Era de mañana, Dave y Caroline se despertaban felices, tranquilos y abrazados, el pelirrojo estaba contento por el embarazo de la rubia y acariciaba su vientre, era un panorama feliz para cualquiera, menos para Alex quien se despertó inquieto luego de que un soldado le removiese para contarle la mala noticia.
El momento en que la suerte dejara de sonreír a Graham tenía que llegar. No diré que alguna vez le sonrió, pero ahora estaba jodido y si él estaba jodido, Alex también lo estaba, lo Habían capturado y aunque deseara que el de ojos azules no se enterara, Dave simplemente siempre lo sabía todo, a demás una inmensa preocupación por el chico de lentes comenzó a embargarle, así que comenzó a alistarse.
Aquel día Graham no estaba solo, a pesar de que fue él único que sobrevivió, el resto de sus compañeros estaban todos muertos y él ahora con la cabeza húmeda de ser tantas veces sumergido y sacado de un balde. Sentía que se iba a morir, que moriría en cualquier momento, pero se aguantaba las lágrimas y las palabras con mucho éxito, debía confesar cosas que obviamente no sabía, aunque sacarle la verdad era más que nada una excusa para derramar sobre el todo el sadismo de sus capturadores.
Había pasado tiempo, no sabía cuánto, tenía hambre, sed y aquella agua con la que estaba siendo torturado se veía asquerosa y olía realmente mal.
Ahora era de noche y Dave caminaba después de una extensa jornada laboral abrigo en mano y sintiéndose culpable, estaba enterado de todo lo que pasaba con Alex y Graham y tal vez no quisiera deshacerse de ambos, ahora, tal vez, en el fondo de su corazón deseaba que ambos volvieran sanos y salvos, sobre todo Alex, aún amaba a Alex y deseaba con furia no haberlo enviado allí jamás, pero cuando dio esa orden de se fuera a proteger a Graham no era él quien hablaba, era su fobia, la fobia hacia la forma incondicional y hermosa en la que Alex le amaba y su fobia a amarle y corresponderle de igual forma.
Necesitaba hablar, era solitario y no tenía con quien, pues por mucho que amara a Caroline y confiara en ella, habían millones de secretos que jamás le había confiado ni tenía planeado hacerlo, aunque de hecho sí había alguien o algo con quien discutirlo, fue al puente de siempre en donde alguien había instalado una especie de placa conmemorativa o animita con una placa de mármol y una especie de xerografía de Ian, al aproximarse se cruzó con una mujer que le llamó tremendamente la atención, era alta, de cabellos oscuros, intensísimos ojos azules, abrigo largo y oscuro, labios rojos perfectamente delineados, y caminata digna de una pasarela alta costura, cruzaron miradas y el pelirrojo se sintió automática o levemente atraído, algo en esa mujer le llamaba tremendamente la atención y no podía precisar bien qué es lo que era.
Llegó a su destino, sacó de su maletín una velita y unos fósforos, encendió la cerilla e iluminó directamente el rostro de aquel a quien tanto había amado y que tal vez amaba todavía y sonrió.
- Hola, Ian. – susurró y procedió a colocarse su abrigo, el calor que le brindaba comparado con el frío que en verdad hacía, le hacía sentir que de verdad le estaba dando un abrazo, ese era el ritual con el que su mente le invocaba, claro que aquella experiencia no tenía nada de sobre natural, solo era él engañándose a sí mismo, pero se sentía real, tan real.
- Hola, Dave. – Contestaba con el mismo rostro que tenía aquellos días en que disfrutaron juntos de aquella pasión y aventura, entonces Dave encendía un cigarro para recordar el aroma a tabaco de esos encuentros. Luego le contaba sus cosas, más bien, pensaba en voz alta. – ¿Aún sigues perdiendo el tiempo conmigo?, lo amas y no hay nada que puedas hacer.
- Pero amo a mi esposa.
- La amas, sí, pero también a él, los amas a ambos no es algo que puedas elegir.
- ¿Cómo podría amar a tres personas?
- ¿Tres personas?
- Sí, lo amo a él a ella y también a ti.
- Tú a mi no me amas yo simplemente soy un recuerdo, un fantasma, es hora de que lo dejes ir. – Dijo esta vez para abandonar su mente por fin y dejarle llorando en soledad como cada vez.
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Warsaw
FanfictionDavlex, Gramon, Gramonlex. Una porno bien larga. Capítulos cortos. ¿Qué es el hombre si no un animal?, ¿qué es el animal si no una pila de huesos y carne controlados por hormonas, electricidad y sangre, buscando nacer, tener sexo, satisfacer sus ins...