12. Sacerdotes y Hermanas Religiosas

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--María, en lo que ha vivido durante este medio siglo, ¿cuántos sacerdotes dijo usted que creyeron en su testimonio?

--¡Oh! Dudo que hayan sido más de un cuarto del total de sacerdotes que existen. Ese número representa a quienes lo creen profundamente, y por supuesto, los sacerdotes modernos no creen una palabra de esto.

--¿Por qué cree usted que el porcentaje es tan bajo?

--Las almas del Purgatorio me han dicho que nunca antes en la historia de la Iglesia, esta ha estado en tan mal estado como hoy en día. En todos lados reina el pecado de apostasía, y es a los sacerdotes a quienes se los considerará más responsables de ello. En lugar de rezar y enselar la Palabra, pareciera que corren de un lugar a otro estudiando psicología, oratoria, contabilidad o lo que fuera; aprendiendo cómo acercarse al público. Ellos son quienes deberían mostrarle al público cómo acercarse a Jesús y a María a través de la oración y no enseñarse ellos mismos como ajustarse o "estar al día" con esta sociedad tan secularizada. Ciertamente se han olvidado que si ellos y su gente rezan, Jesús arreglaría los demás asuntos para que se acomode cada uno en su sitio. Muéstreme una parroquia que rece mucho verdaderamente donde las cosas no resulten para bien. No podrá.

--Cuando los sacerdotes dicen que sus experiencias y las de otras personas no pueden ser ciertas porque no aparecen en la Biblia, ¿cómo les responde?

--Dios es muy capaz de permitir cosas que no se encuentran específicamente detalladas en la Biblia. Solamente por el hecho de que el nombre de uno o esa montaña de alli afuera no se encuentren específicamente en la Biblia no significa que Dios no lo ame infinitamente o no encuentre su alma más importante que el universo entero, y no significa que la montaña no esté en sus planes. Por otra parte, muchas cosas de la Iglesia, tales como el rosario, el Sagrado Corazón y el escapulario fueron manifestadas mediante revelaciones privadas, y por lo tanto no se encuentran mencionadas en la Biblia.
Jesús mismo nos habló acerca del Purgatorio, y la Biblia está llena de referencias respecto a la necesidad de rezar por los difuntos. Todo aquello que enseñe en contra o frene el amor entre personas, y esto incluye a las personas que han fallecido, no proviene de Dios.

--Muchas veces las personas preguntan por qué deberíamos pedirle a María o a los santos cuando podemos ir "en primera clase" y directo a Jesús. Entre estas personas también hay sacerdotes y hermanas religiosas. ¿Qué les diría?

--Dios nos puso a todos aquí para que nos ayudemos unos a otros en esta vida, y si otras personas con su buen ejemplo pueden enseñarnos algo cerca de las muchas formas de llegar al Cielo con Jesús, ¿por qué no habríamos de aceptar su ayuda? Al dejar a María y a los ángeles de lado, las otras religiones dificilmente hayam ganado --sino al contrario, han prácticamente perdido-- a sus más grandes intercesores delante del Trono de Dios. Nadie que, al mismo tiempo, no escucha a su hermano ni tampoco lo ayuda, merece la vida. Creo que ir "en primera clase" solamente a Jesús encierra un orgullo mal disimulado. Al igual que un niño crece a lo largo de sus vida con sus hermanos y hermanas, primos, tíos y tías, así también crece un cristiano, estudiando y recibiendo ayuda de los santos cuyas vidas están bien documentadas y de las personas santas que no rodean hoy en día.
En el caso de aquellos que se atreven a decir que no necesitan de la Santísima Virgen María les pregunto, ¿qué fue lo que Jesús mismo les dijo a san Juan y a su Madre justamente minutos antes de dar su último suspiro en la cruz?: "Mujer, aquí tienes a tu hijo. Hijo, aquí tienes a tu Madre". ¿Nos dejará Jesús ir "en primera clase" si ignoramos a la Madre que lo engendró, lo educó y le enseñó? ¡Los desafio a que digan que realmente conocen a Jesús si no escuchan esas palabras pronunciadas en el mismo momento en que moría por cada uno de ellos! Escucharlos hablar en contra de María me duele terriblemente. ¡Entonces imagínese cómo le debe doler a Jesús! Pero María, ahora, en estos años, está apareciendo en el mundo entero. Ella, mediante sus apariciones, que pareciera que están ocurriendo en cada rincón de este mundo afligido, está guiando a un inmenso número de personas de nuevo hacia su Hijo.

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