Harry se removió en sueños un rato, hasta que finalmente despertó de un sobresalto. Se sentó en la cama, aún con la respiración agitada. Había soñado que estaba en un lugar... era como un vacío, todo negro. Las voces de sus padres, Remus, Sirius, Colin, Fred, y muchas otras... llamándolo desde la oscuridad impenetrable. Solo repetían una frase:
—No podemos decírtelo Harry. Tú tienes que descubrirlo.
Y ahí era cuando había despertado. Miró detenidamente la habitación, debía de ser media noche. La habitación se encontraba iluminada por la leve luz de la luna. Era el momento perfecto.
Miró el monedero donde en ese momento se encontraba lo que necesitaba. Pensó que tenía que ingeniárselas para sacar la piedra del monedero, usarla y volver a guardarla sin despertar a nadie. Pero se encontró con que no fue necesario. Al querer darse vuelta sobre su lado derecho se dio cuenta de que ninguna soga se lo impidió, le habían soltado una mano. No sabía muy bien en que momento, seguramente cuando se había quedado dormido.
Y todo hubiese sido perfecto de esa manera, si no fuera por que vio a Hermione durmiendo cómodamente en el sillón. No podía despertarla. Pero como le hubiese gustado. ¡Como le hubiese gustado contarle todo lo que pasaba! No era el momento, pero juraba hacerlo cuando este llegue.
—Ya lo has hecho— se dijo— magia sin varita, ya lo has hecho, es fácil.
Conjuró un muffilato al rededor de su cama, y esperaba que hubiera funcionado, porque eso de "es fácil"... Puras patrañas.
Sacó apresuradamente la piedra y la giró, sin perder un segundo, tres veces entre sus dedos. Pudo ver a quienes necesitaba en cuestión de segundos. En el medio su madre, con James y Remus a sus lados, Sirius al lado de su padre. Se veían preocupados, y Harry pudo notar la diferencia entre las visiones que él tenía y ellos. Ellos eran reales, estaban muertos, si, pero eran reales. No perdió el tiempo.
—¿Ustedes...?— pero no terminó porque su madre se le adelanto: habló rápido, directo y muy angustiada.
—Harry, estábamos esperando esperando que nos contactes. Tenemos que advertirte.
—¿Advertirme que?
—Algo anda mal en el otro lado.
—¿Te refieres a...?
—Sí, hijo— su padre habló— el otro lado, el mundo de los muertos.
Sirius siguió:
—Y no somos nosotros quienes te han estado contactando.
—¿Saben quien fue?
—La pregunta correcta sería ¿Qué fue?—dijo Remus— y no. No sabemos.
—¿Y qué es lo que está pasando en el otro lado?
Hermione comenzó a moverse en sueños.
—Mmmh ¿Harry estás hablando con...?—Un bostezo la interrumpió y Lily lo aprovechó para decir:
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Harry Potter Después de la guerra.
SonstigesLo mínimo que esperaba después de terminar la guerra era tener tranquilidad. Por fin poder concentrarse en ser una persona normal, o al menos medianamente. Pero la palabra "normal" no existe en el diccionario de Harry Potter, y sus aventuras contin...