después de que calum se fue, volvió con su amiga sin contarle absolutamente nada.
-¿ y si hoy tenemos una pijamada?- había propuesto su sonriente amiga
- esta bien, que te parece si es en mi cuarto después de que hagan chequeo de que estés en tu habitación- lila asintió, desvió la vista de su amiga al ver a un rubio alto que hablaba con un guardia- ahora amiga mía, sera hora de que vayas con tu novio que tienes hoy para estar con él.
-¿ me estas corriendo de tu lado para que tu chico rubio venga a ti?- negó, claro que no la corría, pero también tenia en cuenta de que alguien ocupaba su corazón, de que edward ocupaba el corazon de lila y que ya no lo vería tan seguido.
su amiga se levanto y se fue contenta a buscar a Ed, el rubio no se acerco a ella, pero le sonrió a lo lejos, como si su platica con el guardia, fuera muy necesaria.
Tenía que ir a su habitación, pero para eso tendría que pasar por donde se encontraba el chico, así que estaba en un dilema ¿pasar, o no hacerlo? Trago sus nervios, se levanto de su asiento, fue a tirar su envoltura de unas galletas que Calum le trajo, y con ese revoloteo en el estomago, paso a lado del rubio, esperando no ser vista, sin embargo, la vio y no solo eso, le tomo el brazo y con delicadeza la acerco a él, y le susurro muy muy bajo.
- a las doce te quiero en la biblioteca- ella sonrió, asintió y el rubio con una gran sonrisa se volteo para continuar con su charla.
Toda el resto de la tarde lo paso sola, haciendo tarea de historia, sí bien, se acercaban sus "vacaciones" ella no iría a ninguna parte, o eso creyó.
Dadas las diez con treinta, unos suaves toquidos se escucharon, GRANDE MIERDA, se le había olvidado la pijamas con su amiga, se levanto de su cama y fue con ella.
-he guardado mi postre de hoy y las frituras que a escondidas me han traído, mi nana dice que esta contentísima de tenerme ya mañana en mi casa, y asegura que mamá igual lo esta pero no le creo- comento mientras se acostaba en mi cama y así empezó nuestra velada.
Once cuarenta, lila ya estaba totalmente dormida, se durmió mientras le contaba
Una historia de su tortuga, que ni siquiera termino de contarla.Nyx se levanto con un cuidado extremo sin querer levantar a lila, salió de su habitación revisando de ambos lados como siempre, sin ningún guardia a la vista llego a su destino, carajo estaba nerviosa y no sabía el porque.
Abrió lentamente la puerta, ya eran las Doce, ya era siete de diciembre, Nyx ya era mayor de edad.
Se adentro a la vieja biblioteca, la cual solo era alumbrada con velas, luke estaba sentado en el suelo, viéndola fijamente.
-feliz cumpleaños, Göttin - le dijo con una gran sonrisa, eso desencajo a Nyx.
-¿como lo sabes? - se sonrieron
-soy el hijo del director, tengo cierto privilegio- se levanto y le tomo de la mano - además eres mi novia y debía saberlo ¿no crees?- ella levanto una ceja
-cuando lo has pedido- Luke rio sonoramente.
- te tengo un regalo- soltó su mano y fue detrás del sillón, sacando una muy pequeña caja, se la entrego dándole un beso en los labios- felices dieciocho, Nyx.
Ella abrió la caja y dentro había un lindo collar que brillaba de reluciente oro, con una pequeña piedra azul marino, que la envolvían unas muy pequeñas hojas de oro y lo hacían resaltar, era lo más hermoso que le Habían regalado a lo largo de toda su vida, ella quedo fascinada con tan hermoso regalo y le recordó a una de sus series favoritas.
- es maravilloso, Luke, muchas gracias- el se coloco detrás de ella, recogió su cabello a lado de su cuello, y con sus yemas pudo comprobar que la piel de Nyx era muy suave como el terciopelo, y que su cabello era aun más suave, y la tentación de besar su cuello se hizo presente, sin tapujos lo hizo, le dio un pequeño beso en ese sitio y prosiguió a colocarle el tan bonito collar.
La piel de ella se erizo, se dio un giro y encaro al joven, lo miro a los ojos por unos minutos, que fácil parecieron cortos segundos, y decidida lo beso, como jamas había besado a nadie, ni si quiera a Roger, lo beso con una pasión vibrante, y el solo se entrego a ese tan puro deseo.
Entre besos, luke fue sentándose en el sillón, con una muy pasional Nyx encima suyo, sentandose encima de él, mientras se dedicaban con gran devoción a besarse, luke, mordió el labio de ella, de una forma tan intrigante que ella se pregunto ¿de donde lo había aprendido? Eso no importaba ahora, justo ahora que ella estaba dedicada a dar este tan importante paso.
Cuando Luke comenzó a bajar muy lento por su cuello, como si el tiempo no existiera ella se removió por tan magnifico sentimiento, se sentía poderosa, se sentía solo suya, le regreso a su boca y comenzaron a besarse de nuevo, esta vez, la que con unas leves mordidas y besos fue bajando por su cuello, estaban entregándose en cuerpo y jamás supieron cuando se entregaron en alma, pero sentían que se pertenecían en todo sentido.
Cuando un inquieto luke quiso quitarle la blusa ella negó asustada.
-no me veas- el frunció el ceño y recordó la letra K en su estomago, de la nada un insistente enojo emergió de él.
-¿quien te hizo eso?- ella negó y prosiguió a besarlo
-no hablemos de eso, tendremos tiempo más tarde, solo apaga las velas- el negó, ella no tenía por que avergonzarse de nada, no con él.
- eres perfecta como eres Diosa, déjame disfrutar de el momento- ella lo miro ¿confiaba en el ? Claro que sí, así en esa posición, ella decidió quitar esa prenda que ocultaba esa tan horrenda marca, sin en cambio un embobado luke la miraba fijamente como si de una bella obra de arte se tratara, como sí, realmente fuera una diosa y solo Dios sabe cuanto ese gesto la hizo amarlo.
Esa noche se dedicaron a amarse, profundo, despacio, se entregaron completamente el uno al otro, entre suspiros, besos y carisias continuaron con su velada seguros de lo que hacían,seguros de todo a su alrededor y sobre todo de su amor.
Después del acto, ambos agotados se quedaron dormidos, confiando en que nadie, absolutamente entraría,y solo así, luke apago las velas, cuando una Durmiente Nyx ya estaba en brazos de morfeo.
Dadas las siete de la mañana por instinto luke despertó, abrazado a tan fino cuerpo de su Diosa, la contemplo dormir, y sin esos ojos tan hermosos su rostro seguía luciendo bello, joven y puro.
Contemplo esas pequeñas marcas de acné casi borradas y las pestañas tan largas que tenía los labios completamente desiguales uno de otro uno muy carnoso y otro un poco fino, el lunar que beso una y otra vez en la noche, y de repente, rápidamente ella abrió los ojos, no dijo nada, no hacían falta las palabras, solo sucedió aquel beso y después de ese muchos más.
-Debemos irnos justo ahora- ella asintió sin hablar, se vistió rápidamente y se levanto del sillón, dormir a lado de luke era bastante bueno y reconfortante.
Ambos, tomados de la mano salieron, ya sin cuidarse de los guardias, los cuales no se cruzaron en su camino a la habitación de ella, rezaba por que Lila no se hubiera levantado.
Cuando llegaron a la habitación, Nyx se dispuso a abrir, le dio un beso a Luke y se dispuso a entrar, pero cuando cruzo el umbral, un horrible y desgarrador grito soltó, había mucha sangre proveniente del cuerpo de Lila, Luke corrió a ella y le tomo el pulso.
-aun respira, llama al guardía- y Nyx salió corriendo, Luke trato de cubrir con presión la herida pero lila había perdido ya demasiada sangre y estaba inconsciente.
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NYX© (Luke Hemmings)
Mystery / ThrillerUna linda chica pasea por el bosque, no sabe que su belleza a enamorado a la bestia, Aquella maldita se acerca con forma de cordero, se supone que la ama, no puede hacerle daño, ¿o si? Una enfermiza obsesión nunca es bueno y menos si la confundes co...