023.

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El señor Bagman nos ha explicado que la tercera prueba se trataría de un laberinto, en el cual deberíamos enfrentarnos a varios obstáculos y como yo iba en primer lugar, sería la primera en ingresar.

—Si ninguno tiene ninguna pregunta, volveremos al castillo. —ha dicho mientras nos miraba. —Está empezando a hacer frío.

En ese momento he comenzado a abandonar el campo de quidditch, el cual se convertiría en un laberinto para la tercera prueba y en ese mismo momento he podido ver cómo Viktor Krum iba acompañado de Harry, los cuales se encaminaban al bosque.

En ese preciso instante he recordado como Ron me mencionaba que no confiara en Krum por lo que he comenzado a seguirlos solamente para asegurarme de que nada le sucediera a Harry.

Ellos se han detenido a una escasa distancia del potrero de los caballos de Beauxbatons para así hablar.

—Ron solamente estaba exagerando. —murmuré al verlos hablar sin problemas. —¿Quién es ese?

Inesperadamente un hombre había salido de entre los árboles, tambaleándose hacia Harry y Krum por lo que comencé a acercarme a ellos, pudiendo reconocer que aquel hombre se trataba del señor Crouch.

Por el aspecto que tenía podría decirse que llevaba días de un lado para otro; a la altura de las rodillas, la túnica estaba rasgada y ensangrentada; tenía la cara llena de arañazos, sin afeitar y con señales de agotamiento, y tanto el cabello como el bigote, habitualmente impecables, reclamaban un lavado y un corte.

—¿Qué le sucede? —pregunté, haciendo que Krum y Harry me miraran un momento confundidos.

—¿Qué haces aquí? —me preguntó Harry.

—Me aseguraba que nada malo te sucediera. —le he dicho, notando en ese momento que Krum me ha dirigido una mirada arisca. —¿Crees que debamos buscar a alguien?

—¡A Dumbledore! —dijo el señor Crouch con voz ahogada. Sosteniéndome de la tela de mi túnica fuertemente. —Tengo...que ver...a Dumbledore...

—De acuerdo... —he dicho mientras intentaba que me soltara. —Si me suelta podremos ir al...

—He hecho...idioteces... —musitó. Moviendo sus ojos desorbitados, y un hilo de baba caía de su barbilla. —Tienes que...decirle a Dumbledore...

—Suéltela y la llevaremos con Dumbledore, señor Crouch. —le indicó Harry, pero él no estaba prestando demasiada atención. —¡Suéltela y lo llevaremos con Dumbledore!

Esta vez Harry había gritado, lo cual ocasionó que el señor Crouch dirigiera sus ojos hacia él.

—¿Quién...eres? —susurró.

—Soy alumno del colegio. —contestó Harry, mirando a Krum en busca de ayuda, pero este se mostraba indeciso y nervioso. —Señor Crouch... ¿Podría soltar a mi amiga?

En ese preciso instante el Señor Crouch me ha soltado para luego acercarse a un árbol y así mirarlo fijamente.

—Gracias, Weatherby. Y, cuando termines, me tomaría una taza de té. Mi mujer y mi hijo no tardarán en llegar. Vamos a ir esta noche a un concierto con Fudge y su señora. —habló con el árbol. —Sí, mi hijo acaba de sacar doce TIMOS, muy pero que muy bien, sí, gracias, sí, sí que me siento orgulloso. ¿Sabes? Supe que mi hijo conoció a una bonita chica de cabello rojizo que es tan buena en sus materias como él, me pregunto si querrá presentármela. Oh, cierto tráeme ese memorándum del ministro de Magia de Andorra, creo que tendré tiempo de redactar una respuesta...

—¡Quédate con él! —le dijo Harry a Krum al momento en que sostenía mi brazo. —Nosotros traemos a Dumbledore.

—Está loco. —repuso Krum en tono dubitativo, mirando a Crouch, que seguía hablando atropelladamente con el árbol, convencido de que era Percy.

LONELINESS; Draco Malfoy. ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora