𝙼𝙸 𝙿𝚄𝙽𝚃𝙾 𝙳𝙴𝙱𝙸𝙻 (𝙲𝚑𝚊𝚎𝚕𝚒𝚜𝚊)

6- Distancia

Entre más días pasaban más me preocupaba. Necesitaba hacer algo.

Habían pasado ya 2 semanas desde la última vez en que mi hermano le envió un regalo.
Por mi parte me concentre en ser amiga de esa linda chica rubia.

-Hola Chae- salude para luego darle su bebida favorita, ya era una costumbre darle algo cada mañana que la veía.

-Hola, Lisa tengo una pregunta para ti.-Dijo con un toque de seriedad a su pregunta. Eso llegó a intimidar un poco

-¿Que pasa Rosie?

-Pensaba, en que sería buena idea si puedo ir a tu casa-Dijo con una sonrisa-Yo... Ya sabes, ¿Podría ir a tu casa hoy?-sin pensarlo dos veces asentí.

-Claro que si Rosie, al terminar las clases te buscaré- conteste para luego ir en dirección a mi salón.

Después de 8 largas horas de estudio por fin estaba libre de esa cárcel.

Busque a Rosé en todos los lados de la institución. Hasta que llegué a la cancha deportiva. En donde el equipo de fútbol entrenaba.

Bajo el árbol más grande estaba una pequeña niña mientras abrazaba su bolso.

Me acerque a ella y fue mi sorpresa al ver que se trataba de Rosé. Solo reí bajo y alze su bolsa colocándola en mi hombro libre.
Acto seguido intente despertar a mi contraria. Pero ella no despertaba, alze mi voz para que despertará pero solo susurró

-Vámonos... Es tarde-Ese susurro fue difícil de entender. No quería perder más mi tiempo, así que la tomé entre mis brazos para depues cargarla.

Con una niña dormida en mis brazos y dos bolsas en mis hombros me sentía como en un torneo de pesas.

Camine por varios minutos hasta que llegue a casa. Abrí la puerta y subí las escaleras. Y fue ahí en donde lo vi.

-¿Que hace ella aquí?- Preguntó mi hermano

-¿Que tiene de malo? Es mi invitada- respondí e ignore su presencia

Sin más llegué a mi habitación y pude recostar a ese pequeño koala en mi cama. Sin más baje a la cocina por un vaso de agua.

-No debería esta aquí- Dijo el

-Si tanto te molesta vete a tu habitación y ya, y no entiendo porque tanta molestia. Se supone que la ibas a enamorar-Esto era muy raro

Subí con dos vasos de jugo y unas cuantas frituras más.
Esa niña seguía dormida.

Pero me dio tiempo para capturar cada detalle de su rostro. Pará ser verdad ella es muy perfecta. Es como si todos los dioses la hubiesen creado.

No tengo la noción de el tiempo que paso desde que la mire dormir pero observé como sus pequeños ojos fueron abriendo poco a poco.

Al principio se veía confundida por su paradero. Al verme su rostro se relajó.

-Ya dormiste mucho, ¿no crees?- Hable con mi tono de sarcasmo.

-¿Dormi mucho?- preguntó con un puchero muy lindo

-En realidad, no. Tal vez tengas hambre. Iré a preparar algo abajo, las frituras me las termine- Sonreí para luego bajar.

No sabía muy lo que iba a preparar pero necesitaba hacer algo bien.
Me tomé mi tiempo y prepare una nueva receta... Sopa instantánea.

Mi yo interno me gritaba por no saber hacer otra cosa sin quemar la cocina.
Sin más subí a mi habitación con toda la confianza de el mundo. Abrí la puerta y mis ojos se abrieron a no más poder.

Accidentalmente tire los tazones con la sopa. Mi hermano se alejo de Rosé inmediatamente.

Todo sucedió tan rápido que no lo pude creer.