis decisiones y sinceramente no estoy para que me estén sermoneando. Aparte, extraño estar con ella, este verano no la pasamos juntas y es el primer fin de semana desde que regresemos a clases y tampoco lo pasare con ella, todo sea por conseguir dinero y largarme de aquí lo más antes posible.

Tomo la toalla y en vuelvo mi cuerpo desnudo. Al salir del baño veo al bastardo de Carlos sentado sobre mi cama sosteniendo mi ropa interior.

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