I

58 12 6
                                    

Hoseok miraba el metal se veía tan frio y oscuro, daba miedo a mitad de la noche, justo a las tres de mañana estaba ahí parado mirando la acera, para cualquiera seria raro ver a un chico en uniforme de enfermería mirando las vías del tren a las tres de la mañana solo con una pequeña maleta colgada del hombre derecho.

Hacia frio, estaba helando, la fría noche caía en mis pies helándolos, pero de alguna manera no temblaba de frio, en un intento de calmar el temblor de mi cuerpo, mis manos entraron calentándose en mis bolsillos, para encontrar un bolígrafo delgado, lo sostuve en mi mano para finalmente suspirar.

Él se encontraba ahí recostado entre las sabanas, respirando tranquilamente, sonreí, pase mis delgados dedos por sus hebras castañas, tan sedosas que se deslizaban por mis dedos como el algodón, me acerque a él dejando un suave beso en aquella melena brillosa por la luz de la luna.

-Te amo y lo siento -levantándome me acerque de nuevo al bolígrafo.

"Querido mío, Taehyung.

Hoy renuncio a una parte de mí, una parte que me acompaño durante años, desde pequeño, por los últimos veintitrés años, en los cuales tu familia y tú me apoyaron día y noche, todos los días, desde la enfermedad de mi madre hasta su muerte, Cariño, tengo que irme, hoy es el día en que me iré.

Te amo tanto que tengo que dejarte ir, y la mejor forma de hacerlo es si me voy también, ¿Pensaras que soy un monstruo?, no mereces tomar esta decisión, no quiero que estés entre tu familia, lo que necesitan y yo, así que tomó esta decisión, justo ahora.
Con esta carta amor mío, recuerdo la felicidad con la que me abrazaste después de entregarte mi primera carta, confesándome y entregándote mi corazón vulnerable con palabras que, si leo ahora, me convertirán en la criatura mas sonrojada del universo, pero tú la leíste enfrente de mí, me miraste con anhelo y me rendí ante ti, una carta tan apasionada como dijiste, estoy seguro que te conquiste con eso.

Recuerdo la felicidad con la que volvíamos de nuestro turno a nuestra casa temporal, juntos, después de la enfermería y después de tu comandancia, la guerra se avecinaba, pero no temía porque estabas a mi lado, recuerdo aquella noche fría que se sentía tan cálida a tu lado, mientras mirábamos aquella película en el teatro, y a la salida el viento golpeándonos en el rostro y tu cubriéndome con tu abrigo, para llegar al campamento y quedándonos dormidos en el camastro abrazados mientras contabas historias de los astros y yo mirándote hablar, y al otro día el shock de despertar y darnos cuenta que milagrosamente nadie nos había descubierto, recordar largos años juntos.

Cariño, esta noche me iré, tengo que hacerlo, por nosotros, entiéndeme, tengo mis razones, pero no puedo explicarlo, la elección de alejarme es mía, echaré de menos tus caricias, tus sonrisas infantiles, tus ojos tímidos, mirar mi reflejo en tus ojos, tus labios rosados con los cuales me contabas los secretos más hermosos del universo, tu aliento cálido y tus brazos sosteniéndome incluso en la situación más peligrosa para ti..."

Tragué, parpadeando sentí el agua bajar por mi rostro no sé en qué momento empecé a llorar, el nudo en mi garganta me está ahogando, carraspeé acercándome al banco y guardando el bolígrafo, un hermoso bolígrafo que había encontrado en una caja en mi habitación, un regalo de Taehyung.

-¿Te gusta? -Escuche un susurro en mi oído derecho.

-Mhm- Mire la tarjeta, "Escribe todo lo que sientas, si son palabras de amor mejor aún"- Claro que escribiré mucho para el rubio que trabaja en la cocina.
De un movimiento caí de espaldas a la cama, teniendo un castaño mirándome fijamente -Hobi, no, no hagas esas bromas.

Hice un puchero- Si Comandante.

-Travieso, eso eres, una cosita traviesa
Sentí su nariz acariciar la mía, sonreí -No Comandante, disculpé mi atrevimiento.

1953 [KTH+JHS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora