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—Ya te pusiste mamón.—Me reclamo en modo de broma cuando lo volví a abrazar dejándolo atrapado entre mis brazos.

—Ay, son las 9 de la mañana.—Me queje viendo como mi fuente de calor intentaba escapar. Le di algunos besitos en su espalda desnuda para intentar convencerlo de al menos me hiciera piojito un ratito más, por último un masajito.

—Ya po' que tengo que ir a la feria.—Pero igual se quedó en esa posición.—Me acompañi' y te compro una sopaipilla ¿Ya mi chanchito?—Me re-pensé la idea de salir tan temprano y exponerse al frío de otoño, pero igual no me quería quedarme solito en la casa.

—Fija.—Lo solté antes de apretarlo un poco para estirar.—¿Me devuelves mi celu?—Me lo escondió cuando lo estaba usándolo muy tarde en la noche.

—Ño.

—Dale amor.

—Vístete y lo voy a pensar. —Le di una nalgada cuando se levantó.—La tele. —No me iba a levantar hasta que se le diera la gana, Chile se demoraba en vestirse un buen por qué este se bañaba cada dos segundos. Me prendió la tele, uh buenardo los pulentos, se veía de la mierda, pero eran re entretenidos. Un día domingo en la mañana era una paja.

Ya hacía un frío, yo muy weon, como diría mi amorcito, me olvide de comprar el galón gas para la estufa, na, pero un matecito y un chape rápido se calentaban como sauna.

El vibrar de su celular me llamó la atención ¿Quién le hablaría tan temprano? Miró el celu, ah china, decía "No es problema ‐^▽^-" ¿Qué tramaban? Lo deje ahí, China era piolita, tráfico de órganos no era. 

Media hora más tarde ya estaban en la calle esperando que les pesaran los limones, Chile prepararía cazuela, aunque ya me moría por tirar un cerdo a la parrilla, pero debían seguir la dieta del chef, pensando en eso, creo que ya era hora de interrumpir un poco más en la cocina, mi wacho estaba muy flaquito parecía un palito y que se volaría con el viento, antes no era así, era más gordito, tenía incluso músculo, a ver si le podía meter una milanesa bien frita entre medio antes que se ponga de lado y desaparezca de mi vista.

Le di un mordisco a mi sopaipilla con mostaza. Miró los demás puestos, en una sabana tirada en el piso había entre tanta wea había de esa típica luces que ponían en los boliches. Ja ¿Quién se comprarían esas pelotudeces si no era para un disco? De seguro gastaba más luz que la re mierda, serías un pelotudo si lo pusieras en la sala.

Ja, ja, ja si luz...

No pagué la luz...

¡CHILE LO VA A FUSILAR!

¿Qué mierda le digo? Eh, mira se me quedó la plata en la casa pa las empanadas déjame que vaya y vuelvo al toque.

—Arge te estoy hablando.—Se me paro el corazón un momento.

—¿Ah? Eh que estaba en la luna, decime.—Me hice el boludo.

—Te pregunté ¿Si querías pasar a comprar algo más?

—Ah, no...No...—Es mi oportunidad.— Oye nene ehm ¿Querés que vaya a buscar el pan para la tarde? Mira que después las viejas se lo llevan todo.—Le tome la mano para seguir caminado y no entorpecer el paso, tenía las manitas heladas.

—Ya, me falta el zapallo nomas, ah y pasa a comprar una torta para la once por fa, nos encontramos en la entrada.—Nos paramos para separarnos. No me di cuenta de que un sostenía su mano.

—Al toque.—Pero me le quede perdido en sus ojos cafés. Re-lindo le salió él.

—Ya po' anda.—Me soltó, guardando la bolsa con limones en el carrito. Fuah alto mal viaje que me daba al mirar sus ojitos de chocolate.

Y ahora somos tres... [COUNTRYHUMANS!ARGCHI]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora